Excerpta N° 7 - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad de Chile
Excerpta N° 7 - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad de Chile Excerpta N° 7 - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad de Chile
UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES EXCERPTA N°7 Edison Otero Materiales sobre la idea de impostura intelectual II En la historia de la filosofía, el problema de la impostura está temprana y expresamente planteado. En particular, hay dos grandes testimonios relativos a nuestro tema que cabe referir por su importancia: la Apología de Sócrates y la Carta Séptima de Platón. Como ha sido dicho, la defensa de Sócrates es mucho más que un hecho contingente. Pasa por ser, desde hace mucho tiempo, un verdadero manifiesto del oficio filosófico, la reivindicación más categórica de la actividad intelectual en tanto tal. Resulta sumamente decidor que la denuncia de la impostura constituya uno de sus elementos centrales, elevada a la categoría de un tema fundamental. En este célebre alegato contra sus acusadores, Sócrates da a su ocupación cotidiana de interrogación y cuestionamiento de sus congéneres el carácter de 'misión', un servicio a la polis encomendado por la divinidad: "... al votar mi condena, no vayáis a cometer un error con la donación que Dios os ha hecho. Pues, si me condenáis a muerte, no encontraréis con facilidad otro hombre aunque declararlo sea sencillamente aún más ridículo- que esté tan bien dispuesto, por mandato de Dios, hacia la ciudad, como un caballo grande y de noble sangre, aunque un poco torpe por su tamaño, que tuviera necesidad de ser estimulado por algún tábano. Tarea semejante es la que Dios, creo yo, me ha encargado para la ciudad: que yo os estimule, os persuada y os increpe a uno por uno, sin pausa durante toda la jornada, aguardándoos por doquier. Hombre
semejante no se dará fácilmente entre vosotros, varones, y si me hiciérais caso, deberíais economizarme" (3). Seguramente, este pasaje contiene todo cuanto uno pudiera buscar en lo que a justificación del oficio intelectual en cualquier tiempo o lugar. Hechas las salvedades correspondientes, su semejanza con párrafos de un Voltaire o un Bacon, un Bruno o un Camus, un Galileo o un Fichte, un Pico de la Mirándola o un Russell, es indesmentible. De aquí que esta defensa socrática pueda considerarse como un verdadero documento fundador del oficio. Es en la Apología de Sócrates que hallamos la madura autoconciencia de la actividad intelectual capaz de justificarse más allá del gesto personal de preferencia. Por todo lo anterior, es tan revelador que la misión socrática se desarrolle como denuncia de la impostura. Por boca de su amigo Querefón, Sócrates se entera que la sacerdotisa de Delfos lo considera el más sabio entre los hombres. El conocimiento de esta afirmación sumió al filósofo en ciernes en profundas reflexiones: "¿Qué quiere decir el Dios y qué enigma hay en sus palabras Pues tengo la certeza absoluta de que no soy sabio en ninguna medida. ¿Qué quiere decir, entonces, cuando declara que yo soy el más sabio. Él, sin duda alguna, no miente; no es posible en él. Por mucho tiempo, me encontré sin saber qué quería decir. Luego, sin mucho deseo, me lancé a averiguarlo. Salí al encuentro de los sabios que tienen fama de tales" (4). Sabemos -por boca del propio Sócrates- el itinerario que siguió en sus indagaciones: los políticos, los autores de tragedias, los poetas, los artesanos. Sabemos, también, lo que encontró: dan la impresión de ser sabios, pero no lo son; tienen fama de ser sabios, pero no lo son, simulan saber, dicen lugares comunes, son vanidosos, no saben nada digno de valor, montan en cólera cuando son cuestionados; padecen la más execrable de las ignorancias: creen saber lo que no saben. De esta tajante experiencia, Sócrates extrae una descripción de su misión: "...someto a prueba a los que se creen sabios pero que no lo son" (5). Y, lógicamente, descifra el enigma sobre el sentido en que él sea un sabio, comparado con aquel que solo finge serlo: "Parece que soy, por lo tanto, un poco más sabio que él, ya que no creo saber las cosas que no sé". (6) Todos estos descargos son desarrollados por Sócrates -no lo olvidemos- en su defensa contra los cargos de ateísmo, corrupción de la juventud y manejo
- Page 157 and 158: parte, designa "...lo vigoroso, a l
- Page 159 and 160: UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CI
- Page 161 and 162: mirándola, pero ella no me miró n
- Page 163 and 164: El volcán Villarica había hecho u
- Page 165 and 166: soñé puros sueños buenos". El co
- Page 167 and 168: tradicional querida y respetada: el
- Page 169 and 170: día, amaneció muerto. El otro her
- Page 171 and 172: entrega gozosa al sacrificio. Su mu
- Page 174 and 175: UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CI
- Page 176 and 177: de pánico ha comenzado a llegar, y
- Page 178 and 179: Pero eso nos enfrenta a un problema
- Page 180 and 181: Las transmutaciones de los géneros
- Page 182 and 183: E1 amor nos agarró y nos estrujó
- Page 184 and 185: UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CI
- Page 186 and 187: Y el velludo engañoso, abrazando a
- Page 188 and 189: Pero introduzcamos ahora un element
- Page 190 and 191: la comida, la montada, se convierte
- Page 192 and 193: UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CI
- Page 194 and 195: compleja al decir técnico antropol
- Page 196 and 197: piedra, colmados de significados, q
- Page 198 and 199: y es padre. Establece su señorío
- Page 200 and 201: El Estado Portaliano se funda en es
- Page 202 and 203: tiempo como consecuencia de la best
- Page 204 and 205: UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CI
- Page 206 and 207: (33) Op. Cit. Pág. 134. (34) Op. C
- Page 210 and 211: sofístico de los argumentos. Ha si
- Page 212 and 213: Continuación Índice Excerpta Lo N
- Page 214 and 215: UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CI
- Page 216 and 217: (32) Sostenida por Américo Gordon.
- Page 218 and 219: UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CI
- Page 220 and 221: Chao Antu (Padre Sol) Pucatrihuekec
- Page 222 and 223: UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CI
- Page 224 and 225: Willson, Angélica. "El motivo del
- Page 226 and 227: UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CI
- Page 228 and 229: Este es un pasaje característicame
- Page 230 and 231: que los pronunciamientos las declar
- Page 232 and 233: Cuando salió el hombre igual habí
- Page 234 and 235: UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CI
- Page 236 and 237: mutuas alabanzas y elogios, y se ra
- Page 239 and 240: Presentaremos tres relatos que expl
- Page 241 and 242: UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CI
- Page 243 and 244: 3. La constitución de una 'socieda
- Page 245 and 246: artificialconstituye un obstáculo
- Page 247 and 248: Huenchupán, llevaron una niña muy
- Page 249 and 250: Entre las tendencias que han propor
- Page 251 and 252: conocimiento constituirían algo re
- Page 253 and 254: después de escuchar las súplicas,
- Page 255 and 256: UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CI
semejante no se dará fácilmente entre vosotros, varones, y si me hiciérais caso,<br />
<strong>de</strong>beríais economizarme" (3).<br />
Seguramente, este pasaje contiene todo cuanto uno pudiera buscar en lo que a<br />
justificación <strong>de</strong>l oficio intelectual en cualquier tiempo o lugar. Hechas las<br />
salveda<strong>de</strong>s correspondientes, su semejanza con párrafos <strong>de</strong> un Voltaire o un<br />
Bacon, un Bruno o un Camus, un Galileo o un Fichte, un Pico <strong>de</strong> la Mirándola o<br />
un Russell, es in<strong>de</strong>smentible. De aquí que esta <strong>de</strong>fensa socrática pueda<br />
consi<strong>de</strong>rarse como un verda<strong>de</strong>ro documento fundador <strong>de</strong>l oficio. Es en la<br />
Apología <strong>de</strong> Sócrates que hallamos la madura autoconciencia <strong>de</strong> la actividad<br />
intelectual capaz <strong>de</strong> justificarse más allá <strong>de</strong>l gesto personal <strong>de</strong> preferencia.<br />
Por todo lo anterior, es tan revelador que la misión socrática se <strong>de</strong>sarrolle como<br />
<strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> la impostura. Por boca <strong>de</strong> su amigo Querefón, Sócrates se entera<br />
que la sacerdotisa <strong>de</strong> Delfos lo consi<strong>de</strong>ra el más sabio entre los hombres. El<br />
conocimiento <strong>de</strong> esta afirmación sumió al filósofo en ciernes en profundas<br />
reflexiones: "¿Qué quiere <strong>de</strong>cir el Dios y qué enigma hay en sus palabras Pues<br />
tengo la certeza absoluta <strong>de</strong> que no soy sabio en ninguna medida. ¿Qué quiere<br />
<strong>de</strong>cir, entonces, cuando <strong>de</strong>clara que yo soy el más sabio. Él, sin duda alguna,<br />
no miente; no es posible en él. Por mucho tiempo, me encontré sin saber qué<br />
quería <strong>de</strong>cir. Luego, sin mucho <strong>de</strong>seo, me lancé a averiguarlo. Salí al encuentro<br />
<strong>de</strong> los sabios que tienen fama <strong>de</strong> tales" (4).<br />
Sabemos -por boca <strong>de</strong>l propio Sócrates- el itinerario que siguió en sus<br />
indagaciones: los políticos, los autores <strong>de</strong> tragedias, los poetas, los artesanos.<br />
Sabemos, también, lo que encontró: dan la impresión <strong>de</strong> ser sabios, pero no lo<br />
son; tienen fama <strong>de</strong> ser sabios, pero no lo son, simulan saber, dicen lugares<br />
comunes, son vanidosos, no saben nada digno <strong>de</strong> valor, montan en cólera<br />
cuando son cuestionados; pa<strong>de</strong>cen la más execrable <strong>de</strong> las ignorancias: creen<br />
saber lo que no saben. De esta tajante experiencia, Sócrates extrae una<br />
<strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> su misión: "...someto a prueba a los que se creen sabios pero que<br />
no lo son" (5). Y, lógicamente, <strong>de</strong>scifra el enigma sobre el sentido en que él sea<br />
un sabio, comparado con aquel que solo finge serlo: "Parece que soy, por lo<br />
tanto, un poco más sabio que él, ya que no creo saber las cosas que no sé". (6)<br />
Todos estos <strong>de</strong>scargos son <strong>de</strong>sarrollados por Sócrates -no lo olvi<strong>de</strong>mos- en su<br />
<strong>de</strong>fensa contra los cargos <strong>de</strong> ateísmo, corrupción <strong>de</strong> la juventud y manejo