Fenómenos fundamentales de la existencia ... - cristobal holzapfel
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Eugen Fink<br />
Fenómenos <strong>fundamentales</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>existencia</strong> humana /extracto/<br />
cuadro. La ascensión que enten<strong>de</strong>mos intencionalmente, es, en el hecho mismo, sólo<br />
“apariencia”.<br />
La señal dirigida a estas re<strong>la</strong>ciones complejas en el cuadro ([re<strong>la</strong>ciones] que, si<br />
bien ya <strong>la</strong>s conocemos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre, apenas po<strong>de</strong>mos interpretar<strong>la</strong>s con agu<strong>de</strong>za<br />
conceptual) nos sirve como hilo conductor para una compresión estructural analítica <strong>de</strong>l<br />
juego. En el juego producimos el mundo imaginario lúdico. En <strong>la</strong>s acciones reales, que<br />
empero están atravesadas por <strong>la</strong> producción mágica y <strong>la</strong> potencia <strong>de</strong> sentido <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
fantasía, configuramos en comunidad lúdica con otros (o también <strong>de</strong> vez en cuando en<br />
una co<strong>existencia</strong> imaginaria propia con compañeros imaginados) el mundo lúdico<br />
<strong>de</strong>limitado a través <strong>de</strong> reg<strong>la</strong>s <strong>de</strong> juego y un sentido <strong>de</strong> <strong>la</strong> representación – sin embargo,<br />
no permanecemos frente a el<strong>la</strong> como el espectador <strong>de</strong>l cuadro respecto al cuadro, sino<br />
que ingresamos nosotros mismos en el mundo lúdico y tenemos en ello un rol. El<br />
personaje pue<strong>de</strong> ser vivenciado con intensidad diferenciada. Hay realizaciones lúdicas<br />
en <strong>la</strong>s que el intérprete-jugador casi se pier<strong>de</strong>, se i<strong>de</strong>ntifica con el rol hasta lo<br />
indiscernible, se sumerge con él y se sustrae a sí mismo – sin embargo, tales<br />
inmersiones no permanecen. Cada juego llega a su fin y <strong>de</strong>spertamos <strong>de</strong>l sueño<br />
encantado. Y hay modos <strong>de</strong> realización <strong>de</strong>l juego en los que el jugador trata <strong>de</strong> manera<br />
soberana y liviana con su personaje, goza su libertad en <strong>la</strong> conciencia <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r<br />
abandonar <strong>de</strong> nuevo su rol en cualquier momento. El juego pue<strong>de</strong> ser jugado en una<br />
productividad profunda, casi inconsciente, pero también con ligereza <strong>de</strong> mano y<br />
también en una osci<strong>la</strong>nte graciosa elegancia. El juego <strong>de</strong> representación no abarca <strong>de</strong><br />
ninguna manera sólo a los co-jugadores que se han en<strong>la</strong>rvado en sus roles, se re<strong>la</strong>ciona<br />
también por lo general con <strong>la</strong> comunidad lúdica, con los espectadores para los cuales se<br />
abre <strong>la</strong> escena. Esto lo muestra <strong>de</strong> manera c<strong>la</strong>ra el teatro. Los espectadores no son aquí<br />
los testigos casuales <strong>de</strong> un jugar ajeno, no están fuera, son <strong>de</strong> antemano aquellos a los<br />
que el juego se dirige, ape<strong>la</strong>ndo a su comprensión, a aquellos que arrastra en su hechizo.<br />
Si bien ellos no son los actuantes, sí tal vez /son/ los hechizados. En su forma<br />
tradicional, el teatro se asemeja a <strong>la</strong> escenografía cerrada <strong>de</strong> un cuadro. Los<br />
espectadores <strong>de</strong>l juego ven en cierto modo hacia a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un mundo lúdico que se<br />
abre ante ellos. El espacio en el que ellos se saben no se transpone al espacio teatral – o<br />
sólo al espacio teatral, en tanto él es utilería, pero no es el camino a Kolono. El espacio<br />
<strong>de</strong>l mundo lúdico utiliza un sitio real y <strong>la</strong> acción mundanal lúdica utiliza un tiempo real<br />
– y, a pesar <strong>de</strong> ello, no se <strong>de</strong>ja ubicar ni datar en un sistema <strong>de</strong> coor<strong>de</strong>nadas <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
realidad. La escena abierta es como una ventana a un mundo imaginario. Y este mundo<br />
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