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Fenómenos fundamentales de la existencia ... - cristobal holzapfel

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Eugen Fink<br />

Fenómenos <strong>fundamentales</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>existencia</strong> humana /extracto/<br />

anticipado con <strong>la</strong> finalidad última, con cualesquiera finalidad última <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida humana,<br />

propuesta o creída. El jugador genuino juega sólo para jugar. El juego es para sí y yace<br />

en sí mismo; en más <strong>de</strong> un sentido, es una excepción.<br />

Ahora bien, dícese frecuentemente que el juego sería autárquico en cuanto a <strong>la</strong><br />

finalidad, que portaría finalida<strong>de</strong>s en sí mismo, pero éstas no se referirían a algo más<br />

allá <strong>de</strong>l contexto lúdico. Pero también cada acción <strong>la</strong>boral efectuada porta finalida<strong>de</strong>s en<br />

sí misma, <strong>la</strong>s manipu<strong>la</strong>ciones particu<strong>la</strong>res <strong>de</strong> una maniobra sintonizan entre sí,<br />

acontecen según un p<strong>la</strong>n, son perseguidas <strong>de</strong> acuerdo a un propósito director. Pero <strong>la</strong><br />

acción <strong>la</strong>boral en total sirve a una finalidad que apunta más allá y está articu<strong>la</strong>da en un<br />

contexto <strong>de</strong> sentido más abarcador. La acción lúdica tiene sólo finalida<strong>de</strong>s inmanentes.<br />

Cuando jugamos para alcanzar otra cosa con el juego, jugamos con <strong>la</strong> finalidad <strong>de</strong>l<br />

fortalecimiento corporal, <strong>de</strong> <strong>la</strong> salud, <strong>de</strong> <strong>la</strong> formación bélica o para evitar el<br />

aburrimiento y espantar un tiempo vacío <strong>de</strong> sentido. Entonces se pasa por alto y omite <strong>la</strong><br />

significación propia <strong>de</strong>l juego. De múltiples maneras se cree hacerle justicia al juego<br />

cuando se le da <strong>la</strong> significación biológica <strong>de</strong> un pre-ejercicio todavía falto <strong>de</strong> peligro,<br />

todavía falto <strong>de</strong> riesgo, para futuras activida<strong>de</strong>s serias <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida. El juego sirve entonces<br />

para preparar acciones y actitu<strong>de</strong>s, por lo pronto en el medio <strong>de</strong> lo <strong>de</strong>scomprometido y<br />

ensayístico, [acciones y actitu<strong>de</strong>s] que más tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>ben ser asumidas como<br />

comprometidas e irrevocables. Precisamente en <strong>la</strong> pedagogía se encuentra una multitud<br />

<strong>de</strong> teoremas que rebajan el juego humano a una prueba provisional para un evento serio<br />

<strong>de</strong>l futuro y a un campo <strong>de</strong> maniobra para conatos <strong>existencia</strong>les. Se esgrime <strong>la</strong><br />

concepción <strong>de</strong> que sería útil y saludable anticipar <strong>la</strong> vida futura <strong>de</strong> los adultos en el<br />

juego infantil dirigido y conducir a los pupilos suavemente y con <strong>la</strong> camuf<strong>la</strong>da máscara<br />

lúdica hacia un tiempo que, ante tantas tareas, <strong>de</strong>beres, cargos y dignida<strong>de</strong>s, carece ya<br />

<strong>de</strong> un tiempo superfluo. Si acaso con una tal concepción <strong>de</strong>l juego se agota <strong>la</strong><br />

significación pedagógica <strong>de</strong>l juego humano, o si éste es concebido siquiera <strong>de</strong> modo<br />

aproximativo, lo <strong>de</strong>jamos sobre el tapete <strong>de</strong> <strong>la</strong> discusión. Somos escépticos en re<strong>la</strong>ción<br />

con <strong>la</strong> muy expandida concepción <strong>de</strong> que el juego pertenece exclusivamente a <strong>la</strong> edad<br />

infantil. Ciertamente que el niño juega más abiertamente, sin disimulo y menos<br />

enmascarado que el adulto – [pero] el juego no es sólo una posibilidad <strong>de</strong>l niño, sino en<br />

general <strong>de</strong>l ser humano.<br />

El hombre es, en cuanto hombre, jugador. A <strong>la</strong> realización <strong>de</strong>l juego pertenece<br />

un ta<strong>la</strong>nte peculiar, el temple <strong>de</strong> un p<strong>la</strong>cer a<strong>la</strong>do, <strong>de</strong> un p<strong>la</strong>cer que es más que <strong>la</strong> simple<br />

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