Fenómenos fundamentales de la existencia ... - cristobal holzapfel
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Eugen Fink<br />
Fenómenos <strong>fundamentales</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>existencia</strong> humana /extracto/<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>existencia</strong> humana en tanto un ser-junto-a-cosas-disponibles. En otras pa<strong>la</strong>bras, <strong>la</strong><br />
mirada a <strong>la</strong>s cosas que por su <strong>la</strong>do ya presuponen <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>existencia</strong><br />
comprensora-<strong>de</strong>-cosas, está aquí, por así <strong>de</strong>cirlo, remitida a <strong>la</strong> <strong>existencia</strong> humana. La<br />
óptica <strong>de</strong> lo condicionado se asienta sobre lo condicionante – y lo tras<strong>la</strong>da a su esencia<br />
originaria.<br />
Es <strong>de</strong>cisivo, para nuestro intento <strong>de</strong> dar inicio a una interpretación filosófica <strong>de</strong><br />
<strong>la</strong> vida humana, el rechazo <strong>de</strong> lo obvio, el <strong>de</strong>sligarse <strong>de</strong> lo conocido <strong>de</strong> suyo, en que, por<br />
<strong>de</strong> pronto, nos encontramos. Pero esto no mienta un suprimir y un apartar esta<br />
cognoscibilidad, sino su transformación en un problema. La filosofía, dícese <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace<br />
tiempo, no tiene que ver con lo meramente fáctico, con los “hechos”, con <strong>la</strong> plenitud<br />
colorida, variada y confusa <strong>de</strong> los fenómenos – el<strong>la</strong> se dirige sobre todo a <strong>la</strong> esencia.<br />
¿Surge ya una pregunta filosófica por el hombre, cuando hemos divisado y ac<strong>la</strong>rado el<br />
material sinfín <strong>de</strong> <strong>la</strong>s ciencias positivas, en or<strong>de</strong>n a qué estructuras universales,<br />
invariables se sostienen en el cambio <strong>de</strong> los tiempos y <strong>de</strong> tipos <strong>de</strong> humanidad De<br />
ningún modo. Siguiendo este camino llegaríamos como mucho a tipologías <strong>de</strong>masiado<br />
inconexas y vacías, a esquemas abstractos – pero no a genuinas miradas esenciales. La<br />
esencia no es tanto lo universal <strong>de</strong>l fenómeno, sino mucho más el fundamento <strong>de</strong>l<br />
fenómeno, el origen <strong>de</strong> lo múltiple. Muy peligroso y escabroso se vuelve el uso <strong>de</strong>l<br />
término “esencia”, cuando, con ello, se piensa en un prescindir <strong>de</strong> <strong>la</strong> “existentia”, en una<br />
abstención <strong>de</strong> establecer realidad. La esencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>existencia</strong> humana jamás es<br />
aprehensible si uno quisiera con ello abstraer<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> realidad. La realidad <strong>de</strong> nuestra<br />
<strong>existencia</strong> es el presupuesto <strong>de</strong> todas nuestras distinciones entre esencia y factum. No<br />
po<strong>de</strong>mos especu<strong>la</strong>r sobre nosotros mismos, suspendidos en el espacio vacío; hemos <strong>de</strong><br />
ser nosotros mismos, en tanto especu<strong>la</strong>dores, y este presupuesto ontológico es<br />
irrevocable. Con <strong>la</strong>s cosas, que nosotros mismos no somos, po<strong>de</strong>mos llevar a cabo el<br />
experimento <strong>de</strong> pensamiento <strong>de</strong> separar “essentia” y “existentia”, po<strong>de</strong>mos distinguir el<br />
qué-es <strong>de</strong>l que-es. Pero esto, sobre lo cual <strong>de</strong>scansaba otrora <strong>la</strong> así l<strong>la</strong>mada “prueba<br />
ontológica <strong>de</strong> Dios”, a saber, en <strong>la</strong> insoluble trabazón <strong>de</strong>l ser real y <strong>la</strong> esencia en el ente<br />
supremo, precisamente vale, <strong>de</strong> alguna forma extraña, también para el hombre, quien,<br />
sin embargo, no es elevado a un ser necesario, a través <strong>de</strong> ello. Si preguntamos,<br />
entonces, por <strong>la</strong>s estructuras esenciales <strong>de</strong>l hombre, no nos guía en esto ni <strong>la</strong> mirada a<br />
una ipseidad que se sostiene en todo cambio histórico, ni <strong>la</strong> “intuición-<strong>de</strong>-<strong>la</strong>-esencia”<br />
que prescin<strong>de</strong> <strong>de</strong> lo fáctico. Por el contrario, <strong>de</strong>bemos intentar conservar todos los<br />
enunciados acerca <strong>de</strong> los “fenómenos <strong>fundamentales</strong>” <strong>de</strong> nuestra <strong>existencia</strong> [Existenz]<br />
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