Resumen de los Trabajos - Sociedad de Cirujanos de Chile

TUBERCULOSIS PERITONEAL: UNA
PATOLOGÍA AÚN PREVALENTE EN CHILE.
REPORTE DE UN CASO EN HOSPITAL DR.
SÓTERO DEL RIO.
Drs. A. Fulle 1 , T. Álvarez a , E. Briceño 1 , L. Calderón 1
1. Servicio de cirugía Urgencias. Hospital Dr. Sótero
del Río.
a. Interna de Medicina.
Antecedentes: la tuberculosis (TBC) es aún una de
las causas más importantes de morbimortalidad
mundial. En Chile afecta a 2500 personas
anualmente. La incidencia ha disminuido de 42,2
/100.000 habitantes en 1990 a 13,2 el 2009.
Actualmente se concentra en grupos de tercera edad
y estratos socioeconómicos bajos. La localización
más frecuente es la pulmonar (69,7%) y la TBC
peritoneal representa al 6 a 12% de las formas de
TBC extrapulmonar.
Objetivos: Descripción de un caso clínico de TBC
peritoneal
Caso clínico: Paciente de sexo femenino de 65 años,
antecedente de tabaquismo suspendido y de
histerectomía total más ooforectomía bilateral hace
15 años
Consulta por dolor abdominal en flanco derecho y
fosa iliaca derecha de 6 meses de evolución,
distensión abdominal progresiva y baja de peso, sin
fiebre ni alteración del transito intestinal. Al examen
físico destaca perdida de masa muscular y ascitis a
tensión. Se realiza TAC que muestra ascitis y
engrosamiento del peritoneo. Estudio endoscópico
alto y bajo sin alteraciones. El estudio del líquido
peritoneal muestra una ADA 50 U/L y la baciloscopía
no demuestra BAAR. CA-125 de 283 U/ml.
Se realiza laparoscopía con biopsia de peritoneo y
muestra de líquido peritoneal. La biopsia informa
inflamación crónica granulomatosa con células
gigantes multinucleadas, tinción Ziehl Nissen (ZN)
negativa. En el líquido peritoneal destaca ADA 54
U/L y cultivo positivo para 40 colonias de bacilo de
Koch.
Discusión: Es difícil diferenciar clínicamente la TBC
peritoneal de una carcinomatosis. Posee
sintomatología variada e inespecífica, por lo que es
fundamental un alto índice de sospecha. La medición
de la actividad de la ADA es un método de alto
rendimiento para la detección de la TBC. El CA-
125 puede ser útil como marcador evolutivo una
vez instaurado el tratamiento antituberculoso. La
tinción de ZN posee bajo rendimiento así como el
cultivo de la biopsia, por lo que se recomienda
complementarlo con técnica de PCR que permite el
diagnóstico de la mitad de los casos donde el ZN es
negativo.
Conclusión: la TBC peritoneal es una patología que
aún se debe considerar en el diagnóstico diferencial
del dolor abdominal asociado a ascitis o síntomas
consuntivos. La ADA y el CA-125 son útiles para
el diagnóstico y seguimiento y la laparoscopía es
una excelente herramienta diagnóstica pues permite
tomar muestras de líquido y tejidos para determinar
ADA y cultivar el bacilo de Koch.
EXPERIENCIA DEL HOSPITAL MILITAR
DE SANTIAGO EN FUNDOPLICATURA DE
NISSEN PARA EL MANEJO DEL REFLUJO
GASTROESOFÁGICO.
Drs. L. Manriquez, R. Sepulveda, A. Navarrete, C.
Onetto, F. Orellana, D. Videla, R. Cárdenas, R.
Humeres, M. Guevara, K. Werner, M. Monckeberg,
MJ. Conejero.
Hospital Militar de Santiago. Universidad de
Valparaíso. Universidad de los Andes
Introducción: El Reflujo Gastroesofágico (RGE) es
una patología prevalente. Se caracteriza por flujo
retrogrado anormal del contenido gástrico hacia el
esófago produciendo pirosis, regurgitación y
epigastralgia, entre otros. Su manejo puede ser
médico o quirúrgico. La técnica quirúrgica más
utilizada es la Fundoplicatura de Nissen, que ha
demostrado ser efectiva y segura.
Objetivo: Mostrar la experiencia y resultados del
Hospital Militar de Santiago en el manejo del RGE
a través de Fundoplicatura de Nissen.
Metodología: Revisión retrospectiva de fichas
clínicas de los pacientes sometidos a Fundoplicatura
de Nissen por RGE entre 2006-2012. Se confeccionó
una base de datos y el seguimiento se realizó
mediante entrevista telefónica.
Resultados: Se operaron 55 pacientes (28 hombres
y 27 mujeres) con un promedio de edad de 46,2
años. El IMC promedio fue 27,7 kg/m2. El 56,6%
de los pacientes presentaban hernia hiatal y el 22,6%
tenía Barret en la biopsia endoscópica. Los síntomas
preoperatorios eran en el 94,3% pirosis y algún
grado de disfagia, el 83% regurgitación, el 75,4%
distensión abdominal, 52,8% epigastralgia, 17%
vómitos y 9,4% tos. En todos se realizó manometría
y pHmetria esofágica preoperatorias. El índice
promedio de DeMeester fue 47,8. En la manometría
el 100% presentaban buena relajación del EEI y
peristaltismo satisfactorio; en 94,3% el EEI se
encontraba hipotónico. Se realizó Fundoplicatura
de Nissen en todos los pacientes, vía laparoscópica
en el 88,7% y 11,3% por vía abierta, con un tiempo
operatorio promedio de 175,1 minutos y sin
conversiones. Dentro de las complicaciones
intraoperatorias hubo 1 desgarro esplénico, 1
hematoma de pared gástrica y una perforación
gástrica. Dentro de las complicaciones
postoperatorias hubo 2 casos de estenosis esofágica
que se manejaron con dilatación endoscópica. El
seguimiento postoperatorio fue de hasta 6 años y se
realizó vía telefónica previo consentimiento de los
pacientes. Los pacientes relataron pirosis en 42,7%,
regurgitación 26%, disfagia 11,5% y en 7,7%
distensión abdominal y epigastralgia. En relación al
uso de medicamentos, el 84,9% no utilizaba ningún
IBP, el 9,4% logró disminuir la cantidad en
comparación con el preoperatorio y solo el 5,7%
utilizaban la misma ó más dosis. Se evaluó el grado
de satisfacción posterior a la cirugía; el 65,4%
relataba un grado de satisfacción excelente, el 15,3%
bueno, un 7,7% regular y solo el 11,5% bajo.
Conclusión: Nuestros resultados son similares a los
descritos en la literatura y demuestran que la técnica
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