Hacer de los deberes escolares un hábito

Hoja de Consejo
HACER DE LOS DEBERES
ESCOLARES UN HÁBITO
¡Excusas! ¡Excusas!
“No tengo tareas… Las hice todas en la escuela…
¿Puedo jugar con mis amigos o ver televisión... ¡Tu
siempre me pones a hacer tareas! ¿Le resultan
familiares estas frases Ahora escuche esto.“ Mi
proyecto de estudios sociales es para mañana. Me
acabo de enterar y necesito una cartelera para mi
proyecto… Deje mi libro en la escuela y tengo una
prueba mañana. ¡Excusas! ¡Excusas! Todas éstas
son suficientes razones para que un padre quisiera
desaparecer de la faz de la tierra cualquier tipo de
tarea con tal de no tener que escuchar las
justificaciones que sus hijos dan de porque no
pueden, no pudieron o no podrían hacer sus deberes
escolares.
En la línea de Fuego
Para muchos padres y sus hijos, los deberes escolares
son una lucha diaria. ¡No se rinda! Hay varias cosas
que usted puede hacer para ayudar a sus niños a que
hagan de los deberes escolares un hábito.
Ganarle al Reloj
¿Es su hijo un niño que se sienta por largos periodos
de tiempo concentrándose en su tarea, o quizás se
levanta constantemente a buscar algo de comer o de
beber o incluso a mirar que están haciendo otros
miembros de la familia ¡Rete a su hijo a ganarle a
reloj! Establezca un límite razonable de tiempo para
completar una tarea. Luego, rete a su hijo a completar
la tarea antes de que suene la alarma del reloj. Es un
juego divertido que motiva a los niños a concentrarse
y completar las tareas dentro de un limite de tiempo
razonable. Incluso si su hijo no tiene tareas para la
escuela, él o ella puede completar algún tipo de
actividad educativa.
Hable con la Maestra
Si usted ya ha intentado varias estrategias para que su
niño complete la tarea y aún tiene dificultades,
entonces es el momento para que usted hable con la
maestra. Explíquele sus preocupaciones respecto a los
deberes escolares. Pídale que le de ideas y estrategias
específicas para que usted trabaje conjuntamente con
su hijo y así él o ella tenga éxito completando sus
deberes escolares. Cuando los padres y los maestros
se comunican, los resultados son positivos para la vida
académica del niño.
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Revisión 3‐08‐10 ; traducción 3‐08‐10.Actualizado: 3‐8‐10

Sea consistente
Dialogue con su hijo respecto al horario de los
deberes escolares. Tanto usted como el niño deben
estar de acuerdo respecto a la hora en que las tareas
deben ser completadas. Pregúntele a su hijo si él o
ella prefiere hacer las tareas inmediatamente
después de regresar de la escuela ó si prefiere jugar
un rato antes de comenzar. Cierta madre quería que
su hijo hiciera sus tareas inmediatamente después de
la escuela, pero su hijo quería descansar un rato
antes de empezar. Ella tenía temor de que el niño no
terminaría sus tareas si esperaba hasta después de la
cena. Debido al conflicto entre madre e hijo, ellos
tenían discusiones todos los días. Una vez la madre
decidió darle al niño tiempo para jugar tal como él se
lo había pedido, las discusiones terminaron y el niño
pudo terminar sus tareas a tiempo.
Tic Toc
Cada uno de nosotros tiene un reloj biológico y
aprendemos a escucharlo. Cada persona prefiere
hacer ciertas cosas a ciertas horas del día. Los niños
también tienen su propio reloj biológico y como
padres, nos corresponde prestarle atención. Las
opciones respecto a cuando hacer los deberes
escolares pueden ser propuestas por su hijo siempre
y cuando sean razonables y de modo que se
completen las tareas.
Reglamento para los deberes
escolares
Tome apuntes sobre el reglamento para los deberes
escolares propuesto por la maestra. Con base en estás
reglas, establezca un horario. Por ejemplo, si la
maestra asigna todas las tareas para la semana, su hijo
podría completar ciertas partes diariamente.
Hacer de los deberes escolares un
hábito
Ayude a su hijo a hacer de los deberes escolares un
hábito. ¡Motívelo a completar las tareas dentro de un
horario diario regular! Cuando las tareas para el día
están terminadas permítale que saque una sorpresa de
un frasco de recompensas. Puede ser un paseo al
parque, un dulce, un juguete, un cupón para ir a comer,
o cualquier otra cosa que su hijo pueda disfrutar.
Después de tres semanas, es posible que usted ya no
necesite recompensar a su hijo, sin embargo mantenga
las sorpresas cerca de su alcance para mantenerlo
motivado y por el buen camino a la hora de hacer los
deberes escolares.
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