Asepeyo - Aguas y Servicios

1. Adaptar la fórmula de las prohibiciones en trabajos de
riesgo a las Directivas de la Unión Europea.
2. Amparar al tratamiento de esta materia en una norma
de rango legal, a diferencia del tratamiento anterior, a
través de una disposición de carácter reglamentario.
3. Abrir la posibilidad de regular, de forma transitoria y
complementaria a la Ley, las prohibiciones a través de
la negociación y los convenios colectivos.
Sobre el primer objetivo, recordemos que la Directiva
91/383/CEE del Consejo, de 25 de junio de 1991, por la que
se completan las medidas tendentes a promover la mejora de
la seguridad y de la salud en el trabajo de los trabajadores
con una relación laboral de duración determinada o de
empresas de trabajo temporal, establecía en su articulo 5 –
referido a la utilización y control médico de los trabajadoresque
“los Estados miembros tendrán la facultad de prohibir que
se recurra a trabajadores que tengan una relación laboral de
las contempladas en el artículo 1 para realizar determinados
trabajos especialmente peligrosos para la seguridad o la
salud, tal como los defina la legislación nacional, y en
particular para determinados trabajos que sean objeto de un
control médico especial definido por la legislación nacional.
En efecto, el artículo 5.1 de la Directiva se refería a la
posibilidad de prohibir la contratación de servicios de ETT
“para realizar determinados trabajos”; mientras que el
artículo 8 de la Ley 14/1994 hablaba de “actividades y
trabajos que, por su especial peligrosidad para la seguridad o
la salud, se determinen reglamentariamente”. Es evidente que
la Directiva piensa en actividades particulares, trabajos
concretos y bien identificados, y no en sectores completos de
actividad. El Real Decreto 216/1999, de 5 de febrero, sobre
disposiciones mínimas de seguridad y salud en el trabajo de
los trabajadores en el ámbito de las empresas de trabajo
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