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del artículo 41.4, a inaplicar el régimen salarial previsto en los
convenios colectivos de ámbito superior a la empresa, cuando
la situación y perspectivas económicas de ésta pudieran verse
dañadas como consecuencia de tal aplicación, afectando a las
posibilidades de mantenimiento del empleo en la misma.
Decir en primer lugar que la posibilidad de inaplicación tiene
carácter colectivo, no siendo posible el pacto en el contrato de
trabajo por el que en virtud de acuerdo entre las partes de
forma exclusiva el régimen salarial pactado en convenio no
resultara de aplicación.
Reiterando lo dicho en relación al preámbulo, se permite por
tanto un acuerdo entre empresario y representantes de los
trabajadores, que debe encontrar su justificación en que el
régimen salarial derivado del convenio de aplicación afecta a
la situación y perspectivas económicas que pueden verse
dañadas. Nuevamente nos encontramos ante un concepto
indeterminado (la situación y las perspectivas de la empresa
que pueden verse dañadas), que requerirá de cierto desarrollo
interpretativo, si bien cabe entender que se puede identificar
con una actual situación económica negativa, y una previsión
de empeoramiento de la misma. Además la medida debe
ponerse en relación con el mantenimiento del nivel de
empleo, apareciendo como alternativa a la extinción del
contrato por causas económicas. Esto es relevante, ya que no
dejaría de ser en cierta forma abusivo la utilización conjunta
de ambas medidas, extinciones por causas objetivas y
descuelgue salarial, ya que con ello estaría quebrando la
finalidad del precepto, precisamente el mantenimiento del
empleo, aunque siempre se podría decir que sin esa cláusula
la destrucción de empleo sería mayor.
En relación al grupo de empresas, como indica Sempere
Navarro, en este caso se debe considerar que la situación
económica deberá referirse al grupo en su conjunto, siempre
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