La sociedad civil en la planificación, implementación y monitoreo de ...

LA EFICACIA DE LA AYUDA
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población de 28 millones de habitantes, esto significa
que hay una ONG registrada por cada 1.000
personas. Ha habido críticas acerca de que algunas
ONG son solamente un negocio para sus fundadores.
Sea o no verdad, esto no es una excusa para invitar
siempre al mismo grupo reducido de ONG con base
en la capital que reciben considerables sumas de
financiación internacional y, por lo tanto, hablan un
lenguaje 'internacional'.
En algunos países como El Salvador y Mozambique
se organizan extensos procesos de consulta con la
sociedad civil y hay procesos a nivel regional y local
que tienen como objetivo acercar la representación
territorial a las reuniones a nivel nacional. El Foro
Nacional de Salud de El Salvador, en particular, se
esfuerza para que la diversidad de intereses sea
reflejada correctamente y dispone de mecanismos
que favorecen una adecuada representación.
Asimismo, las OSC a nivel regional y de distrito
interactúan directamente con las autoridades locales,
trabajando así en otro importante canal de influencia.
Mientras que las OSC de Nepal también interactúan
con las autoridades locales, ninguna de las OSC
entrevistadas señaló que se hubiera hecho ningún
esfuerzo sistemático para mejorar la representación
regional ni de cualquier otro tipo. Los mecanismos de
rendición de cuentas internos de una red de
entidades son limitados, incluidos los casos de El
Salvador y Mozambique.
Un rasgo común prevalente al menos hasta cierto
punto en los tres países, especialmente en Nepal,
parece ser el hecho de que las redes de sociedad civil
basan su trabajo en compartir información y apoyarse
mutuamente en el campo de la provisión de servicios
en lugar de unir sus fuerzas para influenciar los
procesos gubernamentales y contribuir a los planes
nacionales de salud. Es evidente que el principio de
que la cooperación significa la unión de las fuerzas
para ganar en influencia política no ha arraigado entre
la sociedad civil. Es interesante observar que la
'confianza’ es un principio fundamental y que se
considera un sustituto adecuado para mecanismos
de rendición de cuentas más técnicos.
RIVALIDAD E INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN
ENTRE GOBIERNO Y SOCIEDAD CIVIL
En muchos países, especialmente en El Salvador y
Mozambique, existe cierto grado de rivalidad entre la
sociedad civil y los gobiernos, quienes ven a ésta
como una posible amenaza para su trabajo. Quizás
es esta rivalidad en la provisión de servicios la que,
en parte, conduce a algunos representantes del
gobierno a ser muy cautelosos con la participación
de la sociedad civil en general y, en consecuencia, a
adoptar actitudes defensivas frente a su
involucración en procesos políticos. Tales actitudes
coexisten en ocasiones con pautas formales que
exigen ésta participación.
La rivalidad, al igual que la autocomplacencia y el
hecho de que la sociedad civil no sea considerada
como un socio igualitario, también puede ser uno de
los motivos que contribuyan al escaso suministro de
información a la sociedad civil. En El Salvador,
Mozambique y Nepal no parece realizarse ningún
esfuerzo sistemático para mejorar el intercambio de
información entre la sociedad civil, el gobierno y los
donantes. Por desgracia, la falta de acceso a
información sólida y fiable sobre la ayuda y la salud
contribuye en gran medida a que la sociedad civil no
pueda preparar adecuadamente sus aportaciones a
debates clavel.
RECURSOS DE LA SOCIEDAD CIVIL
Un motivo fundamental que alegan los donantes y
gobiernos por el cual prefieren invitar a OING y
grandes ONG a los procesos de consulta es que
parecen estar mejor organizadas y tener más
recursos que las OSC más pequeñas. Excepto
quizás en El Salvador, las ONG con base en la capital
que tienen acceso regular a Internet y vínculos a
ONG internacionales suelen estar preparadas para
llevar a cabo incidencia política a nivel nacional. A
pesar de que las propias OSC pueden hacerse cargo
de algunas constricciones, como las relacionadas
con estructura y organización, las deficiencias de
recursos son más fáciles de afrontar con el apoyo de
donantes, por ejemplo en el área de formación en
incidencia política.
Existen pocos incentivos para que las OSC, en
particular las más pequeñas, participen en procesos
políticos, principalmente debido a unos
antecedentes de escasas oportunidades de
participación e influencia en algunos países. Como
resultado, tales OSC no suelen recibir ni financiación
ni un gran apoyo para reforzar sus conocimientos y
habilidades en incidencia política y elaboración de
políticas. No obstante, es importante señalar que la
participación de la sociedad civil en los procesos de
consulta mejoraría casi de manera automática sus
conocimientos y su comprensión en política de
salud, reforzando así su capacidad en este sentido.
Sin embargo, si en efecto las OSC carecen de la
capacidad para enfrentarse adecuadamente a
especialistas del gobierno en los procesos de
elaboración de políticas y planes, cabría plantearse
que, además de reforzar la capacidad de las OSC,
gobiernos y donantes deben modificar sus procesos
para dar cabida a una participación significativa de la
sociedad civil —incluso, y en particular, a la vista de
los escasos conocimientos de las OSC sobre
procesos políticos—. Esto podría significar, por
ACCIÓN POR LA
SALUD GLOBAL
PLENA FINANCIACIÓN
SISTEMAS SANITARIOS FORTALECIDOS
ACCESO UNIVERSAL