CAPÃTULO 1 - Universidad de Deusto
CAPÃTULO 1 - Universidad de Deusto
CAPÃTULO 1 - Universidad de Deusto
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
tiendo en la necesidad <strong>de</strong> integrar los diversos factores empíricos <strong>de</strong>l hombre, y por esta razón<br />
se le ha dado también el nombre <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>ncia empírica. Los autores que la representan consi<strong>de</strong>ran,<br />
en consecuencia, que la Antropología Pedagógica <strong>de</strong>be ser una ciencia integradora que<br />
investiga y estructura, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una preocupación educativa, todo tipo <strong>de</strong> datos, y especialmente<br />
los proporcionados por la Biología, la Psicología y la Sociología, aunque sin olvidar tampoco<br />
los suministrados por la Antropología Cultural.<br />
A esta ten<strong>de</strong>ncia integradora se le han hecho varias críticas. Las dos principales son las<br />
siguientes:<br />
1. La primera, que es irrealizable, técnicamente imposible <strong>de</strong> llevar a cabo. Los críticos<br />
dicen que no es posible estructurar un cuerpo científico <strong>de</strong> conocimientos hecho con trozos o<br />
partes <strong>de</strong> muchas ciencias particulares, unas empíricas y otras especulativas. La respuesta que<br />
po<strong>de</strong>mos dar a esta crítica es que también hay otras disciplinas -por ejemplo la Teoría <strong>de</strong> la<br />
Educación- que <strong>de</strong>ben integrar conocimientos <strong>de</strong> muy diversa proce<strong>de</strong>ncia (y esto es justamente<br />
lo que vienen haciendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre los teóricos <strong>de</strong> la educación). A<strong>de</strong>más, esta crítica<br />
haría imposible algo que cada día se impone y se reclama con mayor urgencia, y que es la<br />
interdisciplinariedad, es <strong>de</strong>cir, la integración, en el estudio <strong>de</strong> un mismo objeto, <strong>de</strong> distintas<br />
disciplinas que se ocupan <strong>de</strong> él. Sólo mediante esta integración es posible tener visiones globales,<br />
cada vez más necesarias para contrarrestar la excesiva especialización y no per<strong>de</strong>r la<br />
perspectiva unitaria <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong> estudio (en nuestro caso, el educando).<br />
2. La segunda crítica se refiere a la imposibilidad <strong>de</strong> lograr una interpretación completa <strong>de</strong><br />
los materiales que la Antropología <strong>de</strong> la Educación dice necesitar. Esta crítica la admiten explícitamente<br />
los propios autores integracionistas, pero, como en el caso anterior, esta misma<br />
objeción pue<strong>de</strong> hacerse a cualquier otra disciplina. No <strong>de</strong>be confundirse una visión integradora<br />
con una visión exhaustiva o completa, que resulta imposible para cualquier disciplina: ninguna<br />
pue<strong>de</strong> hoy abarcar su campo <strong>de</strong> conocimiento hasta los más mínimos <strong>de</strong>talles.<br />
Vistas estas dos críticas, la orientación sociocultural tiene también, como <strong>de</strong>cíamos, ese<br />
mismo problema <strong>de</strong> selección e integración <strong>de</strong> materiales. Pero con una diferencia fundamental<br />
respecto a la ten<strong>de</strong>ncia integradora, y es que los materiales que <strong>de</strong>be integrar provienen<br />
sólo <strong>de</strong>l medio sociocultural, lo cual hace que que<strong>de</strong> incompleta en comparación con la ten<strong>de</strong>ncia<br />
integradora. Y esto es lo que nos permite afirmar que la orientación sociocultural sólo<br />
pue<strong>de</strong> ser llamada antropológica <strong>de</strong> una manera secundaria, ya que la Antropología <strong>de</strong> la Educación<br />
<strong>de</strong>be tener como objeto primario <strong>de</strong> conocimiento no el entorno <strong>de</strong>l educando, sino al<br />
educando mismo en su entorno; y esto quiere <strong>de</strong>cir que <strong>de</strong>be ser una disciplina centrada en el<br />
individuo, y antes que nada en su <strong>de</strong>sarrollo psicobiológico.<br />
1.5. Estructura <strong>de</strong> una Antropología <strong>de</strong> la Educación<br />
Recapitulando lo visto hasta ahora, nos hemos encontrado con que la Antropología <strong>de</strong> la<br />
Educación se enfrenta a un doble problema epistemológico que <strong>de</strong>be resolver: a) por una parte,<br />
un problema que se refiere al concepto o naturaleza misma <strong>de</strong> dicha Antropología, al presentarse<br />
dividida en dos orientaciones distintas; b) por otra parte, el problema relativo al contenido<br />
que <strong>de</strong>bieran tener ambas orientaciones suponiendo que fuesen incompatibles. Se nos<br />
plantean así dos opciones: una disgregadora y otra integradora.<br />
1. Si optamos por la disgregadora, habrá que admitir la existencia no <strong>de</strong> una, sino <strong>de</strong> dos<br />
Antropologías <strong>de</strong> la Educación, con orientación y contenidos no solamente distintos sino realmente<br />
incompatibles. Entonces, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la orientación sociocultural, la Antropología <strong>de</strong> la<br />
Antropología <strong>de</strong> la Educación. Capítulos 1 y 2. Página 15