Crisis, Juegos Olímpicos de - Atrapalo.com
Crisis, Juegos Olímpicos de - Atrapalo.com
Crisis, Juegos Olímpicos de - Atrapalo.com
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
OTROS CONCURSANTES<br />
2008 en 365 palabras<br />
http://fuckingfreaky.blogspot.<strong>com</strong>/2008/12/el-2008-en-365-das.html<br />
Cada año por estas fechas,<br />
suelo hacer un balance, a modo<br />
<strong>de</strong> ‘Hormigas Blancas’, <strong>de</strong> los<br />
aspectos más relevantes que<br />
han sacudido mi vida,<br />
manteniendo firmemente que<br />
los años pares no son mi punto<br />
fuerte.<br />
¿A qué sabe el 2008? Sabe a<br />
invierno con toques fríos y una<br />
soledad insoportable, <strong>com</strong>o<br />
consecuencia <strong>de</strong> haber<br />
convertido al mejor <strong>de</strong> los<br />
amigos en el peor <strong>de</strong> los<br />
amantes. Sabe a crispación<br />
urbanita al ver <strong>com</strong>o la capital<br />
presume y no avanza, a trabajo<br />
bien hecho, pero rutinariamente<br />
aburrido, a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> jugar a ser<br />
alguien que no era y empezar<br />
a mirar, con lágrimas en los<br />
ojos, aquello que un día, los<br />
miedos taparon.<br />
¿A qué sabe el 2008? Sabe a<br />
primavera socialista, a la<br />
elección manirrota <strong>de</strong> vivir <strong>de</strong><br />
noche aferrado a <strong>com</strong>pañeros<br />
<strong>de</strong> 40 grados, a resacas <strong>de</strong><br />
culpabilidad, a cuerpos vacíos<br />
en camas ajenas y a una lucha<br />
constante con la <strong>de</strong>sgana y la<br />
pereza, que intentan dominar,<br />
no ya mi cuerpo, sino mi alma.<br />
¿A qué sabe el 2008? Sabe a<br />
verano autosuficiente y<br />
tranquilo, a un Marruecos que<br />
humaniza, a platos <strong>com</strong>binados<br />
<strong>de</strong> salitre y melanina, al<br />
<strong>de</strong>spertar <strong>de</strong> esa belleza<br />
durmiente que anida en nuestro<br />
interior el resto <strong>de</strong>l año, sabe a<br />
explosivos orgasmos, a<br />
promesas, a huidas matutinas<br />
y a suspiros <strong>de</strong> lo que pudo ser,<br />
pero otros se llevaron. Sabe a<br />
<strong>de</strong>scanso, a bostezos y a un<br />
listado innumerable <strong>de</strong><br />
reencuentros estivales.<br />
¿A qué sabe el 2008? Sabe a<br />
otoño <strong>de</strong> reclusión. A libros<br />
nuevos y propósitos que no se<br />
verán cumplidos. Sabe a<br />
cambio, a madurez, a<br />
predilecciones. A carcajadas<br />
neoyorquinas en Madrid. A<br />
poner el cartel <strong>de</strong> ‘Se ven<strong>de</strong><br />
caótica vida’. A esperar que nos<br />
<strong>de</strong>para el invierno y a intentar<br />
huir <strong>de</strong> las ‘pastelosas’<br />
navida<strong>de</strong>s.<br />
Resumiendo más, si cabe. Quizás<br />
pueda intentar analizar año tras<br />
año la evolución <strong>de</strong> mis<br />
experiencias, para intentar<br />
<strong>de</strong>sviarme por el buen camino,<br />
pero lo que está claro es que el<br />
timón <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stino no está a<br />
nuestro alcance y he aprendido<br />
que es mejor <strong>de</strong>jarse llevar por<br />
ese sabor ácidamente edulcorado<br />
que nos ofrece la vida.<br />
43