Crisis, Juegos Olímpicos de - Atrapalo.com

FINALISTA
¿Un año en un post?
http://blogs.clarin.com/lilsblog/2008/12/17/-un-ano-un-post-y-daaaleeee-
Tengo memoria a corto plazo y
lo que me importa, lo que
realmente me importa no puede
exceder las 365 palabras.
En Noviembre nació mi nieto
Tiziano que es igualito a su
papá.
Abril recibió varias visitas del
ratón Pérez y notitas de la seño
muchas veces en el primer año
escolar.
Nahuel y Catalina me regalaron
notas con dibujitos y una
cartera en septiembre. Agustín
me fue a buscar a la terminal
manejando el auto de su madre.
Mateo me inundó el baño y me
concedió el honor principesco
de dormir con él. -Esta noche
nomás, abue, eh?
En junio uní la herramienta blog
con la virtud disciplina y escribí
ficción por primera vez en mi
vida. Me animé a una narración
de largo aliento en noviembre.
El 2008 fue un año signado por
la energía del cambio. Cambié
de piel, cambié las prioridades,
mis hijos cambiaron de lugar
de residencia, me mudé de casa
virtual.
Por junio salí al balcón del
departamento a golpear una
cacerola de teflón con una
cuchara de madera. Eso cambió
muchas cosas, aunque no se
note. Tengo una cuchara de
madera menos y una cacerola
abollada.
Gané y perdí amigos, amé,
olvidé, me amaron, me
olvidaron. Respiré cada mañana
mirando hacia el este con
pasión, hacia el sur con
esperanza, hacia el norte con
algo de preocupación y hacia
el oeste con nostalgia.
Leí mucho, miré muchas series,
volví a la cocina y a mi rebelión
contra las hornallas encendidas,
y la escasez de ideas culinarias
que heredé de mamá.
Me reí con mis hermanas de
cualquier cosa, como todos los
años. Tomé sol, en verano, me
recluí en invierno y bailé sin una
pizca de gracia las canciones
que escuchan mis hijos en
primavera. Del otoño ni me
acuerdo. Sufrí la Davis en mi
ciudad. Descubrí que soy
lagarto, iguana o dragón.
En mayo me despedí
mentalmente de un amor
imposible y me casé con la
totalidad. Algunos me tildaron
y yo tildé a otros tantos.
Después, con una goma nos
borramos las tildes y fuimos
nosotros a secas. Allá afuera el
mundo siguió girando. Yo no
me enteré demasiado.