Crisis, Juegos Olímpicos de - Atrapalo.com
Crisis, Juegos Olímpicos de - Atrapalo.com
Crisis, Juegos Olímpicos de - Atrapalo.com
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
FINALISTA<br />
Han gritado<br />
“¡JAQUE AL REY!”<br />
..., pero yo ya no juego<br />
http://misdoscientoshuesos.blogspot.<strong>com</strong>/2008/11/han-gritado-jaque-al-rey-pero-yo-ya-no.html<br />
Aguardaba pacientemente a que<br />
alguien se sentase en el banco<br />
junto a mí. Ya no sería el viejo<br />
Fischer, ya no aparecería con<br />
el tablero mugriento bajo el<br />
brazo y una caja llena <strong>de</strong> fichas<br />
car<strong>com</strong>idas en la mano trémula,<br />
en la <strong>de</strong>recha siempre. No<br />
vendría el ocioso Fi<strong>de</strong>l tampoco.<br />
Casi mejor… Habríamos<br />
discutido, no habríamos jugado<br />
y nos habríamos dado el jaque<br />
a garrotazos, tan republicanos<br />
ambos, viendo al otro <strong>com</strong>o el<br />
rey y a uno mismo <strong>com</strong>o el alfil<br />
revolucionario. Fue ella quien<br />
se sentó a mi lado, yo <strong>com</strong>iendo<br />
pipas, ella mirando la gente<br />
pasar. Tuvimos que<br />
encontrarnos una tar<strong>de</strong> <strong>de</strong><br />
septiembre en una calle <strong>de</strong><br />
Barcelona.<br />
Tal vez por el embelesamiento<br />
otoñal que pa<strong>de</strong>zco <strong>de</strong>s<strong>de</strong> crío,<br />
<strong>de</strong>cliné cualquier uso <strong>de</strong> la<br />
cortesía y la miré<br />
<strong>de</strong>scaradamente, sin reojos ni<br />
soslayos. Clavé la mirada en su<br />
cuerpo disimulando sólo a<br />
tiempo parcial, más por evitar<br />
que me tomase por un tarado<br />
y se largase, que por sentido<br />
<strong>de</strong>l pudor, hasta que supe que,<br />
en efecto, era ella a quien había<br />
estado esperando. Y aunque le<br />
hubiese recriminado tanto<br />
hacerse <strong>de</strong> rogar, tanto<br />
perseguirla en primavera, tanto<br />
jugar al ratón y al gato, cuando<br />
la tuve <strong>de</strong>lante sólo pu<strong>de</strong><br />
Hicimos <strong>de</strong> aquel banco nuestro<br />
hogar. Cuando supo cómo me<br />
llamaba y qué tatuajes escondía<br />
en la piel, <strong>de</strong>cidimos pedir una<br />
hipoteca, <strong>com</strong>prar un piso; en<br />
un alar<strong>de</strong> romántico, casarnos,<br />
ella, la caja <strong>de</strong> ahorros y yo.<br />
Pero con lo que nos ofrecieron<br />
pudimos dar poco más que la<br />
entrada para mudarnos a aquel<br />
asiento en mitad <strong>de</strong> la Gran Vía.<br />
Tampoco tenemos televisión.<br />
Me enteré por nuestras sábanas<br />
que un negro manda en la Casa<br />
Blanca. Una noche me giré para<br />
abrazarla y lo leí a la altura <strong>de</strong><br />
su pecho, página 12, sección<br />
Internacional <strong>de</strong> La Vanguardia.<br />
Ha llegado el invierno. Ya no<br />
tengo para <strong>com</strong>prar pipas,<br />
cosas <strong>de</strong> la crisis. Ahora<br />
consumo sus besos; es que ella<br />
sólo me pi<strong>de</strong> el corazón <strong>com</strong>o<br />
fianza. Y aquí seguimos, por mi<br />
dieta será que estoy<br />
<strong>de</strong>saprendiendo a <strong>com</strong>pren<strong>de</strong>r.<br />
Los tipos con corbata insisten<br />
en que el mundo sufre una<br />
grave <strong>de</strong>presión y yo que no lo<br />
entiendo…