18.01.2015 Views

islandia-revolucion-bajo-el-volcan-xavier-moret.epub_

islandia-revolucion-bajo-el-volcan-xavier-moret.epub_

islandia-revolucion-bajo-el-volcan-xavier-moret.epub_

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

40/228<br />

a sumar esfuerzos. Contra la crisis económica, sin embargo, no era tan fácil<br />

saber dónde había que arrimar <strong>el</strong> hombro.<br />

Thórdur Tómasson, fundador y alma d<strong>el</strong> museo, asomó la cabeza en<br />

cuanto oyó que alguien llegaba. Tenía cerca de 90 años, p<strong>el</strong>o revu<strong>el</strong>to y<br />

ojos de niño travieso –o de <strong>el</strong>fo, que todo es posible en Islandia–, y vestía<br />

una chaqueta descosida y unas zapatillas tan gastadas que eran dignas de<br />

figurar entre las antigüedades expuestas en su museo.<br />

–He tenido que cerrar diecisiete días por culpa d<strong>el</strong> volcán –se lamentó<br />

de entrada–. ¡No me había pasado nunca! Estaba todo lleno de ceniza,<br />

hasta los rincones más recónditos. Es horroroso: se mete por todas partes<br />

y no hay manera de sacarla. Suerte que hoy han venido las brigadas de<br />

voluntarios. ¡Benditos sean los estudiantes!<br />

–Parece que lo peor ya pasó.<br />

–Sí, pero ayer fue <strong>el</strong> día más oscuro de mi vida. El volcán ya no estaba<br />

en erupción, pero <strong>el</strong> viento levantó una nube de polvo tan espesa que<br />

daba miedo.<br />

Por lo que me contó Thórdur, un torrente de verborrea, aqu<strong>el</strong> museo se<br />

fundía con su propia vida. Había empezado a recoger objetos d<strong>el</strong> campo<br />

que caían en desuso a los 14 años y no había parado desde entonces. Su<br />

obsesión por recuperar <strong>el</strong> pasado era tal que cualquier cosa que guardara<br />

r<strong>el</strong>ación con la vida tradicional de Islandia tenía cabida en sus salas.<br />

–Primero coleccionaba objetos sólo para mí –me dijo mientras se<br />

ofrecía a mostrarme <strong>el</strong> museo–. Después vi que a la gente le interesaba y<br />

en 1949, hace más de sesenta años, abrí <strong>el</strong> museo. Empecé en una<br />

pequeña sala de la escu<strong>el</strong>a de Skógar, pero en 1984 lo trasladé a otro<br />

lugar y desde hace doce años está aquí, en este edificio que construimos<br />

aposta. Viene mucha gente a verlo, aunque hoy no, claro. La culpa es d<strong>el</strong><br />

maldito volcán...<br />

–Habla de él como si fuera algo animado.<br />

–En Islandia la naturaleza está viva –sonrió de un modo élfico–. No

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!