islandia-revolucion-bajo-el-volcan-xavier-moret.epub_
islandia-revolucion-bajo-el-volcan-xavier-moret.epub_
islandia-revolucion-bajo-el-volcan-xavier-moret.epub_
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
30/228<br />
pequeños seísmos en la región, aunque nunca superiores al grado 3 de la<br />
escala de Richter. De todos modos, aqu<strong>el</strong>la actividad sísmica presagiaba<br />
que <strong>el</strong> volcán no tardaría en entrar en erupción.<br />
–A pesar de las advertencias, decidimos quedarnos en la granja hasta<br />
<strong>el</strong> final –recordó–. Teníamos que cuidar de los animales, pero estábamos<br />
preparados para marcharnos inmediatamente, con las maletas hechas<br />
junto a la puerta.<br />
–¿Y cuándo tuvieron que irse<br />
–El 14 de abril sonó <strong>el</strong> t<strong>el</strong>éfono en medio de la noche y los de Protección<br />
Civil nos dijeron que teníamos que salir cuanto antes, que los índices<br />
eran ya muy preocupantes. Salimos enseguida y dormimos dos noches<br />
fuera de la granja.<br />
–¿Y qué hicieron con los animales<br />
–Se quedaron aquí, pero podíamos venir de día a cuidarlos. No es fácil<br />
para un granjero dejar a doscientas vacas en <strong>el</strong> corral, pero nos dijeron<br />
que no corrían p<strong>el</strong>igro.<br />
A Ólafur Eggertsson no se le olvida la primera vez que contempló <strong>el</strong><br />
volcán en erupción, escupiendo humo, fuego y cenizas. Los primeros días<br />
no pudieron verlo, ya que <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o estaba nublado, pero escuchaban unas<br />
fuertes explosiones que llenaban <strong>el</strong> aire de malos presagios. Un atardecer,<br />
sin embargo, las nubes se apartaron y pudo verse <strong>el</strong> volcán: espectacular,<br />
horrible, apocalíptico.<br />
–Hubo una erupción más pequeña en marzo –recuerda Ólafur–, pero<br />
la de abril fue realmente terrible. Daba miedo mirarlo.<br />
–¿Piensan quedarse aquí, a pesar de todo<br />
–Aún no hemos tomado una decisión definitiva –Ólafur se encogió de<br />
hombros, consciente de que no dependía de él–. Es demasiado pronto.<br />
De momento, bajaremos la producción y tendremos menos animales. Las<br />
autoridades nos han dicho que nos ayudarán si queremos irnos, pero esta<br />
granja es todo lo que tenemos. ¿Quién nos la compraría ahora