Sigiloso progreso - Fiart Mare

NAVEGACIÓN
Carena deportiva
Rápido, sin sobresaltos
El Fiart 34 Genius nos
mostró con claridad en la
prueba de navegación las
aptitudes de su carena. Podrá
navegar rápido, responde con
evidencia al reglaje de las colas,
actúa con ligereza deportiva
en las viradas, pasa la ola con
contundencia. Éramos cinco
tripulantes, en algunas zonas
encontramos ola de marejadilla
y el flojo viento no llegó a arrastrar
rociones ni al parabrisas ni a
la bañera, la carena los escupía
lateralmente. Hacia 2.000 revoluciones
el barco estaba navegando
por encima de 13 nudos,
y a 20,7 aumentando quinientas
vueltas el régimen de motores,
todavía con las colas bajas. De
aquí en adelante iríamos experimentando
cómo se desenvuelve
subiendo más las colas. Un punto
por encima del valor medio, a
3.000 rpm, la velocidad se estableció
en 29,3 nudos; bajando
dos puntos de colas a penas
varía la velocidad, pero sí la
forma de navegar, más asentada
y confortable. Notamos que al
subir las colas la proa responde
rápido, y que con la pequeña ola
se crea un efecto de breve rebote
que la hace un poco incómoda;
en cambio, con la carena estabilizada
en una posición ligeramente
más baja la embarcación
pasa perfectamente la ola, la
corta sin inmutarse. Durante la
sesión de fotos pudimos ver que,
en una posición estable longitudinalmente,
mantiene un comportamiento
y velocidad correctos,
sin clavar la proa, detalle
que contrastamos luego al hacer
la prueba. En la virada cierra
bien el radio de giro, con escora
notable pero nada excesiva.
En el puesto de gobierno
puede ir sentado un acompañante
junto al piloto, si bien aquél
echará en falta un asidero. El
banco admite dos posiciones, y
el alto parabrisas protege correctamente.
Los mandos están bien
accesibles y los indicadores se
leen bien, tanto sentado como
de pie.
Responde con evidencia al
reglaje de las colas, con ligereza
deportiva en las viradas.
El salón comedor de la bañera es perfecto para un grupo
de ocho tripulantes o más.
La teca se incluye de serie en la plataforma
y la bañera. La escalera de baño no es
accesible desde el agua.
Impresionante no es el
calificativo más adecuado
para definir el espacio
exterior del Fiart 34, porque
a simple vista es de aspecto
sobrio, aunque elegante. El
corte recto predomina en las
formas, la cubierta es muy
plana, el parabrisas y el arco
de antenas no persiguen las
formas curvas estilizadas, tan
de moda actualmente. En la
popa encontramos una gran
plataforma con armarios
laterales y un par de cofres
además del hueco asignado
a la escalera de baño, no
accesible desde el agua. Un
peldaño elevado recortando
la brazola posterior es el paso
hacia la bañera, subiendo
por encima del banco en el
que pueden o no estar las
colchonetas montadas en el
emplazamiento que corresponde
al pasillo de entrada.
Aquí empezamos a comprender
el éxito del barco nada
más ser presentado: en este
banco caben ocho adultos
ampliamente, y la mesa que
se despliega una vez levantada
del suelo todavía tiene
el lado de proa libre para
dos o tres más. Pero no hace
falta, no es de rigor ir doce
personas en un barco de 34
pies. Si bajamos un poco la
mesa y colocamos colchonetas
sobre ella aparece un
enorme solario, asimismo
bastante raro para un barco
de 34 pies. Estas colchonetas
tienen su emplazamiento de
estiba debajo del banco de
popa, mientras que las otras
caben perfectamente en el
enorme cofre central que
hay entre el mueble bar y el
puesto de gobierno. Defensas
y otros artilugios necesarios
a bordo también caben allí,
aunque hay otros cofres adicionales,
por lo que espacio
de estiba no falta. Incluso en
cada aleta hay un cofre para
meter el cabo sobrante de las
amarras. El mueble bar incluye
una nevera de tipo cajón,
con doble estante. En la
zona de proa las colchonetas
del solario dejan aún mucho
espacio alrededor. El piso sin
escalones hace muy cómodo
el caminar por la zona,
aunque el paso lateral junto
al parabrisas es estrecho. El
cofre que cubre la tapa doble
de proa es únicamente una
repisa para el molinete y
una toma de agua, dejando a
un lado un registro circular
hacia el volumen inferior
donde cae la cadena. La entrada
real al cofre es desde el
camarote de proa.
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