Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...
Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...
Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
59<br />
aparición de grandes quiebres <strong>en</strong> la converg<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre conservadores y<br />
neoconservadores a partir de los och<strong>en</strong>ta. Sin embargo, desde nuestra perspectiva es<br />
necesario destacar, tal como lo desarrollamos más arriba, que las diverg<strong>en</strong>cias eran<br />
previas. Si bi<strong>en</strong> acordamos con la opinión de Fukuyama <strong>en</strong> cuanto a que existió una<br />
mayor converg<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre los miembros del movimi<strong>en</strong>to conservador moderno y<br />
neoconservadores <strong>en</strong> las décadas de los och<strong>en</strong>ta y los nov<strong>en</strong>ta esta no fue total y, de<br />
hecho, existieron disputas por el poder <strong>en</strong>tre diversos sectores. En última instancia la<br />
converg<strong>en</strong>cia fue más fruto de las circunstancias políticas que del cons<strong>en</strong>so<br />
g<strong>en</strong>eralizado de ideas. Entre esas circunstancias debemos <strong>su</strong>brayar el hecho de que los<br />
republicanos eran gobierno, lo que permitió incluir a todos los sectores <strong>en</strong> la gestión con<br />
el objetivo de consolidar el modelo conservador como modelo nacional americano<br />
aunque bajo la primacía neoconservadora; que tuvieron el apoyo mayoritario de la<br />
sociedad y que hasta la guerra <strong>en</strong> Irak los re<strong>su</strong>ltados fueron exitosos. Reagan fue el<br />
conservador que llevó la Guerra Fría hacia <strong>su</strong> final y Bush el Presid<strong>en</strong>te que <strong>en</strong>carnaba<br />
la guerra contra el terrorismo.<br />
Un breve relevami<strong>en</strong>to de datos <strong>su</strong>rgidos de las distintas administraciones<br />
republicanas muestra diverg<strong>en</strong>cias y disputas por el ejercicio del poder <strong>en</strong>tre los grupos<br />
que, además ponían <strong>en</strong> evid<strong>en</strong>cia claras difer<strong>en</strong>cias sobre las propuestas de política<br />
exterior. En épocas del primer mandato de Reagan hasta los dos primeros años de <strong>su</strong><br />
segundo período la característica g<strong>en</strong>eral fue que, <strong>en</strong> términos de ideas y valores, los<br />
neoconservadores se impusieron. En ese marco grupos como la Mayoría Moral y la<br />
Nueva Derecha y los sectores que planteaban el uso de estrategias de seguridad duras<br />
contra la URSS fueron predominantes. Sin embargo, cuando a fines de 1986 e inicios de<br />
1987 tomó estado público el llamado Irangate la administración se vio obligada a un<br />
cambio g<strong>en</strong>eralizado de gabinete a favor del sector del Partido Republicano que<br />
aglutinaba a los conservadores tradicionales y pragmáticos. 39 Sin embargo esta situación<br />
no llegó a afectar la idea de que el gobierno de Ronald Reagan había sido exitoso y que<br />
las ideas neoconservadoras fueron un <strong>su</strong>st<strong>en</strong>to importante para este logro.<br />
Otro ejemplo lo constituye la administración del presid<strong>en</strong>te Bush padre que, a la<br />
inversa de Reagan, le otorgó las decisiones más importantes de política exterior a los<br />
conservadores pragmáticos y tradicionales. Si bi<strong>en</strong> Bush planteó un nuevo ord<strong>en</strong><br />
internacional de características liberales donde el tipo de régim<strong>en</strong> era importante –de ahí<br />
<strong>su</strong> invocación a la democracia–, cuando tuvo que definir situaciones críticas lo hizo con<br />
criterios realistas o, a lo <strong>su</strong>mo, con alguna concesión al multilateralismo, pero nunca a la<br />
unilateralidad y la ideología neoconservadora. En este contexto se explica <strong>su</strong> oposición<br />
a la propuesta que realizaron jóv<strong>en</strong>es neocons como Robert Libby y Paul Wolfowitz de<br />
destituir a Sadam Hussein después de la primera Guerra del Golfo y <strong>su</strong> respaldo tanto a<br />
la idea realista de buscar un balance de poder <strong>en</strong> Ori<strong>en</strong>te Medio como a la necesidad de<br />
mant<strong>en</strong>er unida la coalición internacional que lo había acompañado durante la guerra y<br />
que se constituía <strong>en</strong> el ejemplo de <strong>su</strong> compromiso con el ord<strong>en</strong> liberal que def<strong>en</strong>día <strong>en</strong><br />
<strong>su</strong>s discursos.<br />
La gestión del presid<strong>en</strong>te George W Bush fue el espacio de mayor poderío<br />
neoconservador y <strong>su</strong> expresión más nítida <strong>en</strong> temas de política exterior. Los at<strong>en</strong>tados<br />
del 11 de septiembre de 2001 g<strong>en</strong>eraron un efecto catalizador sobre el ideario neocon<br />
39 Entre los repres<strong>en</strong>tantes de los sectores que part<strong>en</strong> se destaca Buchanan, William Casey, Donal Reagan, Gaspar<br />
Weinberger, Richard Perle y K<strong>en</strong>neth Adelman. Entre qui<strong>en</strong>es llegan figuran Howard Baker, James Baker, Frank<br />
Carlucci a lo que se <strong>su</strong>ma el fortalecimi<strong>en</strong>to de la figura del Secretario de Estado George Shultz.