Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...
Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...
Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
55<br />
control que <strong>su</strong>rgieron posteriorm<strong>en</strong>te como el TNP de 1968 no limitaban el riesgo de<br />
que estados <strong>en</strong>emigos desarrollas<strong>en</strong> capacidades nucleares <strong>en</strong> tanto este tipo de<br />
tecnología es dual y no puede hacerse una difer<strong>en</strong>cia clara <strong>en</strong>tre los desarrollos para el<br />
uso pacífico (permitidos por dicho régim<strong>en</strong>) y el uso militar. En forma consecu<strong>en</strong>te con<br />
estos razonami<strong>en</strong>to propuso y fom<strong>en</strong>tó los conceptos de la teoría de la contrafuerza<br />
destacando la importancia de t<strong>en</strong>er capacidad para un segundo ataque y, por otra parte,<br />
desarrollar armas de precisión a los efectos de dirigir los ataques a blancos <strong>en</strong>emigos<br />
militares evitando los blancos civiles que habían caracterizado los bombardeos<br />
tradicionales o los ataques con armas nucleares como los que se habían realizado <strong>en</strong><br />
Japón.<br />
En ese s<strong>en</strong>tido se puede afirmar que compartía con los neoconservadores<br />
anteriores <strong>su</strong> oposición a la Unión Soviética y la cre<strong>en</strong>cia straussiana <strong>en</strong> la importancia<br />
del régim<strong>en</strong>, pero <strong>su</strong>mó <strong>su</strong> conocimi<strong>en</strong>to sobre política exterior y política de def<strong>en</strong>sa.<br />
Políticam<strong>en</strong>te, esto tuvo consecu<strong>en</strong>cias partidarias ya que significó <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar las<br />
propuestas de dist<strong>en</strong>sión y control de armas propiciadas por los conservadores<br />
pragmáticos/realistas como H<strong>en</strong>rry Kissinger y, también, por los demócratas de c<strong>en</strong>tro<br />
que aceptaban esta lógica. Sin embargo, las disputas internas, así como las alianzas<br />
transitorias y la <strong>su</strong>premacía de un sector sobre otro, fueron más importantes <strong>en</strong> el<br />
Partido Republicano <strong>en</strong> tanto muchos adher<strong>en</strong>tes al neoconservadurismo participan o<br />
apoyan a este partido y se disputaron la influ<strong>en</strong>cia sobre el gobierno desde la era Nixon<br />
hasta la de George W Bush.<br />
En este proceso, específicam<strong>en</strong>te a inicios de los och<strong>en</strong>ta, Wohlstetter “desvió <strong>su</strong><br />
at<strong>en</strong>ción hacia el Golfo Pérsico, Irak, la guerra <strong>en</strong>tre este país e Irán y el incipi<strong>en</strong>te<br />
problema de la proliferación nuclear <strong>en</strong> Ori<strong>en</strong>te Medio. Él y <strong>su</strong>s estudiantes, por tanto,<br />
desempeñaron un papel es<strong>en</strong>cial al traducir un conjunto amplio y g<strong>en</strong>eral de ideas<br />
neoconservadoras <strong>en</strong> prefer<strong>en</strong>cias específicas de política exterior” (Fukuyama, 2007:<br />
47).<br />
Estas ideas tomaron mucha fuerza por varias razones. Una de ellas está ligada a<br />
la llegada de Reagan al poder, <strong>su</strong> valoración de los regím<strong>en</strong>es democráticos, la<br />
id<strong>en</strong>tificación de la <strong>en</strong>tonces URSS como el imperio del mal y <strong>su</strong> oposición a las<br />
políticas de ing<strong>en</strong>iería social. Esto significó que los neoconservadores ganaron espacios<br />
<strong>en</strong> el ámbito del partido Republicano y <strong>en</strong> la gestión de gobierno. Asimismo, el apoyo<br />
de la opinión pública a las ideas neconservadoras fom<strong>en</strong>tó que un porc<strong>en</strong>taje importante<br />
de conservadores tradicionales aceptas<strong>en</strong> las propuestas de los neocons. Por otra parte,<br />
la administración Reagan mantuvo la tradición conservadora del libre mercado y los<br />
neoconservadores no se opusieron <strong>en</strong> tanto los temas económicos ocupaban para ellos<br />
un segundo lugar. Asimismo, desde estos años y con mayor claridad <strong>en</strong> los nov<strong>en</strong>ta las<br />
concesiones mutuas abarcaron el campo de la cultura y la religión. Esta última <strong>su</strong>byacía<br />
<strong>en</strong> las ideas de una América mesiánica y <strong>en</strong> las propuestas de un Estado Cruzado.<br />
Consecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, se g<strong>en</strong>eró un ámbito de converg<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre conservadores<br />
tradicionales y neoconservadores que no se había registrado hasta ese mom<strong>en</strong>to.<br />
septiembre de 1993 y firmada por más de ci<strong>en</strong> personas de todo el espectro político mundial. Aunque ha transcurrido<br />
más de una década de <strong>su</strong> muerte <strong>en</strong> nuestros días muchos continúan considerándolo una influy<strong>en</strong>te y controvertida<br />
figura.