17.01.2015 Views

Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...

Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...

Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

48<br />

rugido, una serie de profetas conservadores han <strong>su</strong>rgido de la nada, exhumando el<br />

conservadurismo, reexaminándolo, revitalizándolo, predicándolo …] Hoy, se nos dice,<br />

los jóv<strong>en</strong>es brillantes son conservadores; hasta unos pocos liberales, <strong>en</strong> <strong>su</strong> propio ciclo<br />

de desesperación, están empezando a confesarse conservadores” (Schlesinger, 1955). 23<br />

D<strong>en</strong>tro de ese esfuerzo conservador para instalar y def<strong>en</strong>der un conjunto de ideas<br />

uno de los mayores desafíos para los políticos conservadores fue, como lo sostuvo<br />

William F. Buckley Jr., “mediar <strong>en</strong>tre el ideal y la prud<strong>en</strong>cia”. La preocupación sobre<br />

como manejar mejor el balance <strong>en</strong>tre ideal y prud<strong>en</strong>cia preocuparía a los líderes de esta<br />

corri<strong>en</strong>te de p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to por más de cuar<strong>en</strong>ta años, incluy<strong>en</strong>do a Reagan y George W.<br />

Bush (Edwards, 2004: 53). Desde nuestra perspectiva dicho debate se convertirá <strong>en</strong> una<br />

de las principales cuestiones a t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta para explicar las <strong>su</strong>bdivisiones al interior<br />

de los conservadores permiti<strong>en</strong>do el distingo de al m<strong>en</strong>os tres grupos: el movimi<strong>en</strong>to<br />

conservador moderno, los neoconservadores y los pragmáticos.<br />

1-2.3.2 Los neoconservadores<br />

“No son conservadores como los demás. Ni nostálgicos de tiempos pasados, ni<br />

partidarios del statu quo: los neoconservadores son una familia aparte <strong>en</strong> la derecha<br />

americana. A m<strong>en</strong>udo proced<strong>en</strong> de la izquierda y cre<strong>en</strong> <strong>en</strong> el poder de las ideas y de la<br />

política para cambiar el mundo. No sacralizan el mercado, pero manti<strong>en</strong><strong>en</strong> una mirada<br />

crítica sobre el Estado-provid<strong>en</strong>cia y <strong>su</strong>s flaquezas. Conv<strong>en</strong>cidos de que América<br />

<strong>en</strong>carna el Bi<strong>en</strong>, pi<strong>en</strong>san que garantizará <strong>su</strong> seguridad y permanecerá fiel a <strong>su</strong> misión<br />

moral, simplem<strong>en</strong>te exportando la democracia, si es necesario mediante la fuerza. Tras<br />

los at<strong>en</strong>tados del 11 de septiembre de 2001, adquirieron una influ<strong>en</strong>cia determinante <strong>en</strong><br />

la política de George W. Bush y <strong>en</strong> <strong>su</strong> decisión de hacer la guerra <strong>en</strong> Irak. Surgidos <strong>en</strong><br />

los ambi<strong>en</strong>tes de la izquierda demócrata neoyorquina forman junto con los<br />

fundam<strong>en</strong>talistas cristianos una corri<strong>en</strong>te dominante <strong>en</strong> la América de hoy” (Frachon y<br />

Vernet, 2006: 1).<br />

En la evolución del p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to neoconservador podemos <strong>en</strong>contrar dos<br />

grandes etapas: la década de los treinta y la década de los ses<strong>en</strong>tas. “Las raíces del<br />

neoconservadurismo se remontan a un notable grupo de intelectuales mayorm<strong>en</strong>te<br />

judíos que asistieron al City Collegue de Nueva York (CCNY) desde mediados de los<br />

años treinta hasta principios de los cuar<strong>en</strong>ta. Este grupo incluía a Irving Kristol, Daniel<br />

Bell, Irving Howe, Seymour Martin Lipset, Philip Selznick, Nathan Glazer y, un poco<br />

más tarde, Daniel Patrick Moynihan. Todos esos personajes procedían de <strong>en</strong><strong>torno</strong>s de<br />

clase obrera e inmigrantes y asistieron al CCNY porque las instituciones de elite como<br />

Columbia y Harvard les estaban <strong>en</strong> gran medida vedadas” (Fukuyama, 2007: 28).<br />

La década de los años treinta fue una etapa muy politizada tanto sobre cuestiones<br />

de política interna como sobre temas ligados a la política internacional y el espacio del<br />

CCNY no fue una excepción. Inicialm<strong>en</strong>te la rebeldía se canalizó a través de una<br />

23 El mismo autor com<strong>en</strong>ta que pres<strong>en</strong>tó esta idea <strong>en</strong> <strong>su</strong> artículo de 1955 y volvió a utilizarla para <strong>su</strong>s escritos <strong>en</strong><br />

épocas del presid<strong>en</strong>te Reagan, donde viv<strong>en</strong>ció s<strong>en</strong>saciones similares. En este marco afirma que todo período<br />

conservador construye <strong>su</strong> filosofía de auto-preservación. El neoconservadurismo de los años och<strong>en</strong>ta es una<br />

repetición del de los años cincu<strong>en</strong>ta, que fue a <strong>su</strong> vez una repetición de la filosofía de la Nueva Era de los años veinte.<br />

Ver Arthur M. Schlesinger Jr. (1999: 55). En este trabajo coincidimos con el autor <strong>en</strong> la idea de que los<br />

conservadores de distintas épocas han realizado un esfuerzo para instalarse como una tradición filosófica de peso. Sin<br />

embargo, creemos que exist<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>cias significativas <strong>en</strong>tre los diversos grupos del conservadurismo <strong>en</strong> lo que se<br />

refiere a política exterior.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!