Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...
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200<br />
familia real y el círculo empresarial relacionado a los intereses petroleros, y luego la<br />
clase conformada por profesionales y estudiantes preparados la mayoría de ellos <strong>en</strong><br />
universidades extranjeras, el resto, lo constituían los obreros y artesanos a qui<strong>en</strong>es se<br />
los llamaba –según Jomeini– los desheredados.<br />
La Revolución Blanca consistió básicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un proceso de reformas<br />
económicas que propiciaba la pres<strong>en</strong>cia fuerte del Estado, donde se había empr<strong>en</strong>dido<br />
una política de confiscación y expropiación de tierras petroleras junto a una reforma<br />
agraria que t<strong>en</strong>día a modernizar la estructura socio-económica, para lo cual sólo era<br />
factible de continuar a través de una fuerte represión estatal. A simple vista, el modelo<br />
de sociedad iniciado <strong>en</strong> la década de los ses<strong>en</strong>ta aparecía como exitoso <strong>en</strong> la región de<br />
Medio Ori<strong>en</strong>te, debido a que el país había logrado arribar a un status prácticam<strong>en</strong>te de<br />
primer nivel.<br />
Sin embargo, el aum<strong>en</strong>to de las arcas del estado que permitía mostrar al mundo<br />
la fastuosidad del Sha de Persia contrastaba con los descont<strong>en</strong>tos sociales que fueron in<br />
cresc<strong>en</strong>do dando lugar a la gestación de un proceso profundo y ext<strong>en</strong>so que reclamaba<br />
un cambio. Paradójicam<strong>en</strong>te el cambio prov<strong>en</strong>dría de una alianza tácita <strong>en</strong>tre la clerecía<br />
shiíta –propietaria de inm<strong>en</strong>sas ext<strong>en</strong>siones de tierras aptas para la explotación del crudo<br />
que no pudieron ser expropiadas por el Estado, lo cual le permitía gozar de una<br />
indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia financiera fr<strong>en</strong>te al régim<strong>en</strong>– y de los profesionales desocupados o sin<br />
posibilidades de asc<strong>en</strong>der <strong>en</strong> la estructura social, a los que se <strong>su</strong>maban los estudiantes de<br />
clase media que percibían un futuro tan desal<strong>en</strong>tador y parecido al de <strong>su</strong>s padres.<br />
La pres<strong>en</strong>cia del clero shiíta <strong>en</strong> la vida política fue marginal hasta la aparición<br />
del Ayatollah Jomeini, el cual se convirtió <strong>en</strong> un acérrimo opositor a las medidas<br />
económicas del Sha y a la importación de pautas culturales occid<strong>en</strong>tales que –según<br />
éste– habían degradado el tejido social <strong>en</strong> Irán. Entre ellas, criticaba la importación de<br />
bi<strong>en</strong>es materiales extranjeros como juguetes, cosméticos, y artículos de lujo que habían<br />
conducido a las familias a una instancia de ali<strong>en</strong>ación porque se preocupaban y<br />
competían por ellos. Sin más, se hallaba la juv<strong>en</strong>tud arrojada a los placeres s<strong>en</strong><strong>su</strong>ales de<br />
la prostitución, cines, cabaret que deformaban la m<strong>en</strong>talidad.<br />
La fuerte oposición del Ayatollah Jomeini al Sha, le costó el exilio <strong>en</strong> Irak hasta<br />
1975 debido a que posteriorm<strong>en</strong>te se radicaría <strong>en</strong> Francia –como se m<strong>en</strong>cionó<br />
anteriorm<strong>en</strong>te– para dirigir la revolución. Hasta ese <strong>en</strong>tonces, el hondo res<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to a<br />
toda repres<strong>en</strong>tación occid<strong>en</strong>tal fue uno de los pre<strong>su</strong>puestos que el Ayatollah <strong>su</strong>po<br />
canalizar <strong>en</strong> <strong>su</strong> favor, fr<strong>en</strong>te a un poder impregnado de ilegitimidad, <strong>en</strong> el que el Islam<br />
debía despertarse después de ci<strong>en</strong>tos de años de <strong>su</strong>frir la tiranía secular.<br />
Esa tiranía se manifestaba también, según el Ayatollah, <strong>en</strong> el apoyo que el Sha<br />
disp<strong>en</strong>saba a los países aliados a nivel mundial y regional. En este s<strong>en</strong>tido, la crítica a la<br />
política exterior del Sha se c<strong>en</strong>traba <strong>en</strong> que no repres<strong>en</strong>taba los verdaderos intereses de<br />
la nación Iraní, al soslayar la soberanía del Estado permiti<strong>en</strong>do con las injer<strong>en</strong>cias<br />
extranjeras (por ejemplo armando a Irán convirtiéndolo <strong>en</strong> el G<strong>en</strong>darme de la región so<br />
pretexto de que los Estados Unidos estaban llevando adelante la Guerra de Vietnam lo<br />
cual no le permitía t<strong>en</strong>er una pres<strong>en</strong>cia más activa). A ello se <strong>su</strong>ma la política tradicional<br />
del Sha de mant<strong>en</strong>er relaciones cordiales con Israel, y de no brindar apoyo aunque sea<br />
por afinidad religiosa al pueblo palestino y la causa árabe. Este constituirá un punto<br />
c<strong>en</strong>tral <strong>en</strong> la política exterior iraní después de la revolución, donde el movimi<strong>en</strong>to de