Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...
Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...
Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
188<br />
id<strong>en</strong>tificar una región <strong>en</strong> particular <strong>en</strong> donde había dos rasgos sobresali<strong>en</strong>tes que la<br />
id<strong>en</strong>tificaban.<br />
Por un lado, el Islam como religión común a los pueblos de la región y por otro,<br />
el aspecto étnico-árabe como un <strong>su</strong>puesto elem<strong>en</strong>to aglutinante a través del idioma <strong>en</strong> el<br />
que fue revelado el Corán (libro sagrado para la religión islámica). Sin embargo, –como<br />
m<strong>en</strong>cionamos al principio de este trabajo– ello ha dado lugar a equívocos porque si bi<strong>en</strong><br />
el Islam es la religión predominante, ésta <strong>en</strong> <strong>su</strong> interior se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra dividida <strong>en</strong> varias<br />
verti<strong>en</strong>tes y sectas –<strong>en</strong> las que sobresal<strong>en</strong> la <strong>su</strong>nnita y la shiíta a pesar de que esta última<br />
es minoritaria d<strong>en</strong>tro del mundo islámico– que han dado lugar a g<strong>en</strong>erar una <strong>id<strong>en</strong>tidad</strong><br />
específica <strong>en</strong> cada uno de los Estados. Asimismo, el hecho de que <strong>en</strong> Arabia haya<br />
nacido la religión islámica no significa que todos los países mu<strong>su</strong>lmanes sean árabes y<br />
compartan el mismo patrón cultural, el ejemplo más notorio <strong>en</strong> Medio Ori<strong>en</strong>te lo<br />
constituye la actual República Islámica de Irán, <strong>en</strong> donde se profesa la religión islámica<br />
<strong>en</strong> <strong>su</strong> verti<strong>en</strong>te shiíta y <strong>en</strong> el que la composición étnica del país se aleja de la del resto de<br />
los países de la región por ser persa.<br />
En otras palabras, no todos los mu<strong>su</strong>lmanes son árabes ni todos los árabes son<br />
mu<strong>su</strong>lmanes <strong>en</strong> la cosmogonía que repres<strong>en</strong>ta la noción de Medio Ori<strong>en</strong>te <strong>en</strong> donde<br />
conviv<strong>en</strong> otras religiones (judía y cristiana) y etnias (persas, kurdos y pashtunes). De<br />
allí, que re<strong>su</strong>lte un reduccionismo equiparar el mundo árabe con el mundo islámico –y<br />
viceversa– <strong>en</strong> una misma noción geográfica como la de Medio Ori<strong>en</strong>te. Aunque <strong>en</strong><br />
algunos países la clave religiosa (lo islámico) y la clave étnica (lo árabe) confluy<strong>en</strong> <strong>en</strong><br />
las fronteras de algunos Estados-nación (como ser <strong>en</strong> Arabia Saudita, Siria, Irak,<br />
Jordania para citar algunos ejemplos) <strong>en</strong> Medio Ori<strong>en</strong>te, ambos mundos trasci<strong>en</strong>d<strong>en</strong> los<br />
límites conceptuales cont<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> éste concepto.<br />
Así, podemos ver que el “mundo árabe lo constituy<strong>en</strong> un conjunto de países que<br />
van del Golfo Arábigo (Pérsico) al Océano Atlántico, que cu<strong>en</strong>tan con una l<strong>en</strong>gua<br />
común –fijada por el Corán, auque con variaciones dialécticas– con una misma religión<br />
el Islam, que marca <strong>su</strong> vida social pública y privada, y a los que une el s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de<br />
compartir un mismo patrimonio cultural y el recuerdo de un pasado de nación unificada<br />
<strong>en</strong> los primeros tiempos tras las conquistas mu<strong>su</strong>lmanas” (Martín Muñoz, Valle Simon,<br />
Lopez Plaza, 1996: 162). El mundo islámico termina si<strong>en</strong>do una noción más amplia<br />
cultural y geográficam<strong>en</strong>te, ext<strong>en</strong>diéndose “sobre más de 11.000 kilómetros recorridos<br />
<strong>en</strong>tre el Atlántico y el Pacífico, del Sahara Occid<strong>en</strong>tal a Indonesia, Islas Filipinas y<br />
China, <strong>su</strong>mando una población total del casi mil millones de almas” (Martín Muñoz,<br />
Valle Simon, Lopez Plaza, 1996: 164).<br />
Ahora bi<strong>en</strong>, una vez realizadas las aclaraciones anteriores, que permitirán<br />
avanzar de manera específica <strong>en</strong> el estudio de los tres países elegidos, se int<strong>en</strong>tará ver<br />
cómo incid<strong>en</strong> las fuerzas <strong>profundas</strong> <strong>en</strong> la construcción de las respectivas <strong>id<strong>en</strong>tidad</strong>es y<br />
<strong>su</strong> expresión –<strong>en</strong> una primera aproximación– <strong>en</strong> el ámbito de la política exterior,<br />
creemos conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te explicar porqué 1979 <strong>en</strong> una fecha clave o hito <strong>en</strong> las relaciones<br />
internacionales y cómo esta situación ha adquirido determinados matices <strong>en</strong> nuestros<br />
días.<br />
Para com<strong>en</strong>zar, podemos decir que la década de los set<strong>en</strong>ta estuvo caracterizada<br />
por un proceso de dist<strong>en</strong>sión <strong>en</strong> las relaciones internacionales <strong>en</strong>tre las <strong>su</strong>perpot<strong>en</strong>cias,<br />
más precisam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre la <strong>en</strong>tonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS)<br />
y los Estados Unidos. En esos años, era frecu<strong>en</strong>te hablar de cambios <strong>en</strong> la naturaleza del<br />
sistema internacional, <strong>en</strong> lo que respecta a <strong>su</strong> funcionami<strong>en</strong>to y al número de actores<br />
que participaban <strong>en</strong> el des<strong>en</strong>volvimi<strong>en</strong>to de la política internacional, como a la