Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...
Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...
Fuerzas profundas e identidad. Reflexiones en torno a su impacto ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
138<br />
externas. Dada la d<strong>en</strong>sidad de los vínculos ruso-europeos <strong>en</strong> muchos casos también la<br />
refer<strong>en</strong>cia a Europa aparece cuando se habla de un mayor aislami<strong>en</strong>to ruso. Allí los<br />
obstáculos o circunstancias que perturban o dificultan estas relaciones bilaterales, <strong>su</strong>el<strong>en</strong><br />
ser caracterizadas o <strong>en</strong>t<strong>en</strong>didas como perspectivas de aislami<strong>en</strong>to ruso.<br />
En contraposición con lo sost<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> los párrafos anteriores, el aislacionismo<br />
<strong>en</strong> algunas miradas re<strong>su</strong>ltaría una fuerza que persiste con int<strong>en</strong>sidad. En esa línea el<br />
filósofo Isaiah Berlin difer<strong>en</strong>ció el concepto de isolate del de in<strong>su</strong>late. Ent<strong>en</strong>día al<br />
primero como la descripción de la sección de la opinión pública americana que desea<br />
desasociarse del mundo externo, mi<strong>en</strong>tras sost<strong>en</strong>ía que ese no era el caso de la actitud<br />
rusa. Rusia estaba preparada para participar de las relaciones internacionales, pero<br />
prefería que otros países se abst<strong>en</strong>gan de interesarse <strong>en</strong> <strong>su</strong>s a<strong>su</strong>ntos, es decir in<strong>su</strong>late a si<br />
misma del resto del mundo sin permanecer aislada de él 17 . El término in<strong>su</strong>late que no<br />
<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra una traducción del inglés difer<strong>en</strong>te de isolate, ya que <strong>en</strong> ambos casos<br />
empleamos aislar, connota <strong>en</strong> nuestro criterio una arraigada voluntad rusa por evitar la<br />
injer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>su</strong>s a<strong>su</strong>ntos internos, actitud que se ha plasmado de modo consecu<strong>en</strong>te <strong>en</strong><br />
la def<strong>en</strong>sa de ese principio.<br />
Un estudio actual del prestigioso C<strong>en</strong>tro Levada de Moscú avalaría la vig<strong>en</strong>cia<br />
de t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias como el aislami<strong>en</strong>to y la x<strong>en</strong>ofobia. Así el número de aquellos que<br />
acuerdan con el slogan “Rusia para los rusos” ha aum<strong>en</strong>tado de un 43% <strong>en</strong> 1998 a un<br />
58% reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un país que es el hogar de 160 pueblos y etnias 18 .<br />
La fuerza profunda <strong>en</strong> el plano político actual: la mirada europea<br />
Al explorar la relación <strong>en</strong>tre Rusia y la Unión Europea el ex embajador británico<br />
<strong>en</strong> Moscú, Roderic Lyne (2006: 38) vuelve a la eterna pregunta: ¿son los rusos<br />
europeos Y a <strong>su</strong> respuesta afirmativa le sigu<strong>en</strong> otros interrogantes: ¿No son los rusos<br />
famosam<strong>en</strong>te nacionalistas ¿Orgullosos de <strong>su</strong> <strong>id<strong>en</strong>tidad</strong> e historia separada ¿Puede<br />
decirse que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una aspiración europea La exist<strong>en</strong>cia de una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia nacionalista<br />
no es patrimonio exclusivo ruso y el autor cita la dolorosa conversión de otros imperios<br />
como Gran Bretaña y Francia que han t<strong>en</strong>ido que adaptarse a un cambio de status. Es<br />
claro que para el caso ruso los vínculos con la Unión Europea deb<strong>en</strong> ser prioritarios: son<br />
los preferidos por la población según las <strong>en</strong>cuestas, las otras opciones no son realistas,<br />
dado que por ejemplo China es más un motivo de preocupación estratégica de largo<br />
plazo.<br />
En el balance respecto a la vinculación de tipo institucional Lyne (2006: 38)<br />
sosti<strong>en</strong>e que “Actualm<strong>en</strong>te es extremadam<strong>en</strong>te difícil concebir a Rusia como miembro<br />
de la UE. Ni siquiera debe perderse tiempo <strong>en</strong> debatirlo. Rusia no solo es<br />
inconv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te ext<strong>en</strong>sa, sino que está muy pero muy lejos de alcanzar los<br />
requisitos que <strong>su</strong>rg<strong>en</strong> de los principios de Cop<strong>en</strong>hage. Los rusos no podrían completar<br />
el acquis communaitere de la UE. Ni desearían aceptar los aspectos <strong>su</strong>pranacionales de<br />
la UE”. Más aún, el diplomático afirma que el gobierno ruso no está ni siquiera cerca de<br />
preguntar acerca de la posibilidad de dar el primer paso <strong>en</strong> el largo camino hacia la<br />
membresía. Sin embargo, <strong>su</strong> estimulante reflexión sosti<strong>en</strong>e que aunque esta posibilidad<br />
hoy este lejos no ti<strong>en</strong>e que hacerles decir a algunos líderes europeos que jamás podrá<br />
17 Disponible <strong>en</strong>:http://berlin.wolf.ox.ac.uk/lists/nachlass/whysovunfull.pdf Con<strong>su</strong>ltado el 10 de diciembre de 2006.<br />
18 MAYR, Walter & NEEF, Christian (2006),“Russia‟s Return. A Former Superpower Rises Again”, Der Spiegel<br />
(Germany), July 10.