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economía portada Una reducción a la vida Salió de su casa para practicarse una cirugía de banda gástrica que le costaría la mitad del precio regular. Pero sus hijas de 7 y 9 años no la volvieron a ver hasta tres meses después, todavía en un estado crítico de salud. Hoy, Iliana María Garza Flores todavía padece las secuelas de la cirugía que le practicaron para colocarle la banda gástrica y que terminó por ponerla cerca de la muerte. Le ofrecieron la operación en 40 mil pesos a pesar de que su precio regular es de 80 mil. Pero las consecuencias han sido devastadoras para ella y su familia. Además del daño físico, está el psicológico. La familia pasó de un concepto de vida marcado por unos kilos de más y algunas molestias derivadas del sobrepeso, al de la supervivencia. En la intervención que le permitiría bajar de peso perdió el esófago, que es la vía para que los alimentos lleguen al estómago. A causa de ese trágico resultado hoy no puede comer, es alimentada mediante una sonda conectada al estómago. Cualquier producto líquido o sólido que Iliana consumiera pasaría por su garganta y llegaría directamente a la cavidad toráxica. Se quedaría alrededor de sus órganos y fuera de su estómago. índigo • 128 de de febrero marzo 2008 28 1 de de febrero marzo 2008 • índigo
economía portada Ni siquiera puede pasar la saliva que generan sus glándulas, así que tiene que cargar una pequeña bolsa en la garganta para recoger los fluidos. También perdió el bazo en la operación que estuvo a cargo del doctor Fernando Roffe Samaniego. La banda gástrica, que es de un material sintético, se conecta alrededor de la conexión del estómago con el esófago. Al hacer esa maniobra, los médicos le provocaron una lesión a Iliana. Y es que nadie sabe si para reducir costos, o para ahorrar tiempo, los médicos del hospital no emplearon el método más usual y moderno para realizar la operación, que permite seguir las maniobras visualmente. En lugar de recurrir a la laparoscopía, que consiste en hacer cinco incisiones pequeñas y utilizar cámaras microscópicas para monitorear la operación dentro del vientre, los cirujanos sólo hicieron un corte. Manipularon la banda gástrica para colocarla alrededor del estómago, casi en su unión con el esófago. No se percataron del daño El supuesto prestigio y la experiencia de cualquier médico palidecen frente a los hechos. En el caso de Iliana, la paciente cuenta que el personal del doctor Roffe Samaniego no se percató de que había perforado el esófago de la paciente. En los dos días subsecuentes a la intervención, los médicos continuaron alimentando a su paciente. Con ello agudizaron el daño porque el esófago siguió dañán- índigo • 128 de de febrero marzo 2008 28 1 de de febrero marzo 2008 • índigo
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Ni siquiera puede pasar la saliva que generan sus glándulas,<br />
así que tiene que cargar una pequeña bolsa en la garganta<br />
para recoger los fluidos.<br />
También perdió el bazo en la operación que estuvo a cargo<br />
del doctor Fernando Roffe Samaniego.<br />
La banda gástrica, que es de un material sintético, se<br />
conecta alrededor de la conexión del estómago con el esófago.<br />
Al hacer esa maniobra, los médicos le provocaron una lesión<br />
a Iliana.<br />
Y es que nadie sabe si para reducir costos, o para ahorrar<br />
tiempo, los médicos del hospital no emplearon el método<br />
más usual y moderno para realizar la operación, que permite<br />
seguir las maniobras visualmente.<br />
En lugar de recurrir a la laparoscopía, que consiste en<br />
hacer cinco incisiones pequeñas y utilizar cámaras microscópicas<br />
para monitorear la operación dentro del vientre, los<br />
cirujanos sólo hicieron un corte.<br />
Manipularon la banda gástrica para colocarla alrededor<br />
del estómago, casi en su unión con el esófago.<br />
No se percataron del daño<br />
El supuesto prestigio y la experiencia de cualquier<br />
médico palidecen frente a los hechos. En el<br />
caso de Iliana, la paciente cuenta que el personal<br />
del doctor Roffe Samaniego no se percató de que<br />
había perforado el esófago de la paciente.<br />
En los dos días subsecuentes a la intervención, los<br />
médicos continuaron alimentando a su paciente. Con<br />
ello agudizaron el daño porque el esófago siguió dañán-<br />
índigo • 128 de de febrero marzo 2008<br />
28 1 de de febrero marzo 2008 • índigo
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