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Uncommon Oncology - Grupo Gethi

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Volumen 2 • Número 2 • Abril 2013<br />

<strong>Uncommon</strong><br />

<strong>Oncology</strong><br />

Editores:<br />

Dr. Javier Martínez Trufero<br />

Dr. Antonio Antón Torres<br />

Con el auspicio de:<br />

Con el aval científico de:


<strong>Uncommon</strong> <strong>Oncology</strong><br />

equipo editorial<br />

Dr. Javier Martínez Trufero<br />

Servicio de Oncología Médica<br />

Hospital Miguel Servet<br />

Zaragoza<br />

Dr. Antonio Antón Torres<br />

Servicio de Oncología Médica<br />

Hospital Miguel Servet<br />

Zaragoza<br />

consejo editorial<br />

Vicente Alberola Candel<br />

Antonio Antón Torres<br />

Jaume Capdevila Castillón<br />

Juan Jesús Cruz Hernández<br />

Josefina Cruz Jurado<br />

Ricardo Cubero Cervera<br />

Roberto Díaz Beveridge<br />

José Gómez Codina<br />

Enrique Grande Pulido<br />

Federico Longo Muñoz<br />

Carlos López López<br />

Javier Martín Broto<br />

Javier Martínez Trufero<br />

José Andrés Moreno Nogueira<br />

Roberto Pazo Cid<br />

Ramón de las Peñas Bataller<br />

Natalia Ramírez Merino<br />

Nuria Rodríguez Salas<br />

Juan Antonio Virizuela<br />

UNCOMMON ONCOLOGY N 2.<br />

ABRIL 2013<br />

ISSN: 2254-6820<br />

Depósito Legal: M-38.457-2012<br />

C/Orense 16,<br />

2ª planta (Oficinas)<br />

28020 Madrid<br />

© 2013 Springer Healthcare<br />

Ninguna parte de esta publicación podrá reproducirse, transmitirse o conservarse en<br />

forma alguna o por cualquier medio, mecánico o electrónico, incluidos la fotocopia, la<br />

grabación o un sistema de información y recuperación, sin la autorización por escrito<br />

del titular del copyright.<br />

Aunque el asesoramiento y la información incluidos en esta revista se consideran<br />

ciertos y exactos en el momento de su publicación, ni los autores ni el editor se hacen<br />

responsables de los posibles errores u omisiones que hayan podido cometerse.<br />

Los autores han recibido honorarios por su participación en este número de<br />

UNCOMMON ONCOLOGY.<br />

Esta publicación está financiada por el <strong>Grupo</strong> GETHI (<strong>Grupo</strong> Español de Tumores<br />

Huérfanos e Infrecuentes). El <strong>Grupo</strong> GETHI ha recibido subvenciones de Pfizer,<br />

Fundación Hospital de Alcorcón y AstraZéneca.<br />

Esta publicación es un medio de información del <strong>Grupo</strong> GETHI, no sometida a revisión<br />

por pares.<br />

El contenido de UNCOMMON ONCOLOGY ha sido desarrollado de forma independiente<br />

por los Editores y Autores de la publicación, con ayuda editorial y en la producción de<br />

InScience Communications.<br />

Coordinación editorial: InScience Communications (Soledad Santos)<br />

Producción: InScience Communications (Rosa Bonelli)


<strong>Uncommon</strong> <strong>Oncology</strong><br />

índice<br />

Editorial ................................................................................................................................................................. 3<br />

Javier Martínez Trufero, Antonio Antón Torres<br />

ARTÍCULO DE REVISIÓN<br />

TUMORES RAROS DEL OVARIO ................................................................................................................. 5-12<br />

Jesús García-Donas, Iván Díaz-Padilla, Juan Francisco Rodríguez Moreno,<br />

Lucas Minig y María Guadalupe Patrono<br />

CASOS CLÍNICOS<br />

LA AMENORREA Y LA ELEVACIÓN DE LA INHIBINA ASOCIADA<br />

A ENFERMEDADES MALIGNAS ................................................................................................................... 13-16<br />

Nuria Pardo Aranda, José Luis Cuadra Urteaga y Carmen Balaña Quintero<br />

MASA PÉLVICA EN PACIENTE POSMENOPÁUSICA OOFORECTOMIZADA.<br />

LA OTRA CARA DE LA MONEDA: TUMOR DE CÉLULAS DE LA GRANULOSA<br />

DEL OVARIO CON UN CURSO AGRESIVO............................................................................................... 17-20<br />

Aránzazu González Vicente, Cynthia Scarlet González Rivas, Verónica Conde Herrero,<br />

Jesús Soberino García y Javier Valdivia Bautista<br />

DISGERMINOMA OVÁRICO EN MUJER ADOLESCENTE ................................................................... 21-23<br />

Víctor Manuel Oyervides Juárez<br />

MUJER DE 41 AÑOS CON TUMOR DE LA GRANULOSA OVÁRICA TRATADO<br />

CON KETOCONAZOL........................................................................................................................................ 24-27<br />

Alicia Hurtado Nuño, Sandra Falagán Martínez, Clara Olier Gárate y Adriana Rosero Rodríguez<br />

CÁNCER DE OVARIO EN PACIENTE CON MUTACIÓN BRCA .......................................................... 28-31<br />

Nuria Romero Laorden y Susana Hernando Polo<br />

TUMORES BORDERLINE DE OVARIO. ¿SON TAN BENIGNOS COMO PARECEN .................. 32-36<br />

Susana Hernando Polo, Judit Albareda Landivar, Sandra Falagan MartÍnez,<br />

Alejandro Velastegui Ordoñez y Patricia Dhimes Tejeda


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:3<br />

Editorial<br />

Editorial<br />

Javier Martínez Trufero, Antonio Antón Torres<br />

Servicio de Oncología Médica, Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza<br />

Estimados lectores:<br />

Nos disponemos a mostraros con satisfacción nuestro segundo número de la Revista <strong>Uncommon</strong><br />

<strong>Oncology</strong>. Esta vez abordamos el tema de los tumores raros de ovario. Creemos que es importante<br />

abordar esta patología, ya que se trata de un grupo de tumores complejo y heterogéneo, que afecta<br />

a mujeres jóvenes en una gran mayoría, poniendo en riesgo su vida, y donde no es fácil encontrar<br />

directrices de manejo y tratamiento.<br />

La revisión del tema ha sido llevada a cabo por el Dr. García Donas y su equipo del Hospital Universitario<br />

Sanchinarro en Madrid. Allí se nos ofrece una visión completa y práctica de esta patología.<br />

Queremos destacar el esfuerzo de este equipo en la investigación de estos tumores, como emprendedores<br />

de los ensayos GREKO I y GREKO II en tumores de la granulosa ovárica. Estos ensayos, cuyo<br />

promotor es el <strong>Grupo</strong> Español de Tumores Huérfanos e Infrecuentes (GETHI), y en el que participan<br />

múltiples hospitales de toda España, ofrecen nuevas oportunidades de tratamiento a estas<br />

pacientes, y abren vías de investigación para el futuro. Todos los que trabajamos en Oncología sabemos<br />

lo compleja y dificultosa que resulta la investigación clínica en España, en estos terrenos en que<br />

la Industria farmacéutica no tiene especial interés en trabajar. Solamente la vocación altruista de<br />

beneficio al paciente explica que se lleguen a realizar estos trabajos. Por ello, animamos desde nuestra<br />

Revista a promocionar este tipo de iniciativas, y a contactar con los promotores del ensayo en<br />

caso de que tengáis pacientes que se puedan beneficiar del mismo.<br />

Como siempre, fieles a la esencia de nuestra Revista, varios casos clínicos, en gran parte provenientes<br />

de nuestro Foro de Debate anual organizado por el Hospital Miguel Servet de Zaragoza,<br />

ilustran de forma práctica los problemas de manejo y los retos que nos plantea este tipo de patología.<br />

Esperamos que este número aporte su granito de arena a la divulgación y la investigación de los<br />

tumores raros de ovario.<br />

Javier Martínez Trufero<br />

Antonio Antón Torres<br />

Correspondencia:<br />

Javier Martínez Trufero<br />

Servicio de Oncología Médica, Hospital Universitario Miguel Servet<br />

Avda. Isabel la Católica, 1-3 (50009) Zaragoza<br />

Correo electrónico: jmtrufero@seom.org


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:5-12<br />

Artículo de revisión<br />

Tumores raros del ovario<br />

Jesús García-Donas 1 , Iván Díaz-Padilla 2 , Juan Francisco Rodríguez Moreno 3 ,<br />

Lucas Minig 4 y María Guadalupe Patrono 4<br />

1 Director de la Unidad de Tumores Ginecológicos y Genitourinarios, Coordinador del Programa de Tumores Raros y Cáncer Familiar,<br />

Centro Integral Oncológico Clara Campal, Hospital Universitario Madrid Sanchinarro, Madrid<br />

2<br />

Programa de Tumores Ginecológicos, Centro Integral Oncológico Clara Campal,<br />

Hospital Universitario Madrid Sanchinarro, Madrid<br />

3 Unidad de Tumores Ginecológicos y Genitourinarios, Programa de Tumores Raros y Cáncer Familiar,<br />

Centro Integral Oncológico Clara Campal. Hospital Universitario Madrid Sanchinarro, Madrid<br />

4<br />

Unidad de Ginecología Oncológica, Departamento de Obstetricia y Ginecología,<br />

Hospital Universitario Madrid Sanchinarro, Madrid<br />

RESUMEN<br />

El cáncer de ovario es de por sí una patología poco frecuente, en la que la mayoría de los casos de tumores<br />

invasivos tiene un origen epitelial. Sin embargo, existen otras neoplasias ováricas, aún más raras,<br />

bien definidas y cuyo manejo difiere entre sí.<br />

Por otro lado, dentro de las pacientes que desarrollan tumores epiteliales existe una subpoblación<br />

formada por aquellas que presentan un síndrome de cáncer hereditario. Las peculiaridades de su tratamiento<br />

y el alto riesgo de desarrollar otras neoplasias les confiere un carácter único.<br />

En este artículo abordaremos ambas vertientes del cáncer de ovario raro, centrándonos en su manejo<br />

práctico.<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Los tumores del ovario presentan una incidencia<br />

relativamente baja, con 57 casos por 100.000 ha -<br />

bi tantes, y constituyen la quinta causa de mortalidad<br />

por cáncer 1 . Su alto potencial metastásico y<br />

la larga evolución que suelen tener con los tratamientos<br />

actuales, les convierten en una patología<br />

habitual en las consultas de Oncología.<br />

Sin embargo, dentro de este epígrafe se agrupan<br />

entidades muy diversas, algunas de las cuales<br />

requieren un manejo radicalmente distinto<br />

al de las neoplasias epiteliales invasivas, que<br />

deben ser reconocidas y tratadas como enfermedades<br />

independientes.<br />

En esta revisión sobre los “tumores raros del<br />

ovario” abordaremos tanto los tumores poco<br />

frecuentes por su histología (tumores borderline,<br />

de la granulosa y germinales) como aquellos<br />

que se desarrollan en un contexto poco<br />

habitual (el de los síndromes de cáncer hereditario).<br />

Correspondencia:<br />

Jesús García-Donas<br />

Director de la Unidad de Tumores Ginecológicos y Genitourinarios, Coordinador del Programa de Tumores Raros y<br />

Cáncer Familiar, Centro Integral Oncológico Clara Campal, Hospital Universitario Madrid Sanchinarro<br />

C/ Oña, 10. (28050) Madrid<br />

Correo electrónico: jgarciadonas@gmail.com


6 <strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:5-12<br />

TUMORES BORDERLINE DE OVARIO<br />

Epidemiología<br />

Los tumores borderline de ovario (TBO) comprenden<br />

el 15-20% de los tumores epiteliales 2 . A<br />

diferencia del cáncer de ovario invasivo, estos<br />

tumores se diagnostican en estadios iniciales en<br />

el 80% de los casos 3 . La edad media de presentación<br />

es de 40 años, pero casi el 30% de las<br />

mujeres se diagnostica antes de llegar a esa<br />

edad 4,5 . Aunque no se han identificado claros<br />

factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad,<br />

parece que la paridad podría tener un<br />

efecto protector 6 .<br />

Histología y caracterización molecular<br />

Los TBO se caracterizan histológicamente por la<br />

presencia de células epiteliales con atipia<br />

nuclear y actividad mitótica en el 10% o más<br />

del tumor, pero sin invasión del estroma ovárico<br />

3,7 . Los subtipos histológicos de TBO epiteliales<br />

son: seroso, mucinoso, endometrioide, de<br />

células claras y de transición (tumores de Brenner).<br />

Las primeras dos variantes comprenden el<br />

95% del total 4 .<br />

Quizás uno de los puntos más relevantes de<br />

estos tumores es que podrían formar un continuo<br />

con los carcinomas clásicos de ovario<br />

actualmente denominados tipo I o de bajo<br />

grado 8 . Así, compartirían con ellos tanto características<br />

clínicas como el curso indolente y la<br />

resistencia a quimioterapia, como moleculares<br />

(mutaciones en la vía de KRAS, BRAF, PTEN y<br />

B-catenina) que podrían tener implicaciones<br />

terapéuticas en un futuro próximo 9 .<br />

Diagnóstico y estadificación<br />

Dado que los TBO suelen seguir un curso insidioso,<br />

no es infrecuente que sean hallazgos incidentales<br />

en pruebas realizadas por otro motivo<br />

o, en caso de producir síntomas, estos sean de<br />

carácter local con largos periodos de evolución.<br />

El diagnóstico definitivo es siempre anatomopatológico,<br />

y tanto el panel de exploraciones<br />

complementarias como el sistema de estadificación<br />

se superponen a los propuestos para el carci -<br />

noma invasivo (tabla 1).<br />

Tratamiento<br />

La cirugía constituye el pilar del tratamiento de<br />

los TBO, y es igual a la practicada en el cáncer<br />

invasor (extirpación de toda la enfermedad<br />

macroscópicamente visible incluyendo histerectomía,<br />

salpingo-ooforectomía bilateral, omentectomía,<br />

biopsias peritoneales múltiples, citología<br />

peritoneal y, en casos de tumores mucinosos,<br />

apendicectomía). La linfadenectomía pélvica y<br />

paraórtica, sin embargo, no se recomiendan por<br />

no mejorar la supervivencia global 10 .<br />

En aquellos casos en los que el diagnóstico se<br />

haga de forma incidental tras una anexectomía<br />

simple, por sospecha de quiste ovárico, se recomienda<br />

completar la cirugía reglada en un<br />

segundo tiempo 11 . Aun así, se podría contemplar<br />

la posibilidad de una cirugía preservadora<br />

de fertilidad en casos puntuales de enfermedad<br />

precoz (estadio I) sin factores de riesgo (presencia<br />

de microinvasión, patrón papilar o implantes<br />

peritoneales invasivos).<br />

En cuanto al tratamiento quimioterápico, los<br />

escasos estudios disponibles no han demostrado<br />

que aporte beneficio en el contexto adyuvante,<br />

independientemente del estadio, aunque sigue<br />

empleándose en casos de enfermedad metastásica<br />

dada la ausencia de otras alternativas 12 .<br />

TUMORES GERMINALES OVÁRICOS<br />

Epidemiología<br />

Los tumores de células germinales (TCG) constituyen<br />

menos del 3% de las neoplasias del ovario.<br />

Sin embargo, su adecuado manejo es crucial<br />

para poder alcanzar unas altas tasas de curación,<br />

permitiendo en muchos casos incluso la preservación<br />

de la fertilidad.


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:5-12 7<br />

Tabla 1. Sistema de estadificación de la FIGO para tumores del ovario<br />

Estadio<br />

I<br />

Ia<br />

Ib<br />

Ic*<br />

II<br />

IIa<br />

IIb<br />

IIc*<br />

III<br />

IIIa<br />

IIIb<br />

IIIc<br />

IV<br />

Tumor limitado al ovario<br />

Tumor limitado a un ovario, ausencia de células malignas en el líquido ascítico, cápsula intacta<br />

sin extensión tumoral en la superficie ovárica<br />

Tumor limitado a ambos ovarios, ausencia de células malignas en el líquido ascítico, cápsula<br />

intacta sin extensión tumoral en la superficie ovárica<br />

Presencia de células tumorales en el líquido ascítico o lavado peritoneal, presencia de tumor en<br />

la superficie ovárica de uno o ambos ovarios, cápsula rota<br />

Afección de uno o ambos ovarios con extensión pélvica<br />

Extensión y/o metástasis al útero y/o trompas de Falopio<br />

Extensión a otros tejidos pélvicos<br />

IIa o IIb con presencia de células tumorales en el líquido ascítico o lavado peritoneal, presencia<br />

de tumor en la superficie ovárica de uno o ambos ovarios, cápsula rota<br />

El tumor compromete uno o ambos ovarios con implantes peritoneales confirmados histológicamente<br />

fuera de la pelvis y/o ganglios linfáticos pélvicos positivos. Las metástasis hepáticas<br />

superficiales corresponden al estadio III. El tumor está limitado a la pelvis verdadera, pero con<br />

extensión maligna confirmada histológicamente al intestino delgado o el omento<br />

Tumor limitado a la pelvis con ganglios negativos, implantes peritoneales positivos o extensión<br />

al intestino delgado o el mesenterio<br />

Afección de uno o ambos ovarios con implantes histológicamente confirmados, metástasis<br />

peritoneales positivas, ninguna superior a 2 cm de diámetro; los ganglios son negativos<br />

Metástasis peritoneal más allá de la pelvis > 2 cm de diámetro y/o positivos los ganglios linfáticos<br />

regionales<br />

Afección de uno o ambos ovarios con metástasis a distancia. Derrame pleural positivo. Metástasis<br />

del parénquima hepático<br />

Tanto su comportamiento biológico como el<br />

manejo terapéutico son muy similares a los de<br />

los tumores germinales del varón, apareciendo<br />

típicamente en mujeres jóvenes, en torno a los<br />

20 años de edad 13 .<br />

Histología y caracterización molecular<br />

Los tipos histológicos de los TCG del ovario<br />

siguen una clasificación similar a la de los<br />

tumores testiculares, dividiéndose las neoplasias<br />

malignas en dos grandes grupos: disgerminomas<br />

(que serían el homólogo del seminoma<br />

testicular) y los no disgerminomas. Sin<br />

embargo, la variante más habitual es el teratoma<br />

maduro.<br />

A día de hoy no se han identificado alteraciones<br />

moleculares susceptibles de ser consideradas<br />

como potenciales “dianas” terapéuticas.<br />

Diagnóstico y estadificación<br />

La presentación clínica más común es en forma<br />

de tumoración abdominal (85% de los casos),<br />

seguida de ascitis (20%), ruptura o torsión del<br />

pedículo ovárico (20%) y fiebre o sangrado vaginal<br />

(5%) 14 .<br />

En algunos casos pueden aparecer anormalidades<br />

menstruales cuando las células de sincitiotroflasto<br />

producen grandes cantidades de<br />

β-HCG.<br />

En lo referente a los estudios de extensión se<br />

siguen los mismos procedimientos que en el cáncer<br />

epitelial, añadiendo la determinación de LDH,<br />

AFP y β-HCG. La estadificación sigue la clasificación<br />

de la FIGO (tabla 1) para tumores ováricos y<br />

debe basarse en una cirugía de citorreducción primaria,<br />

reservándose la linfadenectomía para casos<br />

en los que se detecta afectación macroscópica.


8 <strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:5-12<br />

Sin embargo, la cirugía conservadora de fertilidad<br />

puede ser realizada con bajas tasas de<br />

recurrencia tumoral 15 .<br />

Tratamiento<br />

La quimioterapia sigue las mismas pautas y<br />

esquemas que en el cáncer germinal testicular.<br />

Se consideran pacientes de alto riesgo de recurrencia,<br />

y por tanto susceptibles de un tratamiento<br />

adyuvante aquellas diagnosticadas de<br />

disgerminomas estadios IC-IV, tumores con com -<br />

po nente histológico de carcinoma embrionario<br />

o del seno endodermal o teratoma inmaduro<br />

grado 2-3 16 . Por el contrario, los casos con teratoma<br />

inmaduro de bajo grado en estadio I pueden<br />

ser seguidos tras la cirugía sin tratamiento<br />

quimioterápico 17 .<br />

El esquema de elección es bleomicina, etopósido<br />

y cisplatino (BEP), con el que se han<br />

comunicado supervivencias de hasta el 91% tras<br />

administrar tres ciclos en estadios I-III 18 .<br />

TUMORES DE LOS CORDONES<br />

SEXUALES<br />

Epidemiología<br />

Los denominados “tumores de los cordones<br />

sexuales” comprenden tres subtipos: de la granulosa,<br />

teca-granulosa y de células de Sertolli-Leydig.<br />

De ellos, los tumores de la granulosa son los<br />

más frecuentes y representan alrededor del 5%<br />

de las neoplasias del ovario. Con una incidencia<br />

en torno al 0,4-1,2 casos por 100.000 habitantes/año,<br />

está reconocida como una enfermedad<br />

rara (Orphanet ID: ORPHA99915). Los apartados<br />

siguientes se centrarán en esta variante.<br />

Diagnóstico y estadificación<br />

Típicamente los síntomas al diagnóstico son de<br />

carácter local, producidos por el crecimiento<br />

indolente de grandes masas anexiales (dolor<br />

abdominal, estreñimiento) o secundarios a la<br />

producción hormonal del tumor: alteraciones<br />

de la menstruación, hiperplasia endometrial o<br />

galactorrea en caso de producción de estrógenos<br />

o progesterona, o virilización/hirsutismo en<br />

los casos en que se producen andrógenos.<br />

Aunque la mayor parte de los casos son identificados<br />

en estadios iniciales y pueden resolverse<br />

mediante la resección quirúrgica, se han<br />

descrito recidivas a distancia incluso 10 años<br />

tras la extirpación del tumor primario. En estadios<br />

avanzados constituye una enfermedad<br />

letal.<br />

Tratamiento<br />

Como en el resto de los tumores del ovario la<br />

estadificación es quirúrgica y debe seguir las<br />

pautas establecidas en el cáncer epitelial invasivo,<br />

con la excepción de la linfadenectomía,<br />

que no debe practicarse 19 .<br />

Dado que suelen comportarse como tumores<br />

de lenta evolución, la cirugía preservadora de<br />

fertilidad es una alternativa aceptada en estadios<br />

precoces 20 .<br />

En relación con los estadios avanzados, la<br />

única evidencia de que disponemos para su<br />

manejo procede de la comunicación de casos<br />

aislados, estudios retrospectivos o ensayos clínicos<br />

fase II de más de una década de antigüedad.<br />

De forma resumida, el Gynecologic <strong>Oncology</strong><br />

Group comunicó en 1999 los resultados del<br />

mayor estudio fase II realizado hasta la fecha en<br />

esta patología. Incluyeron un total de 75<br />

pacientes con diferentes tumores del estroma<br />

ovárico, recidivantes o resecados de forma<br />

incompleta. Dieciocho de los casos fueron<br />

finalmente excluidos por corresponder a tumores<br />

epiteliales, y de los restantes solo 48 eran<br />

tumores de la granulosa. Se administraron 4<br />

ciclos del esquema BEP, produciéndose dos<br />

muertes tóxicas que obligaron a modificar la<br />

dosis de bleomicina inicialmente prevista. Además<br />

se registró una tasa de toxicidad hematológica<br />

grado 4 del 60%. A pesar de la elevada tasa<br />

de efectos adversos se alcanzaron respuestas


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:5-12 9<br />

objetivas hasta en el 56% de las pacientes.<br />

Lamentablemente no se realizaron subanálisis<br />

por subtipos histológicos 21 .<br />

Ese mismo año la European Organization for<br />

Research and Treatment of Cancer (EORTC)<br />

publicó los resultados de otro ensayo fase II con<br />

la combinación cisplatino, vinblastina y bleomicina<br />

(PVB) en tumores de la granulosa ovárica.<br />

Se incluyeron 38 pacientes, con una tasa<br />

de respuestas en torno al 64% 22 .<br />

Aunque se han comunicado diversas experiencias<br />

con otros esquemas, generalmente<br />

incorporando taxanos, solo existe un ensayo<br />

clínico en marcha que, en relación con el papel<br />

de la quimioterapia, está comparando el<br />

esquema BEP con la combinación de paclitaxel<br />

más carboplatino (GOG protocol 187) 23 .<br />

Numerosos investigadores han explorado la<br />

posibilidad de diferentes tipos de hormonoterapia,<br />

aunque de forma poco sistemática y con<br />

escaso número de casos. Así se han comunicado<br />

respuestas con la administración de medroxiprogesterona<br />

y antagonistas de la GnRH 24,-27 . En<br />

1996 Fishman publicó sus resultados en 6 casos<br />

tratados con leuprolide: dos pacientes alcanzaron<br />

una respuesta objetiva y tres estabiliza -<br />

ciones prolongadas 28 .<br />

Sin embargo, la comunicación más relevante<br />

en tumores de la granulosa, y que podría cambiar<br />

su manejo, se produjo en el año 2009,<br />

cuando Shah et al publicaron en New England<br />

Journal of Medicine la identificación de una<br />

mutación puntual en el gen FOXL2 (402C→G<br />

[C134W]) patognomónica de esta entidad 29 .<br />

FOXL2 es una proteína que interacciona<br />

directamente con el factor esteroidogénico-1<br />

(SF-1) reprimiendo la transcripción de los genes<br />

encoding steroidogenic acute regulatory protein<br />

(STAR) y la enzima CYP17.<br />

CYP17 es la proteína responsable de la conversión<br />

de pregnelonona y progesterona en sus<br />

formas 17-hidroxiladas. Además transforma la<br />

17-OH-progesterona en androstendiona, de<br />

la que se derivan el resto de andrógenos. En<br />

función del papel clave de la CYP17 en la síntesis<br />

de andrógenos, desde hace más de 10 años se<br />

vienen empleando inhibidores de esta enzima,<br />

ketoconazol o más recientemente abiraterona,<br />

en el tratamiento del cáncer de próstata 30,31 .<br />

Con este racional, el <strong>Grupo</strong> Español de Tumores<br />

Huérfanos e Infrecuentes (GETHI), ha diseñado<br />

dos ensayos clínicos que explorarán la utilidad<br />

terapéutica de los inhibidores de CYP17 en<br />

los tumores de la granulosa. El primero de ellos<br />

(denominado GREKO I, del acrónimo Granulosa<br />

Et KetOconazol) emplea ketoconazol y el segundo<br />

(GREKO II) orteronel (un compuesto de acción<br />

muy similar a abiraterona).<br />

Dada la baja incidencia de este tumor, colabo -<br />

rarán en su desarrollo varios centros distribuidos<br />

por toda la geografía española. La derivación<br />

a dichos centros de los casos con<br />

enfermedad avanzada se recomienda como la<br />

única forma de ofrecer a los pacientes un tratamiento<br />

dentro de ensayo clínico y de poder<br />

avanzar en el manejo de esta entidad.<br />

CÁNCER DE OVARIO HEREDITARIO<br />

El cáncer de ovario aparece como parte de un<br />

síndrome de cáncer hereditario en una de cada<br />

10 pacientes diagnosticadas de esta enfermedad.<br />

Aunque las características histopatológicas de<br />

los tumores hereditarios son idénticas a las de los<br />

esporádicos, su perfil molecular parece distinto y<br />

podría ser objeto de maniobras terapéuticas específicas<br />

en los próximos años. Por último, tanto el<br />

cribado como la cirugía preventiva parecen reducir<br />

la mortalidad de la enfermedad.<br />

Cuándo sospechar un cáncer familiar<br />

Si bien existen complejos algoritmos y herramientas<br />

informáticas que permiten evaluar la<br />

probabilidad de un sujeto de padecer cáncer en<br />

función de sus antecedentes familiares, el punto<br />

clave es establecer una sospecha clínica inicial<br />

que nos lleve a remitir a la paciente a una consulta<br />

de cáncer familiar 32,33 .


10 <strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:5-12<br />

Las características que deben alertarnos de la<br />

posibilidad de que nos encontremos ante un<br />

caso familiar serían:<br />

— Aparición de múltiples casos de cáncer en<br />

los ascendientes o descendientes, fundamentalmente<br />

cánceres de ovario, mama o<br />

colon, aunque no de forma exclusiva.<br />

— Diagnóstico de cáncer en edades tempranas.<br />

— Presencia en el mismo sujeto de varios<br />

tumores, metacrónicos o sincrónicos.<br />

El síndrome de cáncer de mama y ovario<br />

hereditario es el más habitual y se caracteriza<br />

por presentar mutaciones en los genes BRCA1 o<br />

BRCA2. También se ha descrito en este síndrome<br />

una incidencia aumentada de cáncer de<br />

próstata, cérvix, útero, estómago y páncreas.<br />

Recientemente se han identificado mutaciones<br />

de alta penetrancia en el gen RAD51C en un<br />

pequeño porcentaje de familias con cáncer de<br />

mama y ovario 34 .<br />

Implicaciones clínicas<br />

La probabilidad de desarrollar cáncer de ovario a<br />

lo largo de la vida es mayor en portadoras de<br />

mutaciones BRCA1 con respecto a BRCA2. El<br />

riesgo acumulado a la edad de 70 años de padecer<br />

un cáncer de ovario es del 40-50% para las portadoras<br />

de mutaciones en BRCA1 y del 10-25% para<br />

las portadoras de mutaciones en BRCA2.<br />

Asimismo, las mutaciones en BRCA1 se asocian<br />

a una edad más joven al diagnóstico, que se<br />

estima en 52 años para las portadoras de mutaciones<br />

en BRCA1 y 62 años para las portadoras de<br />

mutaciones en BRCA2. No obstante, el riesgo<br />

de desarrollar un cáncer de ovario por debajo de<br />

los 30 años en pacientes portadoras es muy bajo.<br />

Cribado y prevención<br />

Aunque clásicamente las estrategias de cribado<br />

en cáncer de ovario se han considerado ineficientes,<br />

empieza a haber evidencia de que en<br />

pacientes con alto riesgo de desarrollar la enfermedad<br />

sí podría tener utilidad. Así, la realización<br />

de una ecografía transvaginal anual o semestral<br />

y una determinación del marcador Ca 125 cada<br />

4 meses permitiría hacer el diagnóstico en etapas<br />

precoces en esta subpoblación 35 .<br />

Por otro lado, la salpingooferectomía profiláctica<br />

bilateral ha demostrado reducir claramente<br />

la aparición del cáncer de ovario y debe<br />

recomendarse al alcanzar los 35 años de edad en<br />

cualquier mujer portadora de mutaciones patológicas<br />

en los genes BRCA1 o BRCA2 36 .<br />

Implicaciones terapéuticas<br />

En relación con la enfermedad avanzada, la evidencia<br />

actual apunta a una ventaja en supervivencia<br />

de las portadoras de mutaciones en<br />

BRCA que podría estar relacionada con una sensibilidad<br />

aumentada al tratamiento con platino<br />

37 . A pesar de que hoy en día no disponemos<br />

de suficiente evidencia como para que la<br />

presencia de estas mutaciones modifique la actitud<br />

terapéutica, fármacos con mecanismos de<br />

acción específicos (como los inhibidores de PARP)<br />

abren un nuevo camino para la investigación<br />

en estas familias 38 .<br />

Otros síndromes hereditarios<br />

El síndrome de Lynch (o cáncer colorrectal<br />

hereditario no polipósico) se produce por mutaciones<br />

en genes reparadores de los desapareamientos<br />

de bases del ADN (Mismatch Repair<br />

Genes o MMR). El cáncer de ovario aparece en el<br />

2-20% de las pacientes, sin claras diferencias en<br />

cuanto a la supervivencia.<br />

El síndrome de ataxia-telangiectasia es una<br />

enfermedad autosómica dominante asociada a<br />

mutaciones en el gen AT, que produce un riesgo<br />

aumentado de degeneración cerebelosa progresiva,<br />

telangiectasias, inmunodeficiencias y<br />

aumento de la sensibilidad a radiaciones ionizantes.<br />

Aunque los tumores más frecuentemente<br />

asociados a este síndrome son los hematológicos,<br />

se ha descrito un aumento en la<br />

incidencia de cáncer de ovario.


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:5-12 11<br />

El síndrome de Peutz-Jeghers es un trastorno<br />

con herencia autosómica dominante<br />

caracterizado por pólipos hamartomatosos<br />

digestivos e hiperpigmentación en los dedos y<br />

en la región peribucal, causado por mutaciones<br />

germinales en el gen STK11 localizado en el cromosoma<br />

19. En estas familias el riesgo de desarrollar<br />

cáncer de ovario a la edad de 65 años es<br />

del 20%, aunque la mayoría de los casos son<br />

tumores de los cordones sexuales.<br />

Conflictodeintereses:Ninguno.<br />

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<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:13-16<br />

Caso clínico<br />

La amenorrea y la elevación de la inhibina asociada<br />

a enfermedades malignas<br />

Nuria Pardo Aranda, José Luis Cuadra Urteaga y Carmen Balaña Quintero<br />

Servicio de Oncología Médica, ICO Badalona, Hospital Germans Trias y Pujol. Badalona, Barcelona<br />

RESUMEN<br />

Los tumores estromales de los cordones sexuales son tumores infrecuentes que engloban menos de un<br />

5%. La paciente es una mujer joven que comienza con amenorrea siendo intervenida en su país de origen<br />

por la aparición de una lesión en el ovario. La paciente recibe tratamiento con sustancias productoras<br />

de estrógenos durante 5 años. A los 7 años de la intervención presenta una recidiva tumoral detectada<br />

por clínica, marcadores e imagen. Se interviene y recibe quimioterapia adyuvante por ser estadio IIIC.<br />

La paciente vuelve a presentar dos nuevas recidivas locales con exactamente la misma histología, siendo<br />

nuevamente intervenidas, y con posterior tratamiento adyuvante. Ambas se produjeron a los 11 y 13<br />

años del diagnóstico respectivamente. Todas las recaídas pudieron ser rescatadas quirúrgicamente, pero<br />

dado el estadio avanzado en el que se encontraban necesitaron tratamiento adyuvante. En nuestro caso<br />

el marcador de la inhibina fue clave a la hora de la sospecha diagnóstica, que finalmente conllevaba<br />

la confirmación diagnóstica.<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Los tumores estromales de los cordones sexuales<br />

engloban diferentes tipos de tumores, entre<br />

ellos el tumor de células de la granulosa, cuya<br />

prevalencia alcanza el 1,5%. Su etiología es desconocida,<br />

pero numerosos estudios sugieren<br />

que el tratamiento con inductores de la ovulación<br />

(clomifeno) aumenta el riesgo de este tipo<br />

de tumor 1 . La mayoría producen estrógenos y<br />

sustancias como la inhibina o el factor mulleriano<br />

inhibitorio, útiles en el seguimiento de los<br />

pacientes. La manifestación inicial puede ser<br />

amenorrea (mujer puberal), metrorragias (mujer<br />

posmenopáusica) o alteraciones en la pubertad<br />

(niñas). Existen, por tanto, tumores de la granulosa<br />

juveniles y tumores de la granulosa del<br />

adulto.<br />

Correspondencia:<br />

Nuria Pardo Aranda<br />

Servicio de Oncología Médica, ICO Badalona, Hospital Germans Trias y Pujol,<br />

Carretera del Canyet s/n. (08916) Badalona - Barcelona<br />

Correo electrónico: Nurix84@gmail.com


14 <strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:13-16<br />

CASO CLÍNICO<br />

Mujer de 34 años, diagnosticada en Holanda en<br />

1996 de un tumor de células de la granulosa. Se<br />

le realizó ofoorectomía y tratamiento posterior<br />

con anticonceptivos hasta el 2001 por amenorrea<br />

persistente, momento en el que se suspende la<br />

administración por presentar crisis hipertensivas.<br />

En 2001 inicia tratamiento con clomifeno durante<br />

tres meses, siendo suspendido por metrorragias.<br />

En 2003, tras consultar con el Servicio de Endocrinología,<br />

reinicia la toma de anticonceptivos<br />

logrando menstruaciones regulares.<br />

Sin embargo, en junio de 2003 la paciente<br />

consulta por distensión abdominal, aumento<br />

del perímetro y nuevo episodio de amenorrea.<br />

Se le realiza una tomografía computarizada (TC)<br />

abdominal.<br />

En esta se objetiva una masa pararrenal derecha<br />

de 9 x 11 x 6 cm (fig. 1) que es intervenida<br />

quirúrgicamente, siendo compatible con un tu -<br />

mor de células de la granulosa tipo adulto (tumor<br />

estromal de los cordones sexuales). Se orienta<br />

como un pT3pN1 (10 ganglios afectos de 10 ganglios<br />

extraídos) (estadio IIIC) y se deriva a nuestro<br />

centro para tratamiento complementario.<br />

Realiza quimioterapia adyuvante según el<br />

esquema bleomicina-etopósido-cisplatino durante<br />

tres ciclos con estupenda tolerancia. Durante todo<br />

el periodo de tratamiento presenta valores negativos<br />

de inhibina (fig. 2). En abril de 2007 se le realiza<br />

una nueva TC de control, donde se informa de<br />

Figura 1. Masa pararrenal derecha de 11 cm.<br />

600<br />

Chart Title<br />

500<br />

Arts Title<br />

400<br />

300<br />

200<br />

100<br />

0<br />

abr 07<br />

oct 07<br />

abr 08<br />

oct 08<br />

abr 09<br />

oct 09<br />

abr 10<br />

oct 10<br />

abr 11<br />

oct 11<br />

abr 12<br />

oct 12<br />

abr 07 oct 07 abr 08 oct 08 abr 09 jun 09 oct 10 abr 11 oct 12<br />

Inhibina A 23 9 13 30 38 68 13 9 10<br />

Inhibina B 66 88 0 85 215 482 65 66 10<br />

Figura 2. Evolución de la inhibina.


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:13-16 15<br />

la presencia de una adenopatía paraaórtica, confirmándose<br />

la recidiva con una tomografía por<br />

emisión de positrones (PET) (fig. 3).<br />

La paciente presentaba amenorrea y positivización<br />

de la inhibina desde ese mismo mes. En<br />

julio de 2007 se realiza intervención quirúrgica<br />

encontrándose una masa de 2,2 cm paraaórtica<br />

izquierda renal, siendo compatible con metástasis<br />

de tumor de células de la granulosa; inhibina,<br />

CD99 y calretinina positivo (fig. 4).<br />

La paciente realiza nuevamente tratamiento<br />

adyuvante según el esquema de cisplatino +<br />

taxol 4 ciclos con buena tolerancia. Tras la finalización<br />

del tratamiento recupera la menstruación<br />

y los niveles de inhibina descienden.<br />

En junio de 2009, en un nuevo control con<br />

una TC, se observan adenopatías retroperito -<br />

neales de tamaño significativo, que se vuelven a<br />

confirmar mediante una PET (fig. 5).<br />

Figura 5. Adenopatías retroperitoneales.<br />

Figura 3. Adenopatia paraaórtica.<br />

Se realiza linfadenectomía retroperitoneal,<br />

obteniendo tres ganglios con afectación extracapsular<br />

que resultan ser metástasis compatibles<br />

con tumor de células de la granulosa, encontrando<br />

la misma histología que el primario.<br />

Realiza radioterapia complementaria con 45 Gy<br />

en las cadenas ganglionares paraaórticas e iliacas<br />

bilaterales.<br />

Actualmente la paciente se encuentra asintomática,<br />

con marcadores de inhibina negativos y<br />

libre de enfermedad con controles semestrales.<br />

DISCUSIÓN<br />

Figura 4. Células pequeñas, sin atipias ni mitosis.<br />

Los tumores de la granulosa son de lenta evolución<br />

y presentan una mayor supervivencia que


16 <strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:13-16<br />

los tumores epiteliales del ovario. Se trata de<br />

tumores productores de estrógenos. Las mujeres<br />

suelen presentar sangrado vaginal causado por<br />

la hiperplasia endometrial, consecuencia de la<br />

producción estrogénica 2 .<br />

Más de un 25% de los pacientes presenta<br />

recidiva pélvica o a distancia a los 10 años del<br />

diagnóstico. En la actualidad, la estadificación<br />

se considera el factor pronóstico más importante,<br />

siendo necesario tratamiento complementario<br />

en estadios III y IV. La cirugía es el tratamiento<br />

más efectivo que existe y sigue siendo<br />

la primera opción, incluso en las recaídas 3 .<br />

Sin embargo, no existe un claro consenso<br />

sobre el tratamiento estándar de quimioterapia,<br />

aunque se haya demostrado la eficacia de tratamientos<br />

con platino como el esquema bleomicina-etopósido-platino,<br />

que ofrece una respuesta<br />

del 83% 4 . De momento no existen<br />

nuevas terapias asociadas al tratamiento y sería<br />

necesaria la creación de ensayos clínicos para<br />

valorar nuevos tratamientos en un futuro.<br />

Nuestra paciente presentó tres recidivas,<br />

siendo la primera a los 7 años de la primera<br />

intervención. Las tres fueron rescatadas quirúrgicamente<br />

y todas ellas necesitaron tratamiento<br />

complementario por ser estadios III y IV. Estos<br />

tumores se caracterizan por recidivar pasados<br />

varios años del diagnóstico 5 . La inhibina es un<br />

buen marcador de seguimiento. Hay dos tipos<br />

de inhibina, A y B; son producidas por el tumor,<br />

pero la tipo B es la predominante. Su elevación<br />

en sangre va a ser un indicador de recaída,<br />

siendo por lo tanto un buen marcador de seguimiento.<br />

La inhibina en nuestra paciente fue utilizada<br />

como seguimiento, confirmando la recidiva<br />

tumoral 6,7 .<br />

Conflictodeintereses:Ninguno.<br />

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<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:17-20<br />

Caso clínico<br />

Masa pélvica en paciente posmenopáusica<br />

ooforectomizada. La otra cara de la moneda:<br />

tumor de células de la granulosa del ovario<br />

con un curso agresivo<br />

Aránzazu González Vicente 1 , Cynthia Scarlet González Rivas 2 , Verónica Conde Herrero 2 ,<br />

Jesús Soberino García 2 y Javier Valdivia Bautista 2<br />

1 Oncología Médica, Hospital General Universitario de Elche, Elche, Alicante<br />

2<br />

Oncología Médica, Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada<br />

Servicio de Oncología Medica. ICO Badalona<br />

Hospital Germans Trias Y Pujol<br />

RESUMEN<br />

Los tumores estromales del ovario incluyen los tumores de las células de la granulosa, que son frecuentemente<br />

malignos, los tecomas y los fibromas. Los tumores de las células de la granulosa son neoplasias<br />

ováricas muy poco frecuentes productoras de estrógenos, que se diagnostican en estadios precoces, con<br />

tendencia a las recurrencias tardías. No existen datos de estudios amplios bien diseñados que establezcan<br />

el papel de la quimioterapia adyuvante en estos tumores, si bien se recomienda a partir de estadios IC.<br />

Tampoco existe un esquema de quimioterapia estándar, aunque los más utilizados son combinaciones<br />

basadas en platino como bleomicina-etopósido-cisplatino (BEP), y es interesante el esquema carboplatino-paclitaxel<br />

por su mejor perfil de toxicidad. Los datos sobre radioterapia adyuvante son contradictorios<br />

y provienen de estudios retrospectivos, aunque ha mostrado eficacia en algunos casos con enfermedad<br />

residual limitada a la pelvis. Se ha descrito actividad de la terapia hormonal con agonistas de las<br />

gonadotropinas, tamoxifeno o inhibidores de la aromatasa que podría tener su papel en pacientes<br />

refracta rias a platino. Actualmente se está evaluando el papel del bevacizumab en un ensayo fase II. Presentamos<br />

a continuación el caso de una paciente de 52 años que comienza con la clínica típica de estos<br />

tumores, pero presenta un curso agresivo con recaída precoz y resistencia a quimioterapia.<br />

HISTORIA CLÍNICA<br />

Mujer de 52 años con antecedentes de hipertensión<br />

arterial al diagnóstico, histerectomía y<br />

doble anexectomía por miomatosis y endometriosis.<br />

Historia oncológica<br />

El 15 de junio de 2010 acudió a Urgencias por<br />

emesis y distensión abdominal.<br />

Refería dolor hipogástrico, sensación de<br />

distensión abdominal con saciedad precoz y<br />

Correspondencia:<br />

Aránzazu González Vicente<br />

Oncología Médica, Hospital General Universitario de Elche<br />

Camino de la Almazara, s/n. (03202) Elche - Alicante<br />

Correo electrónico: aranzazu.gonzalez@gmail.com


18 <strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:17-20<br />

pérdida ponderal de unos 7 kg de dos semanas<br />

de evolución.<br />

Exploración física<br />

Al ingreso en el Servicio de Digestivo destacaba un<br />

ECOG 2, con signos de ligera desnutrición, palpándose<br />

una masa en el mesogastrio y la pelvis.<br />

Pruebas complementarias<br />

— Analítica: hemoglobina 9,9 g/dl, resto de<br />

parámetros dentro de la normalidad.<br />

— Marcadores tumorales: Ca 125 de 625 mg/ml.<br />

— Tomografía computarizada (TC) abdominal:<br />

masa pélvica y engrosamiento peritoneal,<br />

sugerente de neoplasia pélvica con implantes<br />

y diseminación peritoneal (fig. 1).<br />

— Tomografía por emisión de positrones/TC:<br />

masa hipermetabólica en la pelvis junto a<br />

dos focos de moderada actividad en el epigastrio,<br />

sobre fundus gástrico.<br />

— Gastroscopia: sin hallazgos patológicos.<br />

Tratamiento quirúrgico<br />

Ante estos hallazgos se realizó laparoscopia<br />

exploradora (28 de junio de 2010): abundante<br />

cantidad de líquido ascítico sero-sanguinolento.<br />

Fue imposible explorar la pelvis por adherencias<br />

antiguas. La citología del líquido resultó nega-<br />

Figura 1. Masa pélvica y engrosamiento peritoneal.<br />

tiva para malignidad. La punción-aspiración<br />

con aguja fina de la masa pélvica reveló un<br />

tumor seroso papilar compatible con carcinoma<br />

seroso primario peritoneal.<br />

Con dicho diagnóstico, el 10 de septiem -<br />

bre de 2010 la paciente se sometió a exéresis de<br />

la tumo ración pélvica, junto con resección de la<br />

cúpula vesical (por infiltración macroscópica),<br />

apendicectomía, omentectomía y toma de biopsias<br />

peritoneales.<br />

Anatomía patológica<br />

Tumor tecagranuloso de patrón predominante<br />

de células de la granulosa del adulto de 24 x 19 x<br />

16 cm de diámetro mayor, rodeado de una cápsula<br />

íntegra. Fragmento de pared vesical de 5 x<br />

4 cm con inflamación crónica inespecífica. El<br />

resto de estructuras remitidas no mostraron<br />

alteraciones histológicas.<br />

Diagnóstico<br />

Tumor de células de la granulosa del adulto de<br />

24 x 19 x 16 cm, T2bN0M0, estadio IIB.<br />

Tratamiento complementario<br />

En la primera visita en el Servicio de Oncología<br />

Médica la paciente se encontraba asintomática y la<br />

exploración era normal. En la analítica destacaba<br />

únicamente un Ca 125 de 46,6 mg/ml y la TC posquirúrgica<br />

no reveló hallazgos significativos.<br />

Tras revisar la evidencia de que se disponía, se<br />

decidió iniciar tratamiento quimioterápico<br />

adyuvante el 14 de octubre de 2010 con carboplatino<br />

AUC 5 y paclitaxel 175 mg/m 2 el primer<br />

día cada 21 días durante 6 ciclos. Tras el primer<br />

ciclo se produjo un descenso del marcador Ca 125<br />

hasta 26,7 mg/ml, reduciéndose posteriormente<br />

hasta 22,4 mg/ml. La paciente recibió los 6 ciclos<br />

previstos con buena tolerancia clínica y hematológica,<br />

presentando tan solo neurotoxicidad y<br />

emesis grado 1. Posteriormente se le emplazó a<br />

mantener revisiones periódicas.


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:17-20 19<br />

Figura 2. Metástasis hepáticas.<br />

Evolución<br />

En la primera revisión, en marzo de 2011, se objetivó<br />

un leve aumento de bilirrubina a 1,4 mg/ml,<br />

con un marcador Ca 125 de 19,3 mg/ml. La TC<br />

evidenció múltiples lesiones hepáticas compatibles<br />

con metástasis (fig. 2). Ante la recurrencia<br />

de la enfermedad se inició quimioterapia con<br />

esquema BEP. La reevaluación tras tres ciclos<br />

informó de progresión de la enfermedad con<br />

aumento del número y tamaño de las metástasis<br />

hepáticas, así como la aparición de nódulos<br />

peritoneales compatibles con carcinomatosis.<br />

En ese momento la paciente mantenía un<br />

ECOG 0, por lo que se decidió iniciar tratamiento<br />

con anastrozol 1 mg/día con buena<br />

tolerancia, pero progresivo deterioro clínico.<br />

Finalmente, ingresó por un cuadro confusional<br />

secundario a hipocalcemia e importante deterioro<br />

clínico. A pesar de las medidas implantadas,<br />

la evolución fue tórpida y la paciente entró<br />

en encefalopatía irreversible y falleció a los 10<br />

meses del diagnóstico de la recaída.<br />

DISCUSIÓN<br />

Los tumores estromales de los cordones sexuales<br />

del ovario representan el 1,2% de los tumores<br />

del ovario, siendo de los más frecuentes los<br />

tumores de las células de la granulosa 1 . Aunque<br />

pueden diagnosticarse a cualquier edad, suelen<br />

presentarse en la perimenopausia con síntomas<br />

de hiperestrogenismo como metrorragia o,<br />

como en nuestro caso, dolor abdominal y masa<br />

palpable. Habitualmente se diagnostican en<br />

estadios precoces y raramente se presentan con<br />

metástasis; sin embargo, tienen tendencia a un<br />

curso clínico indolente con recaídas tardías<br />

(hasta un 26% después de 10 años). Cuando se<br />

producen metástasis estas suelen aparecer en el<br />

peritoneo, el hígado, el pulmón y el hueso. La<br />

realización de ecografía, TC de abdomen-pelvis<br />

y radiografía de tórax suele ser suficiente 2 para<br />

el diagnóstico prequirúrgico. La producción de<br />

estradiol e inhibina se ha asociado a estos tumores<br />

en algunas series y se ha postulado su uso en<br />

el diagnóstico y seguimiento. Sin embargo,<br />

hasta un 30% de los tumores de células de la<br />

granulosa no secretan estradiol y la inhibina no<br />

es específica de los mismos, pudiendo elevarse<br />

en tumores de estirpe epitelial 1 .<br />

La cirugía es el pilar fundamental del tratamiento,<br />

e imprescindible también en el diagnóstico<br />

histopatológico y en la correcta estadificación.<br />

El procedimiento es el mismo que en los<br />

tumores epiteliales, si bien no existe consenso<br />

sobre la necesidad de linfadenectomía sistemática<br />

3 . La cirugía conservadora del útero y del<br />

ovario contralateral es posible en pacientes<br />

jóvenes con estadios I que quieran preservar la<br />

fertilidad.<br />

Anatomopatológicamente son características<br />

las células claras con núcleo en grano de café,<br />

y la expresión de inhibina y negatividad para<br />

citoqueratinas 1 facilita el diagnóstico dife -<br />

rencial con los tumores epiteliales.<br />

El estadio continúa siendo el factor pronóstico<br />

más importante 1 , con diferencias que oscilan<br />

entre el 95% de la tasa de supervivencia a<br />

los 10 años en estadios I frente al 17% en estadios<br />

III-IV. La edad menor de 50 años 2,3 y, en<br />

algunas series, el tamaño menor de 10 cm, la<br />

ausencia de enfermedad residual 3 o el bajo<br />

índice mitótico determinan, a su vez, un mejor<br />

pronóstico.<br />

Dada la infrecuencia de estos tumores y el<br />

largo seguimiento que precisan, por su tendencia


20 <strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:17-20<br />

a las recaídas tardías, resulta difícil desarrollar<br />

ensayos clínicos aleatorizados, por lo que la evidencia<br />

disponible es escasa y, en su mayoría,<br />

obtenida de estudios retrospectivos. A pesar de<br />

que el beneficio de la quimioterapia adyuvante<br />

no está claramente demostrado, y de que no<br />

existe un tratamiento estándar, en general, se<br />

recomienda su uso en estadios IC II, III y IV 1 .<br />

En enfermedad metastásica o recurrente<br />

doxorrubicina y ciclofosfamida demostraron eficacia<br />

en monoterapia. Posteriormente se usaron<br />

combinaciones de estos y otros fármacos con platino,<br />

como CAP o platino-vinblastina-bleomicina<br />

(PVB), este último con tasas de respuesta de<br />

más del 60%. Buscando menor toxicidad se<br />

introdujo el esquema BEP con tasas de respuesta<br />

en torno al 58-84%, siendo el más extendido en<br />

la actualidad. No obstante, y siguiendo el intento<br />

de disminuir la toxicidad, se ha utilizado la combinación<br />

de carboplatino-paclitaxel (como así<br />

lo reflejan las guías de la ESMO y la NCCN) y<br />

el grupo GOG está llevando a cabo un estudio<br />

fase II de dicha combinación frente a BEP en<br />

pacientes no pretratados con quimioterapia y<br />

enfermedad metastásica o recurrente 2 .<br />

La radioterapia puede inducir respuesta y<br />

ocasionalmente remisiones largas, especialmente<br />

en pacientes con cirugía citorreductora 4 .<br />

Datos experimentales y pequeñas series<br />

sugieren resultados de eficacia con tratamientos<br />

hormonales (análogos LH-RH, tamoxifeno,<br />

acetato de megestrol, inhibidores de aromatasa)<br />

5 .<br />

Bevacizumab ha demostrado beneficio clínico<br />

en algunos casos, estando actualmente en<br />

marcha un estudio fase II llevado a cabo por el<br />

grupo GOG 6 .<br />

En nuestro caso la paciente se presentó con<br />

un estadio avanzado que no siguió el curso<br />

indolente habitual de estos tumores, mostrándose<br />

resistente a la quimioterapia, pese al uso de<br />

los regímenes con actividad documentada.<br />

Finalmente, se pautó un inhibidor de la aromatasa<br />

con evolución tórpida y el desenlace fatal<br />

posterior.<br />

Conflictodeintereses:Ninguno.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

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<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:21-23<br />

Caso clínico<br />

Disgerminoma ovárico en mujer adolescente<br />

Víctor Manuel Oyervides Juárez<br />

Centro Universitario Contra el Cáncer, Hospital Universitario "Dr. José Eleuterio González",<br />

Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, Nuevo León, México<br />

RESUMEN<br />

Presentamos el caso de una mujer de 17 años que comenzó con una masa abdominal de origen ginecológico<br />

que condicionaba sintomatología por ocupación local. El estudio radiológico inicial mostró<br />

datos compatibles con un disgerminoma ovárico, y pudo ser manejada con cirugía preservadora de fertilidad,<br />

así como con quimioterapia adyuvante, encontrándose libre de enfermedad dos años después.<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Los tumores de células germinales (TCG) de<br />

ovario derivan de las células germinales primordiales<br />

y ocupan el 5% de todas las neoplasias<br />

ováricas. Ocurren generalmente en la segunda y<br />

tercera décadas de la vida. El disgerminoma<br />

ocupa el 34% de los TGC del ovario 1 .<br />

CASO CLÍNICO<br />

Una paciente de 17 años de edad, sin antecedentes<br />

familiares o personales de interés oncológico,<br />

consultó en nuestro centro por una sensación<br />

de molestia abdominal baja con un<br />

inicio insidioso y 5 meses de evolución, que<br />

progresó hasta una sensación de plenitud posprandial,<br />

estreñimiento y dolor abdominal ocasional.<br />

A la exploración física presentaba una<br />

tumoración abdominal en el hipogastrio, móvil<br />

y dolorosa a la palpación. Se realizó ultrasonido<br />

abdominal con los siguientes hallazgos: tumoración<br />

ovárica derecha de 18,5 cm, sólida, multilobulada;<br />

en el ovario izquierdo no se encontraron<br />

alteraciones. Además se constató<br />

abundante líquido de ascitis. La tomografía<br />

computarizada (TC) describe una lesión tumoral<br />

dependiente del ovario derecho, heterogénea,<br />

de septos gruesos y que capta contraste (fig. 1).<br />

Se realizó una analítica con marcadores tumorales,<br />

lactato deshidrogenasa (LDH): 876 UI/l,<br />

gonadotropina coriónica humana (HCG) fracción<br />

β y alfafetoproteína (AFP) en rangos normales.<br />

La paciente fue intervenida quirúrgicamente<br />

Correspondencia:<br />

Víctor Manuel Oyervides Juárez<br />

Centro Universitario Contra el Cáncer. Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”. Universidad Autónoma de<br />

Nuevo León. Monterrey Nuevo León, México<br />

Avda. Madero y Gonzalitos, s/n. Monterrey, Nuevo León. (64460) México<br />

Correo electrónico: vmoyervidesjuarez@hotmail.com


22 <strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:21-23<br />

DISCUSIÓN<br />

Figura 1. Estudio tomográfico contrastado inicial.<br />

con una salpingooforectomía unilateral derecha,<br />

con preservación del útero y del anexo contralateral.<br />

Los hallazgos fueron abundante<br />

líquido de ascitis en la cavidad abdominal, una<br />

gran tumoración dependiente del ovario derecho<br />

de 20 cm aproximadamente, multilobulada,<br />

de aspecto blanquecino y zonas necróticas, con<br />

un peso a la resección de 3.600 mg. En el<br />

omento y correderas no había evidencia de<br />

implantes macroscópicos. La anatomía patológica<br />

de la pieza reportó un tumor ovárico<br />

derecho de 17 cm, con cápsula ovárica rota,<br />

multi lo bu lado, de aspecto cremoso pálido.<br />

Microscópicamente presentaba células grandes,<br />

vesiculares con citoplasma claro y núcleo central<br />

de aspecto en “huevos fritos”; en el estroma se<br />

identificó abundante infiltración linfocitaria y<br />

granulomas difusos, líquido de ascitis positivo<br />

y tejido referido como peritoneo negativo. Se<br />

estadificó de acuerdo a la clasificación de la<br />

FIGO para tumores ováricos como estadio IC. Se<br />

administró tratamiento adyuvante con quimioterapia<br />

con esquema bleomicina (30 UI días 1, 8<br />

y 15), cisplatino (20 mg/m 2 ) y etopósido (100<br />

mg/m 2 días 1-5) (BEP) por tres ciclos con adecuada<br />

tolerancia. Actualmente se encuentra en<br />

su vigésimo mes posterior al tratamiento libre de<br />

enfermedad y mantiene ciclos menstruales normales;<br />

la vigilancia actual se establece cada 6<br />

meses, con niveles de LDH, HCG y AFP además<br />

de TC anual.<br />

La presentación de nuestro caso corresponde a<br />

una mujer de temprana edad, con una masa<br />

abdominal de origen ovárico, considerando<br />

como principal sospecha clínica un tumor de<br />

origen no epitelial de células germinales del<br />

ovario, ya que la variedad epitelial y de los<br />

tumores originados de las células de la granulosa<br />

se presentan sobre todo entre la la quinta y<br />

la sexta décadas de la vida 1 .<br />

Aunque el tipo histológico más común de<br />

los TCG es el teratoma, nuestra paciente presentó<br />

la variedad histológica de TCG de disgerminoma,<br />

que es el más habitual de los tumores<br />

malignos y que constituyen la contraparte<br />

femenina de los seminomas en el hombre 1 .<br />

Clínicamente se presentó con una tumoración<br />

abdominal y sintomatología de compresión<br />

secundaria a órganos vecinos. Esta presentación<br />

es la más habitual en un 85% de los<br />

casos. Otra sintomatología como fiebre o sangrado<br />

vaginal se presentan en el 10% de los<br />

casos; ascitis, ruptura y torsión del pedículo vascular<br />

ovárico son descritas en 20, 20 y 5% de los<br />

casos respectivamente.<br />

Histológicamente nuestro caso fue disgerminoma,<br />

cuyo crecimiento es generalmente rápido,<br />

y los pacientes típicamente se presentan con<br />

grandes masas abdominales y dolor secundario a<br />

torsión del pedículo vascular y ruptura del<br />

tumor. La alteración en la analítica presentada en<br />

la paciente también es concordante con lo comunicado<br />

en la literatura: elevación de fosfatasa<br />

alcalina y LDH por la producción de las células<br />

de sincitiotrofoblasto que contienen los disgerminomas.<br />

En cuanto a marcadores tumorales los<br />

disgerminomas, al igual que su contraparte masculina,<br />

no producen fetoproteína, y su elevación<br />

está en relación con un componente mixto; la<br />

HCG solo está elevada en un 3-5% de los casos 2,3 .<br />

La intervención quirúrgica realizada tenía<br />

como objetivo establecer el diagnóstico, estadificación<br />

y tratamiento. Al igual que sucede en la<br />

variedad epitelial, la cirugía recomendada es una


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:21-23 23<br />

citorreducción primaria que comprende una<br />

histerectomía, salpingooferectomía bilateral,<br />

omentectomía y recolección de ascitis si está<br />

presente; si no hay ascitis se realiza lavado peritoneal<br />

de la cavidad abdominal, corredereas<br />

parietocólicas y diafragma. Sin embargo, nuestra<br />

paciente recibió cirugía conservadora de fertilidad<br />

con resección de ovario y trompa unilateral,<br />

la cual está considerada como adecuada si<br />

la paciente no tiene paridad satisfecha. De<br />

hecho, al ser un tumor en una edad temprana<br />

(primera y segunda décadas de la vida), es el<br />

procedimiento más realizado como tratamiento<br />

quirúrgico de los TCG. La exploración ganglionar<br />

pélvica y retroperitoneal está indicada, sin<br />

embargo los ganglios solo se resecan si están<br />

macroscópicamente afectos.<br />

La quimioterapia como tratamiento adyuvante<br />

es comparada a la administrada en el cáncer<br />

de testículo, y los agentes basados en platino son<br />

la primera elección. En series quirúrgicas retrospectivas<br />

de seguimiento y análisis multivariados<br />

se consideran como pacientes de alto riesgo para<br />

la recurrencia aquellos con etapas FIGO IC, II-IV,<br />

metástasis ganglionares retroperitoneales y metástasis<br />

a distancia fuera del pulmón 4 , que justifica el<br />

uso de quimioterapia adyuvante.<br />

En nuestro caso empleamos el esquema BEP<br />

por ser el de elección en la literatura. En un<br />

estudio llevado a cabo por el Gynecologic <strong>Oncology</strong><br />

Group (GOG) 93 pacientes de estadios I-III<br />

recibieron tres ciclos postoperatorios de BEP<br />

reportando una supervivencia del 91% 4,5 .<br />

La paciente se encuentra en seguimiento y<br />

libre de enfermedad, aunque sabemos que la<br />

mayoría de las recurrencias (90%) ocurren en los<br />

primeros dos años posteriores al tratamiento inicial;<br />

deberá tener un seguimiento prolongado,<br />

porque al igual que sucede en los seminomas testiculares<br />

la aparición de recurrencias tardías después<br />

de dos años es esperada hasta en un 10% 5 .<br />

CONCLUSIONES<br />

La estadificación adecuada de los TCG debe ser<br />

quirúrgica, la intervención mínima es con salpingooferectomía<br />

unilateral. La variedad histológica<br />

maligna de TCG más común es el disgerminoma.<br />

El tratamiento adyuvante se lleva a<br />

cabo en un paciente con estadificación quirúrgica<br />

adecuada basada en las características de<br />

riesgo. El tratamiento activo más adecuado es<br />

con esquema BEP. Aunque la mayoría de las<br />

pacientes tienen una curación por encima del<br />

90%, la vigilancia activa debe llevarse a cabo<br />

con monitorización de los marcadores tumorales<br />

y vigilancia radiológica.<br />

Conflictodeintereses:Ninguno.<br />

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J Clin Oncol. 2000;18(22):3809.


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:24-27<br />

Caso clínico<br />

Mujer de 41 años con tumor de la granulosa ovárica<br />

tratado con ketoconazol<br />

Alicia Hurtado Nuño, Sandra Falagán Martínez, Clara Olier Gárate y Adriana Rosero Rodríguez<br />

Servicio de Oncología Médica, Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Alcorcón, Madrid<br />

RESUMEN<br />

Los tumores de la granulosa ovárica constituyen un tipo de cáncer de ovario poco frecuente, y son englobados<br />

dentro del grupo de tumores estromales de los cordones sexuales. Se clasifican como tumores de<br />

células de la granulosa los constituidos totalmente, o en al menos un 10%, por células de la granulosa<br />

en un contexto fibrotecomatoso, y representan el 1,5% de todos los tumores ováricos.<br />

CASO CLÍNICO<br />

Anamnesis<br />

Se trata de una mujer de 41 años con antecedentes<br />

de quistectomía de ovario izquierdo, realizada<br />

en otro centro por vía laparoscópica en 2002,<br />

con anatomía patológica de tumor de células de<br />

la granulosa con áreas tecaluteinizantes.<br />

Posteriormente continuó revisiones periódicas<br />

en nuestro hospital, hasta que en una ecografía<br />

realizada en abril de 2006 por estudio de<br />

esterilidad en la Unidad de Reproducción se<br />

objetivó una tumoración adyacente al ovario<br />

derecho.<br />

Exploración física<br />

Consciente y orientada. Buen estado general.<br />

ECOG 0. No se objetivaban adenopatías palpables.<br />

En la exploración abdominal no se encontraron<br />

hallazgos de interés.<br />

Pruebas complementarias<br />

— Analítica: sin alteraciones relevantes.<br />

— Marcadores tumorales negativos.<br />

— Ecografía ginecológica (15 de marzo de<br />

2006): útero en anteversión, de 67 x 34 x<br />

33 mm. En Douglas se identifica ovario<br />

derecho de 23 x 22 mm, con folículos de<br />

Correspondencia:<br />

Alicia Hurtado Nuño<br />

Servicio de Oncología Médica. Hospital Universitario Fundación Alcorcón.<br />

C/ Budapest s/n. (28922) Alcorcón - Madrid<br />

Correo electrónico: ahurtado@fhalcorcon.es


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:24-27 25<br />

4 mm. Adyacente al mismo se identifica<br />

tumoración de 58 x 59 mm, sólida, con ecogenicidad<br />

similar al miometrio, muy vascularizada.<br />

Tratamiento<br />

Ante la evidencia mediante ecografía de una<br />

posible recidiva se decidió realizar histerec -<br />

tomía total con doble anexectomía, linfade -<br />

nectomía pélvica y paraaórtica hasta la arteria<br />

mesentérica inferior.<br />

Anatomía patológica<br />

El informe de anatomía patológica demostró la<br />

presencia de restos tumorales en el ovario<br />

izquierdo, compatibles con tumor de células de la<br />

granulosa (tumor estromal de los cordones sexuales).<br />

El resto de las piezas remitidas no mostraban<br />

proliferación neoplásica. En las linfadenectomías<br />

pélvica y paraaórtica se aislaron un total de 32<br />

ganglios linfáticos sin evidencia de malignidad.<br />

Diagnóstico<br />

Recidiva de tumor de células de la granulosa<br />

ovárica, estadio IC de la FIGO.<br />

Posteriormente, en la revisión de enero de<br />

2011 se hallaron tres implantes peritoneales<br />

en la fosa ilíaca izquierda que se resecaron,<br />

con anatomía patológica compatible con recidiva<br />

del tumor de la granulosa. En esta ocasión<br />

se decidió no administrar tratamiento<br />

adyuvante.<br />

Seis meses después apareció una nueva lesión<br />

peritoneal en la zona perihepática (fig. 1), por lo<br />

que, ante el corto intervalo libre de enfermedad,<br />

se desestimó intervención quirúrgica.<br />

Tras realizar un análisis genético del tumor<br />

primario se halló una mutación somática en el<br />

gen FOXL2Cys134Trp (c.402C_G). Esta mutación,<br />

por mecanismos que se discutirán más<br />

adelante, parece aumentar de forma indirecta<br />

la expresión de CYP17 (enzima implicada en la<br />

síntesis de las hormonas esteroideas) hasta 5<br />

veces.<br />

Teniendo en cuenta esta circunstancia se<br />

decidió iniciar tratamiento con ketoconazol, un<br />

potente inhibidor de CYP17, a dosis de 400 mg<br />

tres veces diarias junto con hidrocortisona.<br />

Dicha terapia fue iniciada en agosto de 2011,<br />

obteniendo una estabilización de la lesión que<br />

se ha mantenido hasta el momento actual<br />

(fig. 2).<br />

Evolución<br />

Tras la intervención quirúrgica se completó el<br />

estudio de extensión mediante la realización de<br />

una tomografía axial computarizada toracoabdominal,<br />

en la que no se hallaron signos de<br />

afectación tumoral locorregional ni a distancia.<br />

Por tanto, se administraron tres ciclos de quimioterapia<br />

adyuvante con esquema bleomicina-etopósido-cisplatino<br />

(BEP).<br />

En mayo de 2009 se detectó un implante<br />

peritoneal único en la zona esplénica, que fue<br />

intervenido mediante esplenectomía, con anatomía<br />

compatible con metástasis subserosa del<br />

tumor de células de la granulosa, por lo que fue<br />

tratada con otros tres ciclos de BEP.<br />

Figura 1. Recidiva tumoral perihepática.


26 <strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:24-27<br />

Figura 2. Estabilización prolongada tras el tratamiento<br />

con ketoconazol.<br />

Situación clínica actual<br />

Tras 18 meses de tratamiento la paciente continúa<br />

asintomática y sin evidencia de progresión,<br />

con controles mensuales.<br />

COMENTARIOS/DISCUSIÓN<br />

El caso clínico presentado se corresponde, en<br />

muchos aspectos, con el comportamiento típico<br />

de los tumores de la granulosa ovárica. La enfermedad<br />

fue diagnosticada de forma incidental<br />

en una resección de lo que se presumía como<br />

un quiste ovárico, y la recidiva de la enfermedad<br />

fue relativamente tardía (4 años tras el<br />

comienzo de la misma), habiéndose descrito<br />

casos con intervalos libres de enfermedad de<br />

hasta más de 10 años 1 .<br />

Si bien el valor de la metastasectomía no está<br />

establecido en esta patología, el prolongado<br />

tiempo hasta la progresión apoyaba un abordaje<br />

con intención radical, especialmente en el contexto<br />

de una cirugía inicial limitada. De igual<br />

forma, aunque tampoco existe clara evidencia<br />

del beneficio del uso de la quimioterapia adyuvante,<br />

los resultados positivos de dos ensayos<br />

fase II en enfermedad metastásica, con tripletes<br />

con platino 2,3 , apoyaron su utilización en un<br />

intento por evitar nuevas recaídas.<br />

Sin embargo, ninguna de estas maniobras<br />

consiguió evitar la aparición de la enfermedad<br />

por tercera vez.<br />

Basándonos en los conocimientos actuales<br />

sobre la biología molecular de estos tumores decidimos<br />

ofrecerle tratamiento con ketoconazol.<br />

De forma resumida, se ha determinado que<br />

los tumores de la granulosa ovárica presentan<br />

una mutación somática puntual en el gen<br />

FOXL2, denominada 402C G (C134W) 4 . Esta<br />

mutación condiciona un cambio de aminoácido<br />

que impide que la proteína sintetizada por<br />

dicho gen ejerza su función reguladora sobre el<br />

factor esteroidogénico 1 (SF-1). Esta falta de<br />

inhibición tiene como consecuencia una mayor<br />

transcripción del gen CYP17 que, de forma<br />

secundaria, queda sobreexpresado 5 . Esta enzima<br />

es el punto clave en la síntesis de hormonas<br />

esteroideas y podría justificar los síndromes de<br />

hiperproducción hormonal que frecuentemente<br />

se asocian a estos tumores.<br />

El gen FOXL2 es además un marcador precoz<br />

de diferenciación ovárica, siendo imprescin -<br />

dible para el correcto desarrollo de las células de<br />

la granulosa, por lo que su disregulación producida<br />

por la mutación 402C G (C134W), junto<br />

con la sobreexpresión de CYP17 asociada, parecen<br />

ser clave en el desarrollo y progresión de la<br />

enfermedad.<br />

Basándonos tanto en la capacidad de ketoconazol<br />

de inhibir CYP17 como en los resultados<br />

positivos obtenidos con esta estrategia en cáncer<br />

de próstata, se decidió iniciar dicho tratamiento,<br />

obteniendo como resultado una estabilización<br />

prolongada sin datos de progresión tras<br />

18 meses de seguimiento 6 .<br />

Conflictodeintereses:Ninguno.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

1. Kondi-Pafiti A, Grapsa D, Kairi-Vassilatou E, Carvounis<br />

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advanced granulosa cell ovarian tumor. JCO.<br />

2012;45:0346.


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:28-31<br />

Caso clínico<br />

Cáncer de ovario en paciente con mutación BRCA<br />

Nuria Romero Laorden 1 y Susana Hernando Polo 2<br />

1 Centro Integral Oncológico Clara Campal, Hospital Universitario Madrid Sanchinarro, Madrid<br />

2<br />

Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Alcorcón, Madrid<br />

RESUMEN<br />

Se presenta el caso de una mujer de 48 años diagnosticada de cistoadenocarcinoma seroso de ovario<br />

estadio IV, tratada con cirugía óptima y con una importante sensibilidad a platino. Destacan entre sus<br />

antecedentes familiares su hermana diagnosticada de cáncer de ovario a los 64 años y una sobrina con<br />

cáncer de mama a los 32 años, por lo que se indicó realizar estudio de genes BRCA, encontrando mutación<br />

en BRCA 1.<br />

Encontrar a pacientes portadoras de mutaciones en línea germinal asociadas a un síndrome hereditario<br />

es infrecuente, probablemente en relación con una alta tasa de infradiagnóstico. Sin embargo, se<br />

ha descrito que hasta una de cada 10 pacientes diagnosticadas de cáncer de ovario serán posibles portadoras,<br />

por lo que será esencial dirigir la anamnesis en busca de historia familiar de cáncer.<br />

Las mutaciones más frecuentes se han descrito en los genes BRCA, asociándose característicamente<br />

a una mayor incidencia de cáncer de mama, aunque también se ha observado un aumento de la incidencia<br />

de tumores de cérvix, endometrio, próstata, páncreas y estómago.<br />

A pesar de que se ha descrito una mayor sensibilidad a la quimioterapia basada en platino, que<br />

podría conferir un pronóstico más favorable, el tratamiento sigue siendo el estándar de los tumores esporádicos,<br />

y a día de hoy la única recomendación aceptada es la implementación de medidas de prevención<br />

para las pacientes y sus familiares.<br />

Un mayor esfuerzo en el estudio de la farmacogenética relacionada con el cáncer de ovario hereditario<br />

será necesario para individualizar el tratamiento de estas mujeres en un futuro no muy lejano.<br />

CASO CLÍNICO<br />

Mujer de 48 años que acude a urgencias por<br />

dolor abdominal, con cuadro clínico compatible<br />

con obstrucción intestinal.<br />

Antecedentes personales<br />

Fumadora de 20 cigarrillos/día. No hipertensa<br />

ni diabética. Bronquitis crónica en tratamiento<br />

Correspondencia:<br />

Nuria Romero Laorden<br />

Centro Integral Oncológico Clara Campal, Hospital Universitario Madrid Sanchinarro<br />

C/ Oña 10. (28050) Madrid<br />

Correo electrónico: nuriaromerolaorden@gmail.com


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:28-31 29<br />

con terbutalina a demanda. Depresión en tratamiento<br />

con escitalopram.<br />

Entre sus antecedentes familiares destacan<br />

su hermana diagnosticada de cáncer de ovario a<br />

los 64 años y una sobrina con cáncer de mama<br />

a los 32 años (fig. 1).<br />

Exploración física<br />

Afebril. Tensión arterial 110/71 con frecuencia<br />

cardiaca 85 latidos por minuto (lpm). Saturación<br />

de O 2<br />

basal 95%.<br />

La paciente se encuentra consciente y orientada<br />

en las tres esferas. Bien hidratada, nutrida y<br />

perfundida. Coloración normal de piel y mucosas.<br />

Auscultación cardiaca normal. Auscultación<br />

pulmonar: hipoventilación de la base pulmonar<br />

izquierda. Abdomen distendido, duro y doloroso<br />

a la palpación, timpánico a la percusión en el<br />

epigastrio, matidez en flancos. Sin presencia de<br />

ruidos hidroaéreos abdominales. No se evidencian<br />

edemas periféricos.<br />

Pruebas complementarias<br />

— Electrocardiograma: ritmo sinusal a 90 lpm.<br />

—Analítica. Hemograma: leucocitos 9.740/ml<br />

(90% polimorfonucleares), hemoglobina 12 g/dl,<br />

plaquetas 142.000/ml. Bioquímica: glucosa<br />

96.00 mg/dl, urea 33,00 mg/dl, creatinina 0,73 mg/dl,<br />

albúmina 3,60 g/dl, sodio 142,00 mmol/l, potasio<br />

3,80 mmol/l, lactato deshidrogenasa 943,00<br />

U/l. Perfil hepático normal.<br />

— Marcadores tumorales: CA 125 397 U/ml.<br />

— Radiografía de tórax: derrame pleural izquierdo,<br />

pinzamiento del seno costofrénico derecho.<br />

— Tomografía axial computarizada (TAC) abdominal<br />

con contraste: obstrucción de intestino delgado<br />

y colon derecho, probablemente secun -<br />

daria a atrapamiento de asas por implantes<br />

peritoneales. Abundante ascitis. Tumoracio -<br />

nes anexiales. En los cortes de las bases pulmo -<br />

nares se objetiva derrame pleural izquierdo y<br />

mínimo derrame pleural derecho (fig. 2).<br />

Intervención quirúrgica y anatomía patológica<br />

Tras el diagnóstico de obstrucción intestinal secundaria<br />

a carcinomatosis peritoneal de probable<br />

origen ovárico la paciente es intervenida en<br />

octubre de 2006, practicándose histerectomía,<br />

doble anexectomía y exploración de la cavidad<br />

Figura 1. Árbol genealógico de la familia de la paciente. El primer caso diagnosticado fue el de Julia, que con 48 años<br />

fue diagnosticada de un cáncer de ovario. Destaca la presencia de tumores de mama y ovario a una edad menor de la<br />

habitual. Se intentó buscar una posible asociación respecto al patrón de herencia con la Corea de Huntington, sin<br />

encontrar un modelo claro.


30 <strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:28-31<br />

Tratamiento y evolución<br />

Figura 2. En la imagen correspondiente a la TAC de<br />

diagnóstico de la paciente se observa abundante ascitis y<br />

tumoraciones anexiales, con signos de obstrucción<br />

intestinal, probablemente secundaria a atrapamiento de<br />

asas por implantes peritoneales.<br />

peritoneal. Entre los hallazgos intraoperatorios<br />

destacan la presencia de pelvis congelada y dos<br />

tumoraciones anexiales sólido-quísticas (en el<br />

ovario derecho de 15 x 12 mm y en el ovario<br />

izquierdo de 12 x 12 mm, más irregular y adherido<br />

al útero y al sigma, al cual desplaza y parece<br />

englobar). Se encuentra asimismo epiplón en<br />

coraza, con diseminación miliar en cúpulas diafragmáticas,<br />

hígado, bazo e intestino delgado y<br />

grueso, asociando abundante ascitis. Se con -<br />

sigue realizar una cirugía óptima.<br />

Informe de anatomía patológica: cistoadenocarcinoma<br />

seroso bilateral con cápsula rota en<br />

ambos ovarios e implantes peritoneales; invasión<br />

de la serosa uterina.<br />

IHQ: RE: +50%; RP: +95%.<br />

Juicio diagnóstico<br />

Cistoadenocarcinoma de ovario estadio IV<br />

(derrame pleural) tratado con cirugía óptima.<br />

Inicia tratamiento quimioterápico adyuvante<br />

con el esquema paclitaxel + carboplatino x 6<br />

ciclos que finaliza en marzo de 2007. Evaluación<br />

de respuesta (TAC): disminución del derrame<br />

pleural con respecto al estudio previo. No se evidencian<br />

signos de carcinomatosis peritoneal ni<br />

líquido libre. Normalización de marcador tumoral.<br />

Se solicita estudio de BRCA al tratarse de una<br />

familia de alto riesgo (dos familiares de primer<br />

grado con cáncer de ovario), encontrando mutación<br />

en el intrón 5, y se indica asociar a las revisiones<br />

cribado de cáncer de mama.<br />

Pasa a seguimiento periódico hasta marzo de<br />

2008 (intervalo libre de progresión de un año),<br />

cuando en el contexto de progresiva elevación<br />

del CA 125 reaparece ascitis y adenopatías retroperitoneales.<br />

Reinicia entonces quimioterapia<br />

con esquema paclitaxel + carboplatino x 6<br />

ciclos. Evaluación de respuesta (TAC): respuesta<br />

parcial mayor con desaparición del líquido libre<br />

y disminución de adenopatías.<br />

Continúa revisiones hasta febrero de 2009,<br />

cuando se objetiva en la TAC de reevaluación la<br />

progresión de su enfermedad de base, con<br />

extenso derrame pleural izquierdo, ascitis masiva<br />

y nodularidad peritoneal difusa compatible con<br />

carcinomatosis peritoneal con adenopatías de<br />

tamaño significativo axilares, retroperitoneales,<br />

ilíacas e inguinales. Es tratada entonces con carboplatino<br />

+ gemcitabina x 6 ciclos, de nuevo con<br />

importante respuesta parcial, persistiendo únicamente<br />

escaso derrame pleural izquierdo.<br />

Tres meses después de haber suspendido la<br />

quimioterapia ingresa por obstrucción intestinal<br />

secundaria a atrapamiento de asas por implantes<br />

peritoneales, recibiendo entonces paclitaxel +<br />

farletuzumab dentro de ensayo clínico, obteniendo<br />

respuesta clínica y parcial radiológica.<br />

En febrero de 2010 progresa de nuevo la enfermedad<br />

peritoneal, recibiendo la paciente doxorrubicina<br />

liposomal, sin respuesta. A continuación,<br />

dada la sensibilidad previa obtenida con<br />

platino, se decide reanudar carboplatino, que


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:28-31 31<br />

tuvo que ser suspendido tras el segundo ciclo por<br />

reacción alérgica grave y mala tolerancia hematológica,<br />

a pesar de obtener respuesta clínica.<br />

Posteriormente recibió topotecán semanal<br />

obteniendo respuesta clínica, pero con mala tolerancia,<br />

por lo que la paciente decidió suspender el<br />

tratamiento. Su estado general se deteriora progresivamente<br />

y fallece en noviembre de 2010.<br />

DISCUSIÓN<br />

El cáncer de ovario hereditario es una entidad<br />

poco común, probablemente porque existe un<br />

alto índice de infradiagnóstico. Sin embargo, se<br />

ha descrito que entre el 5-10% de las pacientes<br />

diagnosticadas de cáncer de ovario serán portadoras<br />

de mutaciones asociadas a síndromes<br />

hereditarios, por lo que será esencial dirigir la<br />

anamnesis en busca de historia familiar de cáncer.<br />

Es característico de estas familias la pre -<br />

sencia de un elevado número de tumores, aparición<br />

a una edad más temprana y el desarrollo<br />

de tumores sincrónicos o metacrónicos.<br />

De acuerdo con lo anterior, nuestra paciente<br />

era una mujer joven para la edad media del diagnóstico<br />

de cáncer de ovario esporádico, que se<br />

sitúa en torno a 63 años, lo que es especialmente<br />

relevante en el caso de las mutaciones en BRCA1<br />

que se asocian a una mayor incidencia de cáncer<br />

de ovario y una edad media de 52 años al diagnóstico.<br />

Además, la presencia de otros casos de<br />

tumores de mama y ovario en familiares igualmente<br />

jóvenes aumentaba las probabilidades de<br />

que se tratara de un caso BRCA.<br />

El tumor de nuestra paciente era de estirpe epitelial<br />

seroso, lo que coincide con lo publicado en la<br />

literatura sobre la biología tumoral del cáncer de<br />

ovario hereditario, encontrando en más del 90%<br />

de los casos de las mujeres con mutaciones en<br />

BRCA1 tumores serosos. También se han descrito<br />

característicamente la presencia de tumores de alto<br />

grado y bilaterales. En nuestro caso la paciente presentó<br />

al diagnóstico un estadio IV y en la cirugía se<br />

encontraron tumoraciones en ambos ovarios.<br />

El tratamiento que se llevó a cabo en nuestra<br />

paciente fue la terapia estándar indicada en el<br />

cáncer de ovario esporádico, ya que a día de hoy<br />

no existe evidencia suficiente para individualizar<br />

el tratamiento de las mujeres con tumores<br />

“BRCAness”. Destaca en el caso presentado la<br />

sensibilidad a platino, ya que en esta paciente<br />

se empleó quimioterapia basada en platino<br />

hasta en 4 ocasiones, y en todas ellas se obtuvo<br />

una buena respuesta, suspendiéndose finalmente<br />

el tratamiento por toxicidad.<br />

A pesar de que el pronóstico del cáncer de<br />

ovario continúa siendo pobre, diversos estudios<br />

han sugerido una mayor supervivencia en<br />

pacientes portadoras de mutaciones BRCA a<br />

5 años que se ha relacionado precisamente con<br />

una mayor sensibilidad al tratamiento con platino,<br />

habiéndose encontrado un descenso en la<br />

tasa de mortalidad de hasta el 28%, independientemente<br />

de otros factores pronósticos.<br />

Conflictodeintereses:Ninguno.<br />

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ovarian cancer. J Clin Oncol. 2008;26:20-5.


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:32-36<br />

Caso clínico<br />

Tumores borderline de ovario.<br />

¿Son tan benignos como parecen<br />

Susana Hernando Polo, Judit Albareda Landivar, Sandra Falagan Martínez,<br />

Alejandro Velastegui Ordoñez y Patricia Dhimes Tejeda<br />

Unidad de Oncología Médica, Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Alcorcón, Madrid<br />

RESUMEN<br />

Se presenta el caso de una mujer de 75 años diagnosticada de tumor borderline seroso de ovario, tratada<br />

con cirugía conservadora y que tras 10 meses sin enfermedad presenta recidiva con múltiples<br />

implantes invasivos peritoneales. A pesar de la resección óptima y del tratamiento adyuvante, la<br />

paciente recidiva nuevamente y fallece a consecuencia de la enfermedad.<br />

Los tumores borderline de ovario (TBO) representan el 15% de los tumores ováricos y predominan<br />

en mujeres jóvenes. Se consideran tumores de bajo potencial de malignidad, pero con posibles implantes<br />

peritoneales invasivos. Su pronóstico es muy favorable incluso en estadios avanzados. Entre los factores<br />

de peor pronóstico se describen la edad avanzada, Ca 125 elevado y componente micropapilar.<br />

Aunque históricamente se han considerado precursores de los carcinomas de alto grado, los nuevos estudios<br />

los identifican como una entidad propia con diferentes patrones de alteración génica.<br />

Se presenta un TBO seroso típico, limitado a un ovario y resecado completamente. A pesar de que su<br />

pronóstico esperable sería favorable, con una supervivencia del 97% a los 10 años, se objetiva una mala<br />

evolución clínica, con un intervalo libre de progresión de 10 meses y una supervivencia global de 31 meses.<br />

Los TBO son un grupo heterogéneo de tumores, considerados prácticamente benignos, pero que engloban<br />

todo un espectro de agresividad, desde los cistoadenomas con focos de TBO menor del 10%, considerados<br />

benignos, hasta tumores de comportamiento agresivo y letal como el caso que se discute. Sin embargo, no<br />

despiertan el interés en la investigación oncológica contemporánea, no disponiendo de estudios aleatorizados.<br />

La clasificación y recomendaciones terapéuticas se extrapolan del manejo de los carcinomas ováricos<br />

de alto grado. Ahora que cada vez hay más estudios que apoyan que tienen diferente origen morfológico y<br />

distintas vías génicas implicadas, sería interesante la exploración de nuevas terapias específicas, así como<br />

la determinación de factores pronósticos y predictivos que permita una mejor clasificación de los mismos.<br />

CASO CLÍNICO<br />

Mujer de 75 años remitida a Ginecología por el<br />

hallazgo ecográfico rutinario de tumoración ovárica<br />

quística.<br />

Antecedentes personales<br />

Sin hábitos tóxicos. Nulípara. Anticonceptivos<br />

orales. Menarquia a los 13 años y menopausia a<br />

los 52 años. Deterioro cognitivo leve.<br />

Correspondencia:<br />

Susana Hernando Polo<br />

Unidad de Oncología Médica, Hospital Universitario Fundación Alcorcón<br />

C/ Budapest nº 1. (28922) Alcorcón - Madrid<br />

Correo electrónico: shernando@fhalcorcon.es


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:32-36 33<br />

Anamnesis<br />

Asintomática.<br />

Exploración física<br />

Constantes normales. Auscultación cardiopulmonar<br />

sin alteraciones. Abdomen blando y<br />

depresible, no doloroso, sin masas ni megalias.<br />

Pruebas complementarias<br />

— Analítica: sin alteraciones.<br />

— Marcadores tumorales: Ca 125 12 U/ml.<br />

— Radiografía de tórax: normal.<br />

— Ecografía pélvica: lesión quística en la zona<br />

anexial izquierda de 100 mm.<br />

Laparoscopia diagnóstica<br />

En la laparoscopia diagnóstica realizada el 11 de<br />

julio de 2008 se objetiva un ovario izquierdo de<br />

100 mm, con cápsula lisa, adherido a ligamento<br />

ancho. Ausencia de ascitis e implantes peritoneales.<br />

Biopsia intraoperatoria: cistoadenoma<br />

seroso. Anexectomía izquierda.<br />

Informe anatomopatológico<br />

TBO seroso (TBO-S). Márgenes libres. Trompa<br />

izquierda normal.<br />

La paciente deniega su consentimiento para<br />

ampliar la cirugía. Pasa a revisiones.<br />

pararrectal derecha alta, sugerente de implante<br />

peritoneal (fig. 1).<br />

Cirugía de la recidiva<br />

El 26 de junio de 2009 se practica cirugía oncológica<br />

óptima vía laparotomía. Histerectomía y<br />

anexectomía derecha, linfadenectomía pélvica<br />

y paraaórtica, omentectomía y apendicectomía.<br />

Resección anterior baja por implante prerrectal<br />

y resección del resto de implantes visibles, sin<br />

enfermedad residual.<br />

Informe anatomopatológico<br />

Implante no invasivo de TBO-S (desmoplásico)<br />

en la serosa uterina; ovario y trompa derechas<br />

normales. Implantes peritoneales invasivos de<br />

TBO-S en pieza de resección anterior baja y<br />

colon sigmoide. Metástasis en 3 de 6 ganglios<br />

aislados.<br />

Se administran 5 ciclos de quimioterapia<br />

adyuvante hasta agosto de 2009 con esquema<br />

paclitaxel (175 mg/m 2 ) y carboplatino (AUC 6);<br />

presenta neutropenia febril tras el quinto ciclo.<br />

Tras 14 meses de seguimiento se objetiva<br />

nueva recidiva peritoneal.<br />

La TAC realizada el 6 de octubre de 2010<br />

muestra una masa hipodensa de 64 x 72 mm en<br />

Juicio diagnóstico<br />

TBO-S estadio I tratado con cirugía conservadora.<br />

Evolución<br />

Tras 10 meses libre de enfermedad se objetiva<br />

recidiva peritoneal.<br />

La tomografía axial computarizada (TAC)<br />

anteroposterior, realizada el 19 de mayo de 2009,<br />

revela una lesión hipodensa de 23 x 29 mm,<br />

Figura 1. Tomografía axial computarizada<br />

anteroposterior: implante prerrectal alto.


34 <strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:32-36<br />

la línea media peritoneal, que produce efecto<br />

masa (fig. 2).<br />

Cirugía de la segunda recidiva<br />

El 4 de noviembre de 2010 se practica nueva<br />

laparotomía, objetivándose una masa sólidoquística<br />

de 100 mm paraumbilical derecha, íntimamente<br />

adherida a las asas intestinales. Se<br />

considera irresecable. Se remite biopsia que es<br />

informada como implante invasivo de TBO-S.<br />

La paciente permanece con mala situación<br />

clínica residual, decidiéndose abstención terapéutica.<br />

Fallece en febrero de 2011.<br />

DISCUSIÓN<br />

Los TBO se describieron inicialmente en 1929<br />

por Taylor 1 , pero hasta 1971 y 2003 no son<br />

reconocidos por la FIGO y la OMS, respectivamente.<br />

En el año 2003 se celebra en Bethesda la<br />

primera y única reunión de consenso sobre<br />

tumores borderline 2 .<br />

También conocidos como neoplasias de bajo<br />

potencial de malignidad, se caracterizan por presentar<br />

proliferación epitelial atípica, sin invasión<br />

estromal. Predomina el subtipo seroso y mucinoso,<br />

siendo más infrecuentes los endometrioides,<br />

células claras y de Brenner o células transicionales.<br />

El pronóstico en todos los subtipos<br />

y estadios es muy favorable. En una serie de<br />

2.818 casos la supervivencia a 10 años fue del<br />

97% en estadio I y del 69% en estadio IV 3 .<br />

Suponen el 15% de los tumores ováricos y predominan<br />

en mujeres jóvenes entre los 40 y 60<br />

años. Comparten con los carcinomas de ovario<br />

algunos factores de protección (lactancia, ligadura<br />

de trompas, multiparidad). Menos clara parece la<br />

implicación de mutación BRCA en los TBO. En el<br />

caso que se discute se detectan como factores de<br />

riesgo la nuliparidad y la menopausia tardía.<br />

Históricamente se han considerado precursores<br />

de carcinomas de alto grado; sin embargo,<br />

los últimos estudios los definen como entidades<br />

diferentes. El riesgo de malignización de TBO<br />

Figura 2. Tomografía axial computarizada: recidiva<br />

pélvica.<br />

en series de casos se aproxima al 2%. Sin<br />

embargo, pudieran tratarse de segundos primarios<br />

ováricos o peritoneales.<br />

Las alteraciones genéticas y vías moleculares<br />

implicadas en ambas entidades parecen diferentes.<br />

Así, la teoría del modelo de patogénesis dual<br />

los divide en dos grupos 4 :<br />

— Tipo 1: tumores indolentes. Incluye los TBO<br />

y los carcinomas ováricos de bajo grado de<br />

malignidad. Predominan las mutaciones en<br />

KRas, BRaf, Erbb2, PI3KCA y PTEN y son<br />

genéticamente estables 5 .<br />

— Tipo 2: tumores agresivos, frecuentemente<br />

diseminados al diagnóstico; predominan las<br />

mutaciones en p53. Son genéticamente inestables.<br />

Derivan de carcinomas intraepiteliales<br />

tubáricos que posteriormente se depositan<br />

y crecen en el ovario 4 .<br />

Clínicamente son indolentes y se comportan<br />

como cualquier masa ovárica. Se detectan<br />

mediante ultrasonografía, aunque sin características<br />

patognómicas. Requieren estudio anatomopatológico<br />

preferiblemente con múltiples<br />

cortes, para descartar la existencia de tumores<br />

de mayor agresividad en la pieza.


<strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:32-36 35<br />

Tabla 1. Clasificación FIGO de los tumores ováricos.<br />

Estadio I: Tumor limitado a los ovarios<br />

IA: Limitado a un ovario.<br />

IB: Ambos ovarios.<br />

IC: IA o IC pero con tumor en la superficie, cápsula rota o ascitis.<br />

Estadio II: Extensión a la pelvis<br />

IIA: Invade útero y/o trompas de Falopio.<br />

IIB: Otros tejidos pélvicos.<br />

IIC: IIA o IIB que además tiene tumor en la superficie, cápsula rota o ascitis.<br />

Estadio III: Implantes peritoneales fuera de la pelvis y/o ganglios linfáticos positivos<br />

IIA: Tumor limitado a la pelvis con ganglios negativos, pero con afectación microscópica de las superficies peritoneales<br />

abdominales confirmadas.<br />

IIB: Tumor limitado a la pelvis con ganglios negativos, pero con implantes abdominales que no superan los 2 cm de diámetro.<br />

IIC: Tumor limitado a la pelvis, pero con implantes abdominales mayores de 2 cm de diámetro y/o con afectación ganglionar.<br />

Estadio IV: Metástasis con órganos a distancia<br />

IVA: Derrame pleural y/o metástasis supraclavicular.<br />

IVB: Otros órganos a distancia.<br />

La estadificación sigue el sistema TNM y<br />

FIGO establecido para cáncer de ovario (tabla 1).<br />

Al diagnóstico el 70% se presentan en estadio I<br />

y menos del 1% en estadio IV.<br />

El tratamiento de elección es la cirugía y se<br />

recomienda seguir las guías establecidas por la<br />

FIGO para el cáncer ovárico invasivo. A pesar del<br />

excelente pronóstico, la cirugía de máximo<br />

esfuerzo tiene relevancia para conseguir una adecuada<br />

estadificación, detectar implantes peritoneales<br />

invasivos y carcinoma de alto grado.<br />

Excepcionalmente, en mujeres en edad fértil<br />

puede hacerse cirugía conservadora tipo anexectomía,<br />

con buenos resultados incluso en los<br />

estadios II y III. Cuando estas mujeres hayan<br />

cubierto su deseo genésico puede plantearse<br />

completar la cirugía, aunque esta opción es controvertida.<br />

En la recidiva la resección quirúrgica estaría<br />

indicada como tratamiento de elección.<br />

El caso que se presenta se trató inicialmente<br />

con cirugía conservadora, procedimiento considerado<br />

seguro en estadios I. Por presentar como<br />

factor de mal pronóstico la edad avanzada se<br />

propuso ampliar la cirugía, procedimiento que<br />

fue rechazado por la paciente.<br />

La quimioterapia administrada con intención<br />

adyuvante no tiene un papel destacado en<br />

los TBO, dado su buen pronóstico. No existen<br />

estudios aleatorizados. En práctica clínica se<br />

recomienda administrar quimioterapia adyuvante<br />

en TBO con implantes peritoneales invasivos<br />

(recomendación 1B), así como con otros<br />

factores de riesgo (edad avanzada, Ca 125 elevado,<br />

histología micropapilar).<br />

En este caso no se planteó adyuvancia tras la<br />

cirugía inicial por ser un estadio I, pero sí tras<br />

la primera recidiva con implantes invasivos.<br />

De los factores de mal pronóstico para los<br />

TBO solo encontramos en este caso la edad<br />

avanzada. Sería interesante disponer de nuevos<br />

factores pronósticos moleculares que permitieran<br />

detectar casos como el presentado, para<br />

plantear un manejo más agresivo inicial, así<br />

como la posibilidad de explorar nuevas dianas<br />

terapéuticas para entidad específica de tumores.<br />

Conflictodeintereses:Ninguno.


36 <strong>Uncommon</strong><strong>Oncology</strong>(2013);2:32-36<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

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of the ovary. Surg Gynecol Obstet. 1929;48:204-30.<br />

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workshop. Borderline ovarian tumors: Diverse contemporary<br />

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2004;35(8):918-33.<br />

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in ovarian serous tumors identifies new molecular<br />

genetic changes in low-grade and high-grade carcinomas.<br />

Cancer Res. 2009;174:1597-601.


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