Con sabor a chocolate. Cuento - Euskadi.net

Edición: 1ª, Septiembre 2007
Tirada:
1.000 ejemplares
© Administración de la Comunidad Autónoma del País Vasco
Departamento de Industria, Comercio y Turismo
Internet:
www.euskadi.net
Edita:
Eusko Jaurlaritzaren Argitalpen Zerbitzu Nagusia
Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco
Donostia-San Sebastián, 1 - 01010 Vitoria-Gasteiz
Autor: Ortzadar, S. L.
Preimpresión: Argia Servicios Gráficos, S. L.
Impresión: Gráficas Santamaría, S. A.
ISBN: 978-84-457-2607-5
Depósito legal: VI-392/07

Por fin ha llegado el gran día. Esta tarde, Kontxi y
Tontxu van a casa del abuelo y de la abuela a pasar
el fin de semana, sin mamá y sin papá. Y lo mejor
de todo, allí también estarán el resto de sus primos
y primas.
“Vamos a preparar la
” dice Tontxu.
“Además de meter ropa para cambiarnos, también
hay que llevar el pijama y el neceser” le recuerda su
hermana Kontxi.
“Vamos a ver: , SÍ. Así nos limpiaremos los
dientes después de cada comida. y colonia, SÍ.
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, TAMBIÉN. Como dice mamá, antes de comer
hay que lavarse las manos para evitar que la suciedad
que puedan tener se junte con la comida o con nuestra
boca. Así evitas ponerte malito”.
Ya está todo preparado. El abuelo y la abuela viven
en el campo y hasta llegar allí tienen una buena
tirada.
Al montar en el coche Tontxu pregunta a su papá:
“¿Y cuándo llegamos... ¿falta mucho”.
“Mejor que descanses un poco porque el camino es
largo”, le responde su papá.
“Si queréis vamos a jugar a ‘adivinar palabras’”, les
propone mamá.
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“Por el camino se ven muchos prados en los que se
cultivan alimentos como los que tiene la abuela en su
huerto”, continúa mamá.
“Yo empiezo”, dice Kontxi.
“Es un alimento que empieza por la letra T y termina
por la E”.
dice mamá. “El tomate es un alimento muy
nutritivo. En ensalada está riquísimo. Y también con
un buen plato de pasta”.
“¿Cómo te gusta a ti, Tontxu”, pregunta papá.
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“A mí con patatas fritas”, responde (mientras se
relame de gusto).
Vamos a por otra palabra: “Empieza por P, acaba
por A y es una fruta”.
“Es una
, seguro” dice Kontxi.
“Muy bien”, dice mamá. “¡Qué bien, lo habéis adivinado!
Lo que pasa es que a ti Tontxu y a ti Kontxi, no os
gusta la fruta y os recuerdo que es muy importante
para una buena alimentación. Lo mismo pasa con las
verduras, las legumbres y otros alimentos”.
Con este juego tan divertido no se han dado ni cuenta
y ya han llegado a del abuelo y de la abuela.
Allí les esperan todos sus primos y primas con ganas
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de vivir una gran aventura. La casa tiene muchos
rincones y escondites que quieren descubrir como
verdaderos exploradores y exploradoras.
En el ático la abuela guarda muchos recuerdos de
cuando sus hijos eran pequeños. Hay un disfraz de
pirata, con parche y todo. Otro de hada madrina,
incluida su varita mágica. Hay también un caballito de
madera, una radio vieja y hasta una bola del mundo.
Kontxi se ha puesto el disfraz de y ha
pedido a sus “compis” de aventura que pidan
un deseo.
“Vamos a pedir que durante todo el fin de semana,
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comamos lo que comamos, se convierta en
Así todo nos sabrá muy bueno”, se ponen de acuerdo
entre todos y todas. Cierran los ojos, Kontxi agita la
varita y “¡deseo cumplido!”.
Desde la planta baja se oye un grito del abuelo
pidiéndoles que bajen a cenar. “Venga, la cena está
lista. Pero antes debéis lavaros las manos y quien
antes acabe puede venir a ayudarme a poner los
platos, cubiertos y vasos. El resto se encargará de
recoger después de cenar”.
Una vez en la mesa, la abuela les sirve un gran plato
de
con verduritas.
El pescado no les gusta mucho, pero no les queda
otro remedio que empezar a comer.
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Pero vaya sorpresa cuando empiezan a comer... el
sabor del pescado es el de un buen trozo de chocolate.
Y el agua sabe como un gran vaso de chocolate. Y
también la de postre sabe a chocolate.
Muy felices y sin decir nada acerca de su deseo se
van a la a dormir. El día ha sido muy duro
y mañana les esperan más aventuras.
A la mañana siguiente les han preparado un gran
y cereales.
. Zumo de naranja, un gran vaso de leche
Pero su sorpresa es la misma. Todo lo que hay encima
de la mesa les sabe a chocolate..
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Y durante la comida, lo mismo. El plato de lentejas
y el filete de carne tienen sabor de nuevo a chocolate.
Tanto y tanto chocolate, empieza a cansarles. Tienen
el estómago muy lleno y apenas pueden jugar. Pero
no saben cómo deshacer el hechizo. Tendrán que
esperar a que pase el fin de semana.
Por fin han venido a buscarles para
regresar a casa. Esta noche el deseo que pidieron
llegará a su fin y a partir de entonces las cosas que
coman sabrán a lo que son.
sueña con un buen puré de verduras y una
manzana y con un bocadillo de chorizo y un
trozo de queso. ¿Y sus primos y primas... ¿con qué
estarán soñando ...
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ETA TURISMO SAILA
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