MEMORIA 2008 - Asociación Española de Banca

sión bancaria y gestión de crisis. Por lo que
respecta a Europa se trata de diseñar un nuevo
modelo de supervisión bancaria europea.
Algunas medidas han sido acometidas a finales
de 2008 o lo serán en breve como, por ejemplo,
el reforzamiento del Comité Europeo de
Supervisores Bancarios (CEBS) y la creación
decolegios de supervisores para los grupos
bancarios transfronterizos que contempla la
reforma de la Directiva de requerimientos de
capital (CRD) propuesta, en el otoño de 2008,
por la Comisión y actualmente en discusión en
el Consejo ECOFIN y en el Parlamento Europeo.
Sin embargo, es previsible una reforma de
mayor calado. En octubre de 2008, a instancias
de la Comisión Europea se creó un grupo de
alto nivel sobre supervisión financiera cuya
presidencia ostenta el Sr. Jacques de Larosière
(el Grupo de Larosière). Dicho grupo deberá
realizar recomendaciones sobre la organización
de la supervisión bancaria y la estabilidad financiera
en Europa y cómo articular su engarce
en un marco de supervisión global. Está
previsto que el Grupo de Larosière presente un
informe al Consejo Europeo en marzo de 2009.
En este contexto, la FBE ha consensuado undocumento
sobre la reforma de la supervisión
financiera en Europa que ha trasladado al Grupo
de Larosiére. La FBE se muestra favorable
al establecimiento de un marco único y uniforme
que se aplicaría a todas las entidades
bancarias supervisadas europeas. Sin excluir el
objetivo último y a largo plazo de un sistema
de supervisión paneuropeo, la FBE se pronuncia
a favor de reformas pragmáticas y por etapas.
Para la primera etapa, la FBE avala la
necesidad de reforzar los comités de supervisión
europeos de nivel 3 de Lamfalussy, el
CEBS y el CEIOPS especialmente, así como
de establecer colegios de supervisores para los
grupos transfronterizos con liderazgo del supervisor
consolidado de la entidad matriz. En
relación con la estabilidad financiera, la FBE
propugna la creación de un Foro de Estabilidad
Financiera Europea (EFSF), nuevo órgano
independiente que asesoraría al Consejo ECO-
FIN y vigilaría de forma global la estabilidad
financiera europea, responsabilizándose de las
entidades reguladas pero igualmente de las
otras instituciones no reguladas, de los mercados,
así como de las infraestructuras y sistemas
que tengan relevancia sistémica.
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