MEMORIA 2008 - Asociación Española de Banca

6. ASESORÍA FINANCIERA
En el año 2008 se ha producido la entrada
en vigor del nuevo marco regulatorio
del capital de las entidades de crédito,
cuyo último pero más relevante escalón normativo
lo constituye la Circular 3/2008 del Banco
de España. Aun así, ya está en marcha el proceso
de modificación parcial de la Directiva
europea de requerimientos de capital y se han
anunciado diversas revisiones del propio marco
de Basilea II. Por lo que se refiere a la normativa
de mercados e instrumentos financieros, se
ha tratado de un año de transición y paulatina
puesta en marcha, con los necesarios retoques,
de las importantes piezas legislativas introducidas
con anterioridad. Dado el carácter supranacional
de uno y otro tema, ha sido preciso
atenderlos en estrecha conexión con la Federación
Bancaria Europea (FBE). Por lo demás, la
Asesoría Financiera ha participado en los procesos
de consulta de las diversas medidas promovidas
por el Gobierno para hacer frente a la
crisis.
En el desarrollo de esta actividad ha sido esencial
la colaboración de los bancos asociados a
través del Comité de Regulación y Supervisión
Bancaria y del Comité de Mercados Financieros,
ambos de reciente creación.
Supervisión bancaria
En cuanto a la normativa de solvencia, el hecho
más destacable ha sido la publicación de la
Circular 3/2008, de 22 de mayo, del Banco de
España, a entidades de crédito, sobre determinación
y control de los recursos propios mínimos.
Culmina de esta forma la transposición en
España, con efectos desde el 1 de enero de
2008, de las Directivas europeas que incorporaban
a su vez al acervo comunitario el nuevo
marco de capital regulatorio denominado Basilea
II. Como complemento de ella, y aparte de
otras orientaciones menores, el Banco de España
publicó la “Guía del Proceso de Autoevaluación
del Capital de las Entidades de Crédito
(PAC)”, pieza clave para una adecuada implementación
del llamado Pilar 2 del mencionado
nuevo arco. Asimismo ha elaborado la “Guía
para la aplicación del Método Estándar en la
determinación de los recursos propios por riesgo
operacional”, también de particular utilidad
al tratarse de la primera vez que este tipo de
riesgo se incorpora al cómputo del capital
mínimo.
A pesar de su muy reciente entrada en vigor, la
Directiva de requerimientos de capital (DRC)
ya está inmersa en un proceso de revisión,
conducido por la Comisión Europea (CE) con
el asesoramiento del Comité de Supervisores
Bancarios Europeos (CEBS). Los bancos españoles
han participado activamente en las diferentes
consultas realizadas a través de la FBE
y, en concreto de su Comité de Supervisión
Bancaria del que es miembro el Asesor Financiero
de la AEB, así como de diversos grupos
de trabajo especializados. Las áreas más relevantes
identificadas y objeto de discusión han
sido los grandes riesgos, con aspectos muy
controvertidos como las posiciones interbancarias
e intra-grupo; los instrumentos híbridos; el
tratamiento de las titulizaciones; y la supervisión
bancaria, que merece una mención aparte.
El debate ha venido muy condicionado por la
gravedad de la crisis financiera y no se espera
la conclusión de la revisión antes de la primavera
de 2009.
El futuro de la estructura supervisora europea
es un tema que ha concitado gran interés durante
el pasado año, y al que la Federación,
entre otras instancias, ha dedicado mucho esfuerzo
involucrando incluso individualmente a
las entidades con actividad transfronteriza a
través de una exhaustiva encuesta. La complejidad
de la cuestión determina que los consensos
no sean fáciles ni dentro del sector ni entre
las autoridades, hasta el punto de que haya
debido rebajarse el tratamiento de los aspectos
más polémicos -competencias de los colegios
de supervisores o potenciación del CEBS- inicialmente
previstos en la revisión de la DRC. A
final de año se ha constituido el de-nominado
Grupo de Larosière con el mandato de proponer
soluciones al respecto en un breve plazo de
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