español - Global Water Partnership
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ANEXO I: TIPOS DE CRECIDAS Y SUS EFECTOS<br />
Crecidas fluviales<br />
Las crecidas fluviales se producen cuando el volumen de escorrentía de un río rebasa en algún punto la<br />
capacidad de transporte de agua, principalmente como resultado de una precipitación intensa río arriba, o<br />
de la fusión de la nieve o por influencia de las mareas. Un fallo de las estructuras de control de crecidas río<br />
arriba puede ocasionar a veces inundaciones. El estado del suelo (cantidad de humedad en él, variaciones<br />
estacionales de la flora, espesor de la capa de nieve, impermeabilidad cuando está urbanizado, etc.) afecta<br />
directamente al volumen de escorrentía.<br />
En las principales cuencas fluviales, las superficies urbanas inundables experimentan anualmente crecidas<br />
en el marco de un proceso natural asociado a la temporada de monzones, en que el aumento de caudal<br />
desborda las orillas de los ríos. Este aumento es progresivo, y tanto el aumento como el descenso del<br />
agua abarcan períodos prolongados, de hasta varias semanas en algunos lugares. Algunos de los efectos<br />
directos de las crecidas fluviales son: daños a los bienes y a infraestructuras esenciales, como puentes o<br />
carreteras, alteración de los medios de subsistencia y de las actividades económicas, amenaza a las vidas<br />
de las personas y los animales, que podrían perecer ahogados, arrastre de animales venenosos por la riada,<br />
electrocución por la caída de postes eléctricos, contaminación de los suministros de agua potable, y escasez<br />
de alimentos por la destrucción de los cultivos y la pérdida de ganado.<br />
En las crecidas fluviales el lento ascenso del agua permite, si se han implantado sistemas de predicción<br />
oportunos y de aviso temprano sostenibles, salvar vidas y bienes cuando aún se puede. La estrategia de<br />
“coexistir con las crecidas” ha sido adoptada por diversas comunidades de planicies de inundación para<br />
adaptarse a los largos períodos de inundación y, al mismo tiempo, para disfrutar de los beneficios y de la<br />
riqueza ofrecida por los humedales.<br />
Crecidas repentinas<br />
Las crecidas repentinas se deben a una rápida acumulación y liberación de aguas de escorrentía en<br />
regiones montañosas río arriba por efecto de fuertes lluvias, trombas de agua, deslizamientos de<br />
tierras, desprendimiento de una obstrucción de hielo o fallo en las estructuras de control de la crecida.<br />
Se caracterizan por una elevación rápida del nivel del agua, seguida de un descenso relativamente rápido<br />
que imprime gran velocidad a las aguas. El caudal alcanza rápidamente un máximo y disminuye casi igual<br />
de rápidamente. Las crecidas repentinas son particularmente habituales en áreas montañosas y regiones<br />
desérticas, aunque pueden entrañar riesgos en áreas en que el terreno es abrupto, las tasas de escorrentía<br />
superficial son altas, el agua fluye en cañadas estrechas, y son habituales las tormentas intensas. Son más<br />
destructivas que otros tipos de crecidas, ya que son impredecibles y, por su intensidad inhabitual, arrastran<br />
grandes concentraciones de sedimento y de detritus, sin dar tiempo para prepararse a las comunidades que<br />
encuentran a su paso: con ello causan graves daños en la infraestructura, a las personas y animales, a los<br />
cultivos de arroz y de otros tipos, y a todo lo que se interpone en su camino.<br />
Crecidas costeras<br />
Los tsunamis, desencadenados por erupciones volcánicas o por potentes seísmos mar adentro, las mareas<br />
altas y las mareas de tempestad causadas por depresiones y ciclones tropicales pueden ocasionar crecidas<br />
costeras en grandes extensiones como, por ejemplo, grandes estuarios, extensiones costeras llanas y<br />
depresiones del terreno cercanas a los océanos y a los mares. La configuración de la línea costera, la<br />
profundidad del mar junto a la costa y la forma de los estuarios pueden influir en la intensidad de las crecidas<br />
costeras. Según sea la causa de la crecida un aviso a tiempo puede evitar daños. Por ejemplo, las mareas de<br />
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Anexo I: Tipos de crecidas y sus efectos