español - Global Water Partnership
español - Global Water Partnership
español - Global Water Partnership
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
La menor participación del público consiste en la difusión de información sobre las decisiones adoptadas<br />
por los decisores en determinados respectos. Seguidamente, se celebra una audiencia pública sobre las<br />
decisiones adoptadas, y en ella los interesados aportan comentarios y dan su conformidad. Las consultas<br />
consisten en solicitar de los interesados su opinión sobre las actuaciones propuestas y entablar un diálogo<br />
con ellos. La fase de consultas difiere de la anterior en que la información discurre en ambos sentidos, de<br />
los decisores a la población y de la población a los decisores 26 . El proceso de colaboración, mediante el<br />
que los grupos vulnerables (pobres, mujeres, indígenas, minorías étnicas) se reúnen con las autoridades<br />
para comunicarse, negociar y controlar el proceso de decisión durante la planificación y la gestión, requiere<br />
un mayor grado de participación en la toma de decisiones y, al igual que las consultas, está basado en<br />
un intercambio recíproco de información y de ideas. La delegación implica la toma de decisiones en<br />
común. Aquí la participación de los interesados es intensiva pero se lleva a cabo mediante un mecanismo<br />
de representación. Bajo la forma de la autogestión, la comunidad o los individuos toman sus propias<br />
decisiones.<br />
En la Tabla 4 se describe el grado de participación y los métodos aplicados en diversas etapas de la<br />
planificación. Se indica también la relación entre diversos interesados en las distintas modalidades de<br />
participación.<br />
3.2 Planificación participativa: respondiendo al desafío<br />
La gestión de crecidas desempeña un papel importante en el desarrollo sostenible. Las actividades de<br />
gestión de crecidas deberían enmarcarse en un plan flexible, pero claramente definido, para la gestión de<br />
las crecidas a nivel de la cuenca mediante la determinación de los objetivos de la gestión y en el marco de la<br />
política nacional de gestión de crecidas. Se examinan a continuación, en distintos niveles de planificación y de<br />
ejecución, tanto el proceso de planificación como las posibles maneras de abordar el proceso participativo.<br />
3.2.1 Política nacional de gestión de crecidas<br />
La política nacional de gestión de crecidas está determinada principalmente por los objetivos nacionales de<br />
desarrollo, la percepción subjetiva de diversos riesgos a nivel nacional, las decisiones éticas adoptadas por los<br />
países, y los objetivos medioambientales establecidos por el país para sí mismo, teniendo adecuadamente<br />
en cuenta sus condiciones socioeconómicas. La política nacional de gestión de crecidas establece objetivos<br />
tales como la reducción de riesgos, la disminución de las pérdidas económicas, la disminución del número<br />
de víctimas y/o el aumento de la eficacia económica a nivel nacional. Debería permitir evaluar en líneas<br />
generales las posibilidades de crecida y los efectos de éstas sobre el bienestar socioeconómico, definir<br />
el grado necesario de atenuación de riesgos, los principios de igualdad que habrá que aplicar, establecer<br />
una escala de prioridades para antes y después de la crecida, los tipos de incentivo y de desincentivo que<br />
se utilizarán, y el proceder que se adoptará con respecto a los riesgos residuales. Debería delimitar las<br />
responsabilidades de las personas frente a los riesgos. Particularmente, es importante definir las funciones<br />
y responsabilidades de las comunidades, del gobierno local, del gobierno estatal y del gobierno nacional<br />
para, seguidamente, establecer unos principios generales que definan el marco institucional de coordinación<br />
entre diversos sectores e instituciones.<br />
36<br />
Las políticas de gestión de crecidas están limitadas, sin embargo, por el contexto jurídico e institucional,<br />
la situación financiera y económica, las limitaciones físicas y técnicas, y las decisiones políticas. Al mismo<br />
tiempo, los problemas de las crecidas pueden abordarse indirectamente mediante políticas públicas que,<br />
Aspectos sociales y participación de los interesados en la gestión integrada de crecidas