Miguel Zugaza - Centro de Estudios Garrigues

COLABORACIONES
Fernando Ruiz Linaza
Perez Llorca. Antiguo Alumno Máster en Asesoría Jurídico Laboral 2001-2002
Ley para la Igualdad Efectiva
de Mujeres y Hombres
A nadie se le escapa que la igualdad entre hombres y mujeres quedó plasmada como derecho fundamental
en nuestra Constitución Española de 1978. Desde ese momento, la igualdad se ha configurado siempre como
uno de los principios rectores del propio texto constitucional y, cuando menos desde un prisma formal, de
nuestra sociedad civil.
Casi tres décadas han transcurrido
desde la aprobación de
nuestra Carta Magna, y la evolución
cultural y legislativa ha propiciado
que la igualdad formal haya dado paso
a una afortunada aplicación material de
tan importante principio constitucional.
De este modo, en la actualidad sería
del todo impensable que una mujer
pudiera verse privada del ejercicio o el
disfrute de facultades que por fortuna se
entienden inherentes a la condición de
todo ser humano con total independencia
de su sexo, tales como el acceso a
una determinada profesión o cargo
público.
¿Existe igualdad efectiva entre
hombres y mujeres en el entorno
laboral
Sin embargo, el camino recorrido no
nos ha llevado a alcanzar la meta deseable
de la igualdad real y efectiva entre
mujeres y hombres, sino a un mero
acercamiento evolutivo que no debe
invitar al conformismo, al silencio, o a la
tolerancia con las desigualdades y los
agravios comparativos que, de hecho,
siguen produciéndose cada día entre
hombres y mujeres.
En el camino que nos queda por
recorrer en términos de igualdad efectiva
nos encontramos, con un peso específico
de inquietante relevancia, con el
mundo laboral y, concretamente: con la
discriminación salarial, el mayor desempleo
femenino o los problemas para conciliar
la vida personal, laboral y familiar.
Objetivos de la Ley de Igualdad
Efectiva de Mujeres y Hombres
y su impacto en las relaciones
laborales
Con objeto de paliar los mencionados
desequilibrios, el legislador español
está promoviendo la aprobación de
la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva
de Mujeres y Hombres, actualmente
en tramitación parlamentaria.
La pretensión principal de la norma
es, por tanto, no ya ahondar en la tan
manida igualdad formal entre mujeres y
hombres, sino la puesta en marcha de
políticas activas tendentes a perseguir la
efectividad real entre mujeres y hombres,
así como la erradicación de cualquier
conducta de tintes discriminatorios.
Sin lugar a dudas, y como no podía
ser de otro modo, para la consecución
de sus pretensiones, el mencionado
proyecto de Ley Orgánica hace especial
hincapié en la problemática existente en
el complicado entorno de las relaciones
laborales.
Profunda reforma del marco
legal de las relaciones laborales
De esta forma, la norma pondrá en
funcionamiento una profunda reforma
legislativa que modificará, no sólo el
Estatuto de los Trabajadores (eje central
de la regulación en España de las relaciones
laborales), sino también otras
normas como la Ley General para la
Defensa de Consumidores y Usuarios,
la Ley de Sociedades Anónimas y la Ley
de Empleo, entre otras.
Siendo todas las reformas legales
parte importante de las novedades contenidas
en este Proyecto de Ley Orgánica,
especial mención merece la ya citada
reforma del Estatuto de los Trabajadores,
por cuanto se mejorarán y ampliarán instituciones
laborales tales como el permi-
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