Miguel Zugaza - Centro de Estudios Garrigues

ENTREVISTA
ENTREVISTA
Miguel Zugaza
Director del Museo del Prado
La sociedad deberia valorar más
Miguel Zugaza
positivamente la contribución privada a la
cultura y por su parte la administración
deberia favorecer con medidas fiscales este
tipo de contribución
Vanessa Izquierdo González
Miguel Zugaza Miranda, nacido
en Durango (Vizcaya) y licenciado
en Geografía e Historia
(sección Historia del Arte), es actualmente,
y desde el año 2002, director
general del Museo Nacional del Prado.
Antes de ocupar este puesto, Miguel
Zugaza ha sido subdirector general del
Museo Nacional Centro de Arte Reina
Sofía y director del Museo de Bellas
Artes de Bilbao, donde desarrolló un
ambicioso plan de modernización,
tanto de sus instalaciones como de su
modelo de gestión económica y empresarial.
Además, Miguel Zugaza pertenece al
Comité Científico de la Asociación
Española de Museólogos, es miembro
del Consejo de Gobierno de la Universidad
de Deusto y miembro del Patronato
de la Academia Española en Roma.
-Miguel, ¿cómo surge tu afición por el
arte
-Mi interés por el arte y la cultura en general,
me viene seguramente de familia,
sobre todo de mi padre, Leopoldo Zugaza,
que ha estado muy vinculado a la vida
cultural y a los museos. Ha sido una persona
muy importante en este ámbito de la
cultura en el País Vasco y de alguna
manera eso ha favorecido que tanto mis
hermanos como yo hayamos crecido
manteniendo un interés constante y creciente
por los temas culturales. Utilizar el
vínculo familiar para acercar a los niños al
arte es fundamental, que no solo sea el
profesor del colegio quien los traiga al
museo. Los padres deben hacer que un
niño vea con cierta normalidad el hábito
de ir al Museo sábados y domingos, para
que aprendan a relacionarse de una
manera natural con las obras de arte. De
esta forma, es más fácil que luego, a una
edad un poco más madura, puedan desarrollar
por sí mismos y sacar provecho
realmente de esa relación “familiar” con
el Museo y el arte.
Con el paso de los años e independientemente
de su entorno cada uno encuentra
sus propias aficiones y el gran cambio ,
en mi caso, se produce cuando la afición
se convierte en profesión. Esa ha sido
una decisión más consciente y más personal.
-¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional
hasta llegar a la dirección del
Museo del Prado
Decidí estudiar historia en la Universidad
de Deusto y más tarde venir a Madrid a la
Complutense para especializarme en
arte y a partir de ahí esto fue lo que me fue
acercando al ámbito de la gestión cultural
y los Museos. Antes incluso de acabar
los estudios, mis hermanos y yo pusimos
en marcha una empresa de servicios culturales,
una de las primeras en España.
Más tarde, me propusieron trabajar en el
proyecto del Museo Reina Sofía, en la
subdirección que se llamaba “artística”.
Desde entonces mi trabajo se ha relacionado
con los museos, en el Museo de
Bellas Artes de Bilbao y ahora en el
Prado.
-¿Cómo os planteáis acercar el museo
a los diferentes colectivos
El cambio cultural que se ha vivido en los
Museos en las últimas décadas y que
está viviendo ahora el Prado, es que han
pasado de ser meros contenedores de
tesoros artísticos poco frecuentados por
la sociedad, a convertirse en lugares de
encuentro e intercambio, de vivencias
individuales y colectivas, de educación y
de difusión cultural. Este cambio social
es el que obliga al museo tradicional ha
cambiar su comportamiento y hasta su
propia dimensión física. El Museo tiene
que estar preparado para recibir diferentes
tipos de público desde el más espe-
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