En torno al epistolario Jaspers-Heidegger - cristobal holzapfel
En torno al epistolario Jaspers-Heidegger - cristobal holzapfel
En torno al epistolario Jaspers-Heidegger - cristobal holzapfel
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
“La fiesta del pensamiento”<br />
Re<strong>al</strong>ización: Cristób<strong>al</strong> Holzapfel<br />
Programa No. 265 para la Radio de la Universidad de Chile<br />
Ciclo: “<strong>En</strong> <strong>torno</strong> <strong>al</strong> <strong>epistolario</strong> <strong>Jaspers</strong>-<strong>Heidegger</strong>”<br />
Audición: miércoles 31 de <strong>En</strong>ero del 2001 a las 16,45 hrs.<br />
Hay un aspecto del <strong>epistolario</strong> <strong>Jaspers</strong>-<strong>Heidegger</strong> que hasta ahora no hemos considerado<br />
y es el hecho de que se trata de dos grandes pensadores que, de una u otra forma, saben que sus<br />
respectivas cartas es muy probable que <strong>al</strong>guna vez se conocerán y se publicarán.<br />
Y ocurre que una de las características de las cartas que hasta ahora también hemos<br />
pasado por <strong>al</strong>to, es la intimidad. <strong>En</strong> efecto, en las cartas se suele incluso expresar lo que cara a<br />
cara no nos decimos. La carta se arriesga a una exploración de sí mismo, a veces también del<br />
otro, del destinatario, o de otras personas a las que se hace <strong>al</strong>usión. Sucede pues que en las cartas<br />
nos atrevemos a decir cosas que norm<strong>al</strong>mente no decimos.<br />
Pues bien, ¿qué sucede entonces, si estoy conciente de que la carta que estoy ahora<br />
escribiendo será <strong>al</strong>guna vez dada a conocer; es más, será incluso examinada e interpretada, así<br />
como lo estamos haciendo desde <strong>al</strong>gún tiempo en lo que se refiere a este <strong>epistolario</strong>.<br />
Esta consideración introduce indudablemente cierto factor que podríamos llamar de<br />
distorsión en un <strong>epistolario</strong>, el cu<strong>al</strong> se debe <strong>al</strong> hecho de que hay en él desde ya planteado aquí un<br />
riesgo de pérdida de la intimidad.<br />
Y el señ<strong>al</strong>ado factor de distorsión tiene que ver ciertamente con la fama: es un factor que<br />
puede afectar justamente <strong>al</strong> <strong>epistolario</strong> de dos personajes públicos, más aún, conocidos<br />
mundi<strong>al</strong>mente, como es el caso de los pensadores en cuestión.<br />
La carta de un estudiante a su pareja que estudia en una universidad de una ciudad<br />
apartada norm<strong>al</strong>mente no conlleva ningún peligro de pérdida de la intimidad. Y esto no se debe<br />
a que podría haber una pérdida de ella, porque, supongamos la madre de ella ha leído una de<br />
estas cartas, siendo como es de natur<strong>al</strong>eza inquisidora y dominante, y además por estar en<br />
desacuerdo con esta relación, sino en razón de que esas cartas <strong>al</strong> momento mismo de escribirlas,<br />
no se han escrito en absoluto teniendo de <strong>al</strong>guna manera presente que éstas <strong>al</strong>guna vez serían<br />
leídas por un público ávido de conocer su contenido.<br />
Y, siguiendo aún más con lo que concierne a este factor de distorsión que acarrea<br />
consigo el riesgo de la pérdida de la intimidad, y junto con ello, de la espontaneidad e incluso,<br />
hasta cierto punto, de la autenticidad de una carta, podemos preguntarnos acerca de la razón de<br />
ser, por ejemplo, de que tanto <strong>Jaspers</strong> como <strong>Heidegger</strong> hayan conservado una carpeta de su<br />
<strong>epistolario</strong>, que además en la carpeta de <strong>Jaspers</strong> encontremos borradores de carta y, más aún,<br />
copias de las cartas enviadas a su par<br />
A su vez, a partir de estas consideraciones, ¿no sucede además que los contenidos de las<br />
cartas, quizás cada frase están también determinados por esta ventana abierta <strong>al</strong> público Es más<br />
que probable que así sea.<br />
Sin embargo, si bien puede haber un estado conciente respecto del público, de la<br />
publicidad y del hacerse pública una relación epistolar, cabe hacer <strong>al</strong>gunas aclaraciones <strong>al</strong><br />
respecto que, sea como fuere, ello no obsta necesariamente a la señ<strong>al</strong>ada pérdida de la intimidad,<br />
como tampoco de la espontaneidad o de la autenticidad.<br />
76