En torno al epistolario Jaspers-Heidegger - cristobal holzapfel

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Indiscutiblemente es lo que tienen que vivir dos personas, ligadas por un vínculo especial, que se encuentran casualmente en algún lugar poco habitual para ambos (en un país extranjero, en algún lugar apartado de la naturaleza o en medio de una urbe entre varios millones de habitantes). Desde luego en esos encuentros siempre quedará la pregunta en el aire, si acaso él habrá sido mero azar probabilístico, y estadísticamente medible, o algo de aquello del destino, que nunca sabemos propiamente como definir y justificar apropiadamente. P 3 Uno de los aspectos de las concepciones tradicionales del azar y del destino que examinábamos (en particular Aristóteles) es que la afirmación del destino va aparejada con la idea de que éste está por sobre lo que superficialmente percibimos como meramente azaroso. En este sentido, los términos azar y destino, vistos desde la metafísica, se repelen; en otras palabras, si los acontecimientos son azarosos, no tiene cabida el destino, y viceversa. Y es la segunda exclusión la que aquí nos interesa: si hay destino, no puede haber azar. Este interés especial en esta última relación se debe a que en el terreno de las relaciones humanas, a lo que en principio se presenta como destinal, posteriormente le podemos encontrar alguna explicación. Por ejemplo, en el epistolario que examinamos, sucede que la carta de Jaspers no llega a su destinatario, porque al parecer las autoridades francesas la han requisado, en vistas de que Heidegger está en esos momentos bajo vigilancia. Así también, y entrando en el terreno de lo imaginario, podríamos elucubrar que a lo mejor doña Gertrud, la mujer de Jaspers, o doña Elfride, la mujer de Heidegger, por distintos motivos que no es el caso traer a colación, hubieran hecho desaparecer la tal carta. Sin embargo, la cuestión está en que cualquier explicación de ese hecho, que supone una relación causal, no le resta legitimación a un supuesto ordenamiento superior de los acontecimientos por parte de aquello tan peculiar: el destino. Y nótese que en lo anterior soterráneamente se introduce un nuevo elemento de análisis: la causalidad, precisamente en el sentido de que no solamente tendemos a subsumir el azar, sino incluso los nexos empíricos causales bajo la regencia siempre enigmática del destino. P 4 Ya hemos visto que a pesar de la no llegada de la carta a su destinatario, la amistad en definitiva se reanuda con la respuesta de Heidegger meses más tarde - el 22.6.49 -, la que se debe a que un amigo le dijo que Jaspers le había escrito. El pasaje seguramente más significativo a través del cual Heidegger promueve esta reanudación es el siguiente, que es particularmente bello: "Le agradezco de corazón por esta carta; que Ud. ha escrito es para mí una gran alegría. A través de todo extravío y confusión y una desazón temporal la relación hacia Ud. ha permanecido intacta para mí, la cual se fundó al inicio de nuestros caminos durante los años 20. Desde que espacialmente nos acercáramos más aún /la distancia entre Basilea, donde está Jaspers desde el 47 y Friburgo es apenas de unos 70 kms./ he sentido la distancia como tanto más dolorosa". P 5 Respecto de lo que sigue de la carta cabe hacer notar que por de pronto hay en ella también una incitación a la vieja idea de los años 20, época del florecimiento de la amistad de ambos, de una "sociedad de lucha", y asociado con ella, se presentan varios de los aspectos 74

descollantes del pensar heideggeriano de esos años, que remiten especialmente a escritos como "Esclarecimientos sobre la poesía de Hölderlin de 1944, y El origen de la obra de arte, que ya es del año siguiente a nuestra carta - 1950 -: me refiero a la comunión que habría entre pensar y poetizar. Escuchemos: "Los guardianes del pensamiento son sólo pocos en la creciente penuria mundial del pensamiento; a pesar de ello tienen que resistir contra el dogmatismo de cualquier tipo, sin contar con un efecto. La opinión pública mundial y su organización no es el lugar en el cual se decide la esencia del hombre. / No hay que hablar de soledad. Pero, igual ella permanece como el único lugar en el que pensadores y poetas están-en el ser, de acuerdo a sus capacidades humanas. / Desde este lugar le saluda afectuosamente. Heidegger". P 6 Ya con ello tiene lugar lo que propiamente podemos llamar un renacimiento de la amistad , y tan pronto tres días más tarde, el 25 de junio, habiendo en todo caso recién recibido la carta de Heidegger, Jaspers le contesta diciéndole que él a su vez se alegra de que su amigo estime que la amistad entre ambos se ha conservado intacta, y agrega a ello que "¡Ojalá eso tenga consecuencias". Junto con ello, aprovecha Jaspers de adjuntar la carta de febrero del 49, aquella que no había llegado a su destinatario, de la que conservaba una copia (que le pidió a Gertrud que a su vez copiara mecanográficamente). Recordemos que en esa carta Jaspers aludía a cosas de cierto grueso calibre como aquel nefasto Informe sobre Baumgarten que Heidegger habría redactado. Vistas las cosas desde este ángulo, la posible, o más bien, probable, o incluso improbable respuesta de Heidegger representaba, por ello mismo, una incógnita. Perfectamente podría haber sucedido que Heidegger con esa alusión y otras más hubiere preferido abortar esta renaciente amistad ahí mismo (lo que no habría constituido el primer quiebre en ella). Pero Heidegger responde, y pronto, unos días más tarde, el 5.7.49 en pleno verano. Esta sola respuesta ya constituye algo destacable. Más aún, él da allí una explicación de la razón por la que ha tardado su respuesta, no obstante apenas han pasado 10 días. Ello se debe a que se encuentra en esos momentos en su cabaña de Todtnauberg y el correo tarda en llegar hasta allí. Al mismo tiempo, hay en ella un acuse de recibo de aquella crítica carta adjunta de febrero del 49, en la que observábamos en su oportunidad como Jaspers se debate entre una explicación que le solicita a Heidegger sobre su actuación durante los duros años del nazismo y paradojalmente acepta que éste último podría no dársela. Pues bien, en esta respuesta de Heidegger del 5.7 hay alusiones a esos años, y a la vez un alcance directo sobre la cuestión de la explicación, en lo que parece tener presente el propio pensamiento de Jaspers al respecto: que las explicaciones no explican nada. P 7 Dentro del Ciclo "El 'esclarecimiento existencial' de Karl Jaspers" continuamos el próximo miércoles a las 16,45 hrs. con el Capítulo "La sociedad de lucha". 75

descollantes del pensar heideggeriano de esos años, que remiten especi<strong>al</strong>mente a escritos como<br />

"Esclarecimientos sobre la poesía de Hölderlin de 1944, y El origen de la obra de arte, que ya<br />

es del año siguiente a nuestra carta - 1950 -: me refiero a la comunión que habría entre pensar y<br />

poetizar. Escuchemos:<br />

"Los guardianes del pensamiento son sólo pocos en la creciente penuria mundi<strong>al</strong> del<br />

pensamiento; a pesar de ello tienen que resistir contra el dogmatismo de cu<strong>al</strong>quier tipo, sin<br />

contar con un efecto. La opinión pública mundi<strong>al</strong> y su organización no es el lugar en el cu<strong>al</strong> se<br />

decide la esencia del hombre. / No hay que hablar de soledad. Pero, igu<strong>al</strong> ella permanece como<br />

el único lugar en el que pensadores y poetas están-en el ser, de acuerdo a sus capacidades<br />

humanas. / Desde este lugar le s<strong>al</strong>uda afectuosamente. <strong>Heidegger</strong>".<br />

P 6<br />

Ya con ello tiene lugar lo que propiamente podemos llamar un renacimiento de la<br />

amistad , y tan pronto tres días más tarde, el 25 de junio, habiendo en todo caso recién recibido<br />

la carta de <strong>Heidegger</strong>, <strong>Jaspers</strong> le contesta diciéndole que él a su vez se <strong>al</strong>egra de que su amigo<br />

estime que la amistad entre ambos se ha conservado intacta, y agrega a ello que "¡Oj<strong>al</strong>á eso<br />

tenga consecuencias".<br />

Junto con ello, aprovecha <strong>Jaspers</strong> de adjuntar la carta de febrero del 49, aquella que no<br />

había llegado a su destinatario, de la que conservaba una copia (que le pidió a Gertrud que a su<br />

vez copiara mecanográficamente).<br />

Recordemos que en esa carta <strong>Jaspers</strong> <strong>al</strong>udía a cosas de cierto grueso c<strong>al</strong>ibre como aquel<br />

nefasto Informe sobre Baumgarten que <strong>Heidegger</strong> habría redactado. Vistas las cosas desde este<br />

ángulo, la posible, o más bien, probable, o incluso improbable respuesta de <strong>Heidegger</strong><br />

representaba, por ello mismo, una incógnita.<br />

Perfectamente podría haber sucedido que <strong>Heidegger</strong> con esa <strong>al</strong>usión y otras más hubiere<br />

preferido abortar esta renaciente amistad ahí mismo (lo que no habría constituido el primer<br />

quiebre en ella).<br />

Pero <strong>Heidegger</strong> responde, y pronto, unos días más tarde, el 5.7.49 en pleno verano. Esta<br />

sola respuesta ya constituye <strong>al</strong>go destacable. Más aún, él da <strong>al</strong>lí una explicación de la razón por<br />

la que ha tardado su respuesta, no obstante apenas han pasado 10 días. Ello se debe a que se<br />

encuentra en esos momentos en su cabaña de Todtnauberg y el correo tarda en llegar hasta <strong>al</strong>lí.<br />

Al mismo tiempo, hay en ella un acuse de recibo de aquella crítica carta adjunta de<br />

febrero del 49, en la que observábamos en su oportunidad como <strong>Jaspers</strong> se debate entre una<br />

explicación que le solicita a <strong>Heidegger</strong> sobre su actuación durante los duros años del nazismo y<br />

paradoj<strong>al</strong>mente acepta que éste último podría no dársela.<br />

Pues bien, en esta respuesta de <strong>Heidegger</strong> del 5.7 hay <strong>al</strong>usiones a esos años, y a la vez<br />

un <strong>al</strong>cance directo sobre la cuestión de la explicación, en lo que parece tener presente el propio<br />

pensamiento de <strong>Jaspers</strong> <strong>al</strong> respecto: que las explicaciones no explican nada.<br />

P 7<br />

Dentro del Ciclo "El 'esclarecimiento existenci<strong>al</strong>' de Karl <strong>Jaspers</strong>" continuamos el próximo<br />

miércoles a las 16,45 hrs. con el Capítulo "La sociedad de lucha".<br />

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