ésta no se acaba así como si nada, y es por ello que da la impresión de que cada uno, pero lamentablemente por separado y a destiempo con el otro, hace <strong>al</strong>gún esfuerzo por el reencuentro, pero, por lo mismo, éste no sucede. <strong>En</strong> este caso esto engarca con lo que podemos suponer habrá esperado <strong>Jaspers</strong> del envío de las mencionadas Tesis a su antiguo amigo, máxime cuando en ellas casi todas sus propuestas, podemos imaginar, habrían encontrado eco en él. Pero, como ya dijera, no hay respuesta... Y es así como tienen que pasar casi dos años hasta que el otro, en este caso <strong>Heidegger</strong>, de un nuevo signo en una Carta ya del 1.7.35. Mas, cabe agregar de que, aún así, la iniciativa no la ha tomado plenamente <strong>Heidegger</strong>, ya que, <strong>al</strong> parecer, la carta está suscitada por el envío por parte de <strong>Jaspers</strong> del texto de su Conferencia Razón y existencia, dictada en la Universidad de Rijks de Groningen (Rijksuniversiteit te Groningen), del cu<strong>al</strong> <strong>Heidegger</strong> acusa recibo. De todos modos, es una bella carta, que ya desde sus inicios nos permite darnos cuenta de que <strong>Heidegger</strong> estaba en la mejor predisposición de reanudar esa amistad, ya bastante terremoteada. Es más, si leemos con atención esta carta, advertiremos que en ella sutilmente <strong>Heidegger</strong> quiere darle una explicación a su amigo de lo sucedido (en particular en lo que atañe a su adhesión <strong>al</strong> nacion<strong>al</strong>-soci<strong>al</strong>ismo y su aparentemente m<strong>al</strong>a experiencia como Rector de la Universidad de Friburgo bajo el régimen nazi), y ello lo hace por medio de la cita de la tragedia Antígona de Sófocles. P 5 Ello nos revela que por supuesto entre estos dos tremendos pensadores no podían sino haber no solamente sutilezas, sino seguramente también mensajes ocultos, como toda suerte de insinuaciones. Más aún, corresponde agregar también que estamos no solamente ante dos grandes filósofos y escritores, sino también ante dos grandes maestros del género espistolar, el cu<strong>al</strong>, apenas lo an<strong>al</strong>izamos someramente, es justamente eso - un género -, que como t<strong>al</strong>, tiene sus propias leyes. Por de pronto, a diferencia de la novela o la poesía, hay en ella un ir y venir, una comunicación que se espera que el otro responda en un plazo razonable. Y ello lo decimos aquí, atendiendo, por decirlo así, a lo que es usu<strong>al</strong> en la puesta en práctica de este género, ya que, como bien sabemos, también se le llama 'carta' a la Carta Magna, como a la Carta sobre el "humanismo" del propio <strong>Heidegger</strong>, en cuyos escritos no hay, o <strong>al</strong> menos, no se espera que haya una respuesta a ellos. Y se trata además en este género epistolar de que a la semántica que de por sí implica un escrito, aunque se trate de una declaración notari<strong>al</strong>, se le agregan no solamente los significados subyacentes que pueden haber en la novela, en la lírica, en la épica, en la tragedia o en la comedia, sino los específicos de este género que tienen que ver precisamente con las posibilidades, por ejemplo, de una respuesta muy corta a una carta muy larga, de una dilación excesiva en esa respuesta, o, <strong>al</strong> contrario de una respuesta cuasi instantánea. A ello se suman ciertas form<strong>al</strong>idades o giros, ya sea <strong>al</strong>gunos que corresponden a una determinada jerga, u otros que tienen un sello absolutamente person<strong>al</strong>. Por ejemplo, es el caso de que durante mucho tiempo el <strong>Heidegger</strong> de muchas cartas de los inicios de su amistad con <strong>Jaspers</strong> pone siempre <strong>al</strong> fin<strong>al</strong> en la parte de la despedida <strong>al</strong>go muy singular y para nosotros completamente inusu<strong>al</strong>: "De casa a casa" ("Von Haus zu Haus"), lo que podríamos entender en el sentido de un gesto muy especi<strong>al</strong> de confianza, como que se le habla <strong>al</strong> amigo como si él estuviera en la propia casa, y 32
viceversa, que uno, el emisor de la carta, dice las cosas de t<strong>al</strong> modo como si estuviera diciéndolas en la casa de su amigo, el receptor de la carta. P 6 Dentro del Ciclo "El 'esclarecimiento existenci<strong>al</strong>' de Karl <strong>Jaspers</strong>" continuamos el próximo miércoles a las 16,45 hrs. con el Capítulo "La sociedad de lucha". 33
- Page 1 and 2: Programa: “La fiesta del pensamie
- Page 3 and 4: mismo año en que conoce a quien se
- Page 5 and 6: Del mismo modo influyeron también
- Page 7 and 8: Jaspers comenta este encuentro en s
- Page 9 and 10: Ya al año siguiente será nombrado
- Page 11 and 12: alemanas/ con la eterna bienaventur
- Page 13 and 14: manera inmediata y fuerte de que to
- Page 15 and 16: cosmovisiones. Ya en 1922 me había
- Page 17 and 18: ya en el origen mismo. / ¿Podré h
- Page 19 and 20: ello, estimo que no es indiferente
- Page 21 and 22: "Como medio suabo estoy también en
- Page 23 and 24: siempre precisamente germánicas" y
- Page 25 and 26: amigo, en uniforme nazi color caqui
- Page 27 and 28: Jaspers, que primero ha asistido a
- Page 29 and 30: origen judío. Esta es la situació
- Page 31: de hacer su propio intento de acerc
- Page 35 and 36: primer lugar, requieren más tiempo
- Page 37 and 38: José María Lucas de Dios en la ed
- Page 39 and 40: Es justamente el problema que afect
- Page 41 and 42: de la S.A. como otros tantos, y Hit
- Page 43 and 44: "Recién recibo su carta con los va
- Page 45 and 46: cómo se desenvolvían las cosas en
- Page 47 and 48: el régimen totalitario logró su o
- Page 49 and 50: “La fiesta del pensamiento” Rea
- Page 51 and 52: Sin embargo, si bien las palabras "
- Page 53 and 54: partir de este espacio falto de air
- Page 55 and 56: “La fiesta del pensamiento” Rea
- Page 57 and 58: universidad, si acaso ello es repre
- Page 59 and 60: Seguramente teniendo presente Jaspe
- Page 61 and 62: “La fiesta del pensamiento” Rea
- Page 63 and 64: de pedir una explicación, sino al
- Page 65 and 66: P 2 Como he destacado alguna vez, e
- Page 67 and 68: “La fiesta del pensamiento” Rea
- Page 69 and 70: "Esta es una fe como en la comunica
- Page 71 and 72: Pero, claro está, la trascendencia
- Page 73 and 74: “La fiesta del pensamiento” Rea
- Page 75 and 76: descollantes del pensar heideggeria
- Page 77 and 78: Más bien, hay que decir a propósi
- Page 79 and 80: “La fiesta del pensamiento” Rea
- Page 81 and 82: Pues bien, en lo que hemos leído s
- Page 83 and 84:
límites de la razón de Kant, Kier
- Page 85 and 86:
“La fiesta del pensamiento” Rea
- Page 87 and 88:
ello, porque contradecía la imagen
- Page 89 and 90:
Tal vez deba interpretarse ello inc
- Page 91 and 92:
“La fiesta del pensamiento” Rea
- Page 93 and 94:
que conducirá a una tal realizaci
- Page 95 and 96:
Y ésta es la cuestión decisiva: q
- Page 97 and 98:
“La fiesta del pensamiento” Rea
- Page 99 and 100:
"Él sería espía del S.D. /Sicher
- Page 101 and 102:
Después de la carta del 8 de abril
- Page 103 and 104:
“La fiesta del pensamiento” Rea
- Page 105 and 106:
Como salta a la vista, aquí hace J
- Page 107 and 108:
Destaquemos en ello lo problemátic
- Page 109 and 110:
“La fiesta del pensamiento” Rea
- Page 111 and 112:
Hay que destacar pues esta singular
- Page 113 and 114:
Referido al uso del término "extem
- Page 115 and 116:
“La fiesta del pensamiento” Rea
- Page 117 and 118:
Mas, otra vez vuelve a hablar de un
- Page 119:
119