En torno al epistolario Jaspers-Heidegger - cristobal holzapfel
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Referido <strong>al</strong> uso del término "extemporáneo" por parte de <strong>Jaspers</strong>, en él está presente de<br />
modo muy indirecto la cuestión de <strong>Heidegger</strong> y el nazismo, justamente porque desde la mirada<br />
de <strong>Jaspers</strong>, cabe decir que en ello se habría perdido ese carácter extemporáneo de la relación de<br />
la filosofía con su tiempo, su época, la sociedad y el mundo del momento presente.<br />
P 2<br />
Este sentido, la relevancia de lo extemporáneo puede ser planteada desde <strong>Jaspers</strong>, no<br />
obstante él declarar en la misma carta que ahora an<strong>al</strong>izamos que "Filosofía y política son<br />
inseparables desde Platón y Kant".<br />
Es más, en el propio <strong>Heidegger</strong> hay también un claro reconocimiento de este sentido de<br />
lo extemporáneo en su "Introducción a la metafísica" basado en un Curso dictado en el semestre<br />
de verano de 1936 en la Universidad de Friburgo, donde hace <strong>al</strong>usión a que a la filosofía le<br />
corresponde mantenerse siempre en una retaguardia en relación con su época.<br />
Este planteamiento quiere decir que o bien <strong>Heidegger</strong> reconoce su propio error <strong>al</strong> no<br />
haber respetado este carácter de distanciamiento de la filosofía, o bien él entiende que su vínculo<br />
con el nazismo no significó una contradicción con aquel carácter de retaguardia.<br />
Al respecto, de cara a estas <strong>al</strong>ternativas, cabe decir que <strong>al</strong> menos en lo relativo <strong>al</strong><br />
<strong>epistolario</strong> <strong>Jaspers</strong>-<strong>Heidegger</strong> corresponde v<strong>al</strong>idar la primera, a saber la concerniente <strong>al</strong> error,<br />
que <strong>Heidegger</strong> reconoce no solamente como un error político, sino, antes bien, humano.<br />
<strong>Jaspers</strong> recoge además un pensamiento de la última carta de <strong>Heidegger</strong>, que reconoce<br />
como verdadero y que toca esenci<strong>al</strong>mente a estos dos pensadores y a su larga amistad:<br />
"Ud. habla de la cercanía incluso de lo más extraño, del contacto de los solitarios. Si, esto<br />
será verdadero <strong>al</strong> fin<strong>al</strong>. Sólo que no hay anticiparlo como presupuesto. El reposo en el todo hace<br />
omitir lo posible en lo concreto de las relaciones humanas. Lutero, esta fat<strong>al</strong>idad <strong>al</strong>emana<br />
luciférica, dice lo contrario: "Nosotros podemos orar, pero no hablar juntos"".<br />
<strong>En</strong> efecto, <strong>Jaspers</strong> reconoce que con estas p<strong>al</strong>abras <strong>Heidegger</strong> toca <strong>al</strong>go radic<strong>al</strong><br />
concerniente a la amistad, y precisamente aquella entre los grandes pensadores, que <strong>al</strong> fin y <strong>al</strong><br />
cabo no son sino astros solitarios con sus propias órbitas. Seguramente con ello además queda ya<br />
anticipado lo que será esta amistad hasta el fin de la vida del primero entre los dos que muere:<br />
<strong>Jaspers</strong>, f<strong>al</strong>lecido el 69, a saber, no obstante no mediar ya desde el 53 casi ningún contacto más<br />
entre ambos, físico o epistolar, y, sin embargo, uno puede suponer con suficiente base que ambos<br />
siguieron contactándose desde la lejanía.<br />
P 3<br />
Pero, a este pensamiento de <strong>Heidegger</strong> acerca del encuentro entre los solitarios, que <strong>Jaspers</strong><br />
reconoce como verdadero, él agrega que no hay que anticipar esto como un presupuesto, ya que<br />
de ese modo no se le da cabida a lo posible, y que en este caso correspondería a un encuentro<br />
efectivo que podría tener lugar entre ambos.<br />
Es decir, un pensamiento como aquel de los solitarios correspondería a <strong>al</strong>go gener<strong>al</strong>, que<br />
en cierto modo puede impedir el encuentro efectivo e individu<strong>al</strong>. <strong>En</strong> este contexto, <strong>Jaspers</strong> se<br />
aparta de Lutero, a quien cita, el cu<strong>al</strong> con su sentencia de que sólo podemos orar, mas no hablar<br />
juntos, plantea un encuentro en lo gener<strong>al</strong>, propio de un credo compartido, y no en lo particular y<br />
lo concreto.<br />
Y concluye <strong>Jaspers</strong> reflexionando aquí acerca del vínculo entre el filosofar y la<br />
comunicación, pero siempre en el contexto de la relación entre ambos pensadores, diciendo lo<br />
siguiente:<br />
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