10.01.2015 Views

Errico Malatesta - Folletos Libertad

Errico Malatesta - Folletos Libertad

Errico Malatesta - Folletos Libertad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

28<br />

Erico <strong>Malatesta</strong><br />

La anarquía 5<br />

hallar experimentalmente la solución que mejor responda a los postulados de la ciencia y a<br />

las necesidades y sentimientos de todos.<br />

¿Cómo se educará a los niños... No lo sabemos ni necesitamos saberlo. Los padres, los<br />

pedagogos y todos cuantos se interesen por la suerte de las futuras generaciones, se reunirán;<br />

discutirán, y unidos o divididos en diversas opiniones pondrán en práctica los sistemas<br />

de enseñanza que estimen más convenientes; y constatado por la experiencia el sistema<br />

mejor concluirá por triunfar.<br />

Esto mismo es aplicable a cuantos problemas puedan presentarse.<br />

Resulta de aquí lo que ya hemos dicho antes, que la anarquía, tal cual la concibe el movimiento<br />

anarquista y tal como puede ser comprendida, se basa en el socialismo. Y si no<br />

existieran escuelas socialistas que escinden artificiosamente la unidad natural de la cuestión<br />

social, considerando sólo algunas partes o aspectos de ellas, si no existieran los equívocos<br />

por medio de los cuales se trata de cortar el paso a la revolución social, podríamos<br />

afirmar que anarquía es sinónimo de socialismo, puesto que una y otro significan la abolición<br />

de la dominación y de la explotación del hombre por el hombre, practíquense por medio<br />

de los engaños, por la fuerza de las bayonetas o por medio del acaparamiento de los<br />

medios de existencia.<br />

La anarquía, de igual modo que el socialismo, tiene como base, como punto de partida y<br />

como medio necesario, la igualdad de condiciones, por faro la solidaridad y por método la<br />

libertad. La anarquía no es la perfección, no es el ideal absoluto que, como el horizonte,<br />

se aleja a medida que avanzamos; pero es ciertamente el camino abierto a todos los progresos,<br />

a todos los perfeccionamientos, realizables en interés de todos.<br />

Establecido ya que la anarquía es el solo modo de vida social que conduce y facilita el<br />

mayor bienestar para todos los hombres, por ser el único capaz de destruir toda clase interesada<br />

en mantener oprimida y en mísera condición a la masa humana; demostrado que la<br />

anarquía es posible, desde el momento en que se limita, en resumen, a desembarazar a la<br />

humanidad del obstáculo gobierno contra el que siempre ha tenido que luchar para avanzar<br />

en su penoso trabajo; establecido todo esto, hagamos constar que los autoritarios de la libertad<br />

y de la justicia, tienen miedo a la libertad y no saben decidirse a concebir una humanidad<br />

viviendo y marchando sin tutores y sin pastores. Estrechados de cerca por la verdad,<br />

solicitan estos individuos el aplazamiento indefinido de la solución del asunto. He<br />

aquí la substancia de los argumentos que se nos oponen al llegar a este punto concreto de<br />

la discusión.<br />

«Esta sociedad sin gobierno que se rige por medio de la cooperación libre y voluntaria;<br />

esta sociedad que se confía de modo absoluto a la acción espontánea de los intereses y que<br />

se halla enteramente fundada en la solidaridad y en el amor, es, en verdad, un ideal muy<br />

bello, pero que, como todos los ideales, permanece en el estado de nebulosidad. Nos hallamos<br />

en el seno de una humanidad siempre dividida en oprimidos y opresores; éstos imbuidos<br />

del espíritu de dominación y manchados con todos los vicios de los tiranos; aquellos<br />

habituados al servilismo y encenagados en los todavía más vergonzosos vicios que la esclavitud<br />

engendra. El sentimiento de la solidaridad dista mucho de ser el que impera entre<br />

los hombres del día, y si es cierto que los destinos de los hombres son y se hacen cada día<br />

Figuraos, pues, que el hombre de las piernas trabadas, de quien antes hemos hablado, le<br />

expone el médico toda una teoría y le presenta miles de ejemplos hábilmente inventados, a<br />

fin de persuadirle de que, si tuviera las piernas libres, le sería imposible caminar y vivir; en<br />

este supuesto, el individuo en cuestión se esforzaría en conservar sus grillos o ligaduras, y<br />

no vacilaría en considerar como enemigos a quienes desearen desembarazarse de ellos.<br />

Ahora bien, puesto que se ha creído que el gobierno es necesario, puesto que se ha admitido<br />

que sin gobierno no puede haber otra cosa sino confusión y desorden, es natural y hasta<br />

lógico que el término anarquía, que significa la ausencia o carencia de gobierno, venga a<br />

significar igualmente la ausencia de orden.<br />

Y cuenta que el hecho no carece de precedentes en la historia de las palabras. En las épocas<br />

y países donde el pueblo ha creído necesario el gobierno de uno solo (monarquía), la<br />

palabra república, que significa el gobierno de la mayoría, se ha tomado siempre como sinónima<br />

de confusión y de desorden, según puede comprobarse en el lenguaje popular de<br />

casi todos los países.<br />

Cambiad la opinión, persuadid al público de que no sólo el gobierno dista de ser necesario,<br />

sino que es en extremo peligroso y perjudicial... y entonces la palabra anarquía, justamente<br />

por eso, porque significa ausencia de gobierno, significará para todos orden natural,<br />

armonía de necesidades e intereses de todos, libertad completa en el sentido de una solidaridad<br />

asimismo completa.<br />

Resulta impropio decir que los anarquistas han estado poco acertados al elegir su denominación,<br />

ya que este nombre es mal comprendido por la generalidad de las gentes y se<br />

presta a falsas interpretaciones. El error no depende de nombre sino de la cosa y la dificultad<br />

que los anarquistas encuentran en su propaganda, no depende del nombre o denominación<br />

que se han adjudicado, sino del hecho de que su concepto choca con todos los prejuicios<br />

inveterados que conserva el pueblo acerca de la función del gobierno o, como se dice<br />

de ordinario, acerca del Estado. Antes de proseguir será conveniente hacer algunas ligeras<br />

indicaciones respecto a esta última palabra, causa, a nuestro entender, de numerosas interpretaciones<br />

erróneas.<br />

Los anarquistas se sirven ordinariamente de la palabra Estado para expresar todo el conjunto<br />

de instituciones políticas, legislativas, judiciales, militares, financieras, etc., por medio<br />

de las cuales se sustrae al pueblo la gestión de sus propios asuntos, la dirección de su<br />

propia seguridad, para confiarlos a unos cuantos que -usurpación o delegación- se encuentran<br />

investidos de la facultad de hacer leyes sobre todo y para todos y de compeler al pueblo<br />

a ajustar a ellas su conducta, valiéndose, al efecto, de la fuerza de todos.<br />

En este supuesto la palabra Estado significa tanto como gobierno, o si se quiere, la expresión<br />

impersonal, abstracta de este estado de cosas cuya personificación está representada<br />

por el gobierno: las expresiones abolir el Estado, sociedad sin Estado, etc., responden,<br />

pues, perfectamente a la idea que los anarquistas quieren expresar cuando hablan de la abolición<br />

de toda organización política fundada en la autoridad y de la constitución de una sociedad<br />

de hombres libres e iguales fundada en la armonía de los intereses y sobre el concurso<br />

voluntario de todos, a fin de satisfacer las necesidades sociales.<br />

La palabra Estado tiene, empero, otras muchas significaciones, algunas de ellas suscepti-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!