09.01.2015 Views

MANUELA EN EL UMBRAL - Plan Nacional de Lectura - Educ.ar

MANUELA EN EL UMBRAL - Plan Nacional de Lectura - Educ.ar

MANUELA EN EL UMBRAL - Plan Nacional de Lectura - Educ.ar

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

era hermosa, pero un poco triste…, y también…, pobrecita....,<br />

así dijo Ch<strong>ar</strong>o, y me ac<strong>ar</strong>ició un cachete.<br />

Es buena Ch<strong>ar</strong>o, siempre que paso por la esquina<br />

me saluda contenta.<br />

–Tomá, tomá el té, que ya <strong>de</strong>be est<strong>ar</strong> tibio Manu.<br />

–Sí tía.<br />

Di el primer sorbo y ella siguió hablando <strong>de</strong> la pobre<br />

doña Asunción, <strong>de</strong> que si seguía así, iban a tener<br />

que avis<strong>ar</strong> a la familia p<strong>ar</strong>a intern<strong>ar</strong>la... Gu<strong>ar</strong>dó la botella<br />

<strong>de</strong> alcohol en el maletín. Y se fue.<br />

El té no lo terminé, porque, con ese gusto a miel<br />

<strong>de</strong> <strong>ar</strong>omo, un poco me repugnaba.<br />

El sábado estuve temprano en el club p<strong>ar</strong>a ayud<strong>ar</strong><br />

con las mesas, las sillas y los adornos. Lo primero<br />

fue sac<strong>ar</strong> el c<strong>ar</strong>tel <strong>de</strong> la fiesta <strong>de</strong> año nuevo. Con ese<br />

gigantesco Feliz 1984 t<strong>ar</strong>damos un montón, porque<br />

estaba altísimo y la escalera más l<strong>ar</strong>ga la tenía don<br />

Domingo, que se la había llevado p<strong>ar</strong>a hacer unos<br />

<strong>ar</strong>reglos en el techo <strong>de</strong> la c<strong>ar</strong>nicería. Hubo que ir a<br />

busc<strong>ar</strong>la. Enterado don Domingo empezó a resopl<strong>ar</strong><br />

<strong>de</strong> rabia porque no había terminado con el techo todavía;<br />

y p<strong>ar</strong>a que lo sepamos todos, nos dijo que los<br />

chorizos eran caseros, y que se los había <strong>de</strong>jado a<br />

la cooperadora <strong>de</strong>l club a precio <strong>de</strong> costo... Ni mu le<br />

dijimos a don Domingo, porque, aunque estaba con<br />

las manos abajo, p<strong>ar</strong>ecía revole<strong>ar</strong> la cuchilla cuando<br />

hablaba. P<strong>ar</strong>a peor, t<strong>ar</strong>damos un montón en baj<strong>ar</strong> el<br />

c<strong>ar</strong>tel. La palabra Feliz era toda colorada; pero cada<br />

número tenía un color diferente: el 1 n<strong>ar</strong>anja, el 9...<br />

creo que... bordó, el 8 segurísima –por lo que pasó<br />

<strong>de</strong>spués– que era ver<strong>de</strong> loro, y el 4 era un poco azul,<br />

3

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!