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56 NUEVOS CAMINOS PARA SALIR DE LA POBREZA
Planificación por creación
Para la mayoría de las personas, la palabra “planificar” significa “predecir”.
Existe otra opción llamada “planificación por creación” y usar esta opción
puede cambiar tu experiencia total de crear el futuro.
Gran parte del establecimiento de objetivos que llevan a cabo las ONG,
las organizaciones sin fines de lucro, los negocios, el gobierno y las instituciones
educativas se basa en la planificación por predicción. En este tipo de
planificación, la gente estudia cuidadosamente lo que ha sucedido en el pasado
y emplea esos datos para predecir lo que sucederá en el futuro.
La planificación por predicción se basa en unas cuantas suposiciones. Una es
que los eventos pasados son los mejores vaticinadores de lo que aún está por
venir. Otra es que las fuerzas que dan forma a nuestras vidas ahora continuarán
trabajando en el futuro. En cierto sentido, la predicción es el pasado
enmascarado como futuro.
La planificación por creación involucra un conjunto distinto de suposiciones
de trabajo. Con este segundo tipo de planificación empiezas con una
página en blanco—desde cero. Sin considerar el pasado, tú declaras lo que
quisieras que ocurriera en el futuro. Luego empiezas a crear maneras de
lograr estas metas. La idea central es que el pasado no tiene que determinar
o limitar lo que tú puedes experimentar en el futuro.
No estoy diciendo que planificar por creación es “mejor” que planificar
por predicción. Ambos tipos de planificación tienen sus usos. Mi sugerencia
es que identifiques en cualquier momento dado qué tipo de planificación
estás ejerciendo—y que elijas el tipo que mejor sirva a tu propósito.
Un ejemplo: Dos maneras de crear un presupuesto
Para entender las diferencias entre la planificación por predicción y la
planificación por creación, veamos dos maneras de crear un presupuesto.
Para muchas compañías, presupuestar es un ejercicio de planificación
por predicción. Los planificadores corporativos predicen los ingresos y
gastos del próximo año con base en los ingresos y gastos del año actual,
lo cual equivale a tomar el presupuesto del año anterior y “arreglarlo”.
Una alternativa consiste en crear un presupuesto empezando de cero, lo
cual significa tomar el presupuesto del año anterior, hacerlo bola y tirarlo.
En lugar de arreglar las cifras del año anterior, los planificadores hacen un
montón de preguntas: ¿Qué valoramos ¿Qué queremos estar haciendo dentro
de un año ¿Cuánto dinero queremos ganar ¿Cuánto queremos gastar
¿Qué pasos debemos tomar para alcanzar estas metas
Este método a veces se denomina “presupuesto base cero”. El mismo
proceso podría aplicarse a muchas áreas de la vida y el trabajo y llamarse
“plan base cero”—o planificación por creación.