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El esclarecimiento existencial de Karl Jaspers - cristobal holzapfel

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<strong>de</strong> Tolstoi o “<strong>El</strong> hombre sin atributos” <strong>de</strong> Robert Musil. En ambas<br />

obras se trata precisamente <strong>de</strong> esa búsqueda, que ya <strong>de</strong>cíamos,<br />

pue<strong>de</strong> llegar a ser <strong>de</strong>sesperada <strong>de</strong> ser-sí-mismo: es lo que ponen<br />

<strong>de</strong> manifiesto sus protagonistas; y agreguemos a ello las clásicas<br />

obras <strong>de</strong> Goethe: “Fausto”, “Werther” o el “Wilhelm Meister” en<br />

sus años <strong>de</strong> aprendizaje o <strong>de</strong> andanzas. Salta a la vista pues que<br />

esta lista incipiente podría ser interminable.<br />

Mas, quizás con mayor mo<strong>de</strong>stia, pero no con menor luci<strong>de</strong>z y<br />

altura se tematiza con meridiana claridad el mismo problema<br />

humano <strong>de</strong> un yo en tensión <strong>de</strong> ser yo-mismo en el cuento<br />

mencionado <strong>de</strong> Arlt.<br />

Se trata <strong>de</strong> que su protagonista, Ricardo Stepens, está a<br />

punto <strong>de</strong> casarse, más precisamente, se casa al día siguiente a<br />

las diez <strong>de</strong> la mañana. Está solo en un café y divaga, y más que<br />

eso, se cuestiona lo relativo al paso que ha <strong>de</strong> dar. Le parece un<br />

paso <strong>de</strong>finitivo que pue<strong>de</strong> marcar el resto <strong>de</strong> su vida. En cierto<br />

modo, está aterrado, y este terror lo lleva a examinar su<br />

situación completa con nuevos ojos, que, al parecer, durante su<br />

noviazgo no se habían abierto aún. Se manifiesta en ello a su vez<br />

el peso <strong>de</strong> la forma, y más rigurosamente, <strong>de</strong> la formalidad, a la<br />

que queda sometida una relación amorosa que ha transitado a un<br />

noviazgo al más puro estilo tradicional, propio <strong>de</strong> la época en<br />

que transcurre la novela – probablemente los años 40 -.<br />

Y justamente suce<strong>de</strong> que Stepens, nuestro héroe novelesco, se<br />

siente sucumbir bajo el peso <strong>de</strong> esa forma, <strong>de</strong> esas formalida<strong>de</strong>s<br />

consistentes en códigos epocales, y hasta cierto punto,<br />

circunstanciales, en la medida que están encuadrados en unas<br />

coor<strong>de</strong>nadas espacio-temporales, pero que también son culturales,<br />

psicológicas y sociológicas.<br />

Diríamos, para precisar los nexos con nuestros análisis en<br />

torno al pensamiento <strong>de</strong> <strong>Jaspers</strong>, que se va <strong>de</strong>scubriendo, que lo<br />

que principalmente está aquí en juego es la tensión entre un yorol<br />

y la posibilidad <strong>de</strong> un yo-mismo.<br />

P 1<br />

Escuchemos a Stepens divagar sobre la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar<br />

plantada a su novia Julia en un café bonaerense en el que lo<br />

encontramos, tras el humo <strong>de</strong> un cigarrillo y mirando pasar los<br />

transeúntes a través <strong>de</strong> una ventana que da a la calle:<br />

“Supongamos que me condujera ante un honorable consejo <strong>de</strong><br />

familia. ¿Qué respon<strong>de</strong>ría a los interrogantes que plantea mi<br />

propósito De cualquier manera estoy divagando, porque a nadie es<br />

posible hacerle consejos <strong>de</strong> familia por tan ruines bagatelas.<br />

Suponiendo que pudiera respon<strong>de</strong>r algo, contestaría que “casarme”<br />

era una palabra <strong>de</strong>sprovista <strong>de</strong> sentido para mí hasta el momento<br />

en que me vi abocado a la realidad <strong>de</strong> saber que tendría que<br />

convivir con una señorita que mayormente no me produce ni frío ni<br />

calor. Este caso guarda cierta similitud con aquel en el que se<br />

conversa <strong>de</strong> la muerte... ¡Qué distinto es divagar apoltronado en<br />

cualquier parte, frente a una taza <strong>de</strong> café, que no se teme la<br />

muerte!... ¡Qué <strong>de</strong>semejante con el acto <strong>de</strong> morir físicamente...<br />

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