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07.01.2015 Views

234 Se produjeron choques violentos con la policía al efectuarse importantes jornadas de solidaridad con la revolución cubana. La digepol allanó en varias ocasiones los locales del PCV y del MIR y los locales de los sindicatos que no controlaba el oficialismo, procurando acallar esta lucha solidaria. El gobierno permitió y sufragó la actividad de los contra-revolucionarios cubanos en Venezuela, quienes instalaron públicamente sus oficinas en una lujosa mansión del este de Caracas. Allí funcionó la guarida de matones que habían asesinado en su propia casa al cubano residenciado en Venezuela Coba Casas, cuyo delito fue el haber sido revolucionario. De esa mansión partieron las ráfagas de ametralladoras que asesinaron a Livia Gouverneur, militante de la Juventud Comunista y combatiente solidaria con la Cuba anti-imperialista que habría de enrumbarse hacia el socialismo. En ese tiempo cualquier protesta de las masas realizada en el centro de cualquier ciudad debía prever la brutal represalia de la policía, lo cual obligaba al repliegue hasta las barriadas populares y en el caso de Caracas particularmente hasta los cerros, donde la población brindaba protección y la topografía colocaba en desventaja al enemigo. En un comienzo fueron piedra contra bombas lacrimógenas y balas. Luego botellas de gasolina en llamas contra las patrullas policiales. Finalmente armas cortas y una que otra larga contra las sub-ametralladoras de

235 la Digepol, las carabinas de repetición de la Guardia Nacional o los “fal” del ejército. El 29 de noviembre de 1961 fue secuestrado en pleno vuelo un avión comercial y obligado a sobrevolar Caracas lanzando hojas que denunciaban la brutal re¬presión y la ola de asesinatos políticos que estaba realizando el gobierno. A finales de este año ocurrieron movimientos huelguísticos de gran envergadura como el de la telefónica, el de los autobuseros de Caracas, el de los obreros de la electricidad, al igual que de otras ramas. Por su parte los estudiantes universitarios y liceístas incrementaron sus acciones contra la represión. La lucha popular tomaba visos insurreccionales. El movimiento revolucionario que había organizado brigadas de auto-defensa (“El Aparato”) se disponía a tomar la ofensiva en el’ terreno armado.

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Se produjeron choques violentos con la policía al<br />

efectuarse importantes jornadas de solidaridad con la<br />

revolución cubana. La digepol allanó en varias ocasiones<br />

los locales d<strong>el</strong> PCV y d<strong>el</strong> MIR y los locales de<br />

los sindicatos que no controlaba <strong>el</strong> oficialismo, procurando<br />

acallar esta lucha solidaria.<br />

El gobierno permitió y sufragó la actividad de los<br />

contra-revolucionarios cubanos en Venezu<strong>el</strong>a, quienes<br />

instalaron públicamente sus oficinas en una lujosa<br />

mansión d<strong>el</strong> este de Caracas. Allí funcionó la guarida<br />

de matones que habían asesinado en su propia casa al<br />

cubano residenciado en Venezu<strong>el</strong>a Coba Casas, cuyo<br />

d<strong>el</strong>ito fue <strong>el</strong> haber sido revolucionario. De esa mansión<br />

partieron las ráfagas de ametralladoras que asesinaron<br />

a Livia Gouverneur, militante de la Juventud Comunista<br />

y combatiente solidaria con la Cuba anti-imperialista<br />

que habría de enrumbarse hacia <strong>el</strong> socialismo.<br />

En ese tiempo cualquier protesta de las masas<br />

realizada en <strong>el</strong> centro de cualquier ciudad debía prever<br />

la brutal represalia de la policía, lo cual obligaba<br />

al repliegue hasta las barriadas populares y en <strong>el</strong> caso<br />

de Caracas particularmente hasta los cerros, donde la<br />

población brindaba protección y la topografía colocaba<br />

en desventaja al enemigo.<br />

En un comienzo fueron piedra contra bombas lacrimógenas<br />

y balas. Luego bot<strong>el</strong>las de gasolina en llamas<br />

contra las patrullas policiales. Finalmente armas cortas<br />

y una que otra larga contra las sub-ametralladoras de

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