Primeros-tiempos-de-la-fotografía-en-Zaragoza

21 Apéndice documental
personajes que vestían trajes de aquella época
con una exactitud admirable.
Después comenzó el baile, que se prolongó
hasta la madrugada, siendo notable la extraña
mezcla de nombres, épocas y naciones
que allí se confundían, ofreciendo a la imaginación
recuerdos ya sangrientos, ya memorables,
ya tristes, risueños o gloriosos, según
los sucesos, los tiempos o los personajes que
cada cual personificaba.[…] ”
Álbumes de los pintores zaragozanos
Bernardino Montañés y Mariano Pescador
Del conjunto del legado del pintor Bernardino
Montañés (Zaragoza, 1825 – 1893) que, hasta hace
unos años, custodiaban los descendientes familiares,
actualmente en manos de un comerciante,
prácticamente la totalidad de las fotografías han
sido vendidas y dispersadas irreversiblemente. Esta
dispersión del legado de Bernardino Montañés es
sintomática de la indiferencia que durante estos
años atrás las instituciones tuvieron hacia nuestro
patrimonio fotográfico histórico. Estos son los hechos:
En 1996, en colaboración con la Diputación
de Zaragoza, la Academia de España en Roma y
el Instituto Italiano de Cultura, comisarié una exposición
que itineró a Roma, Madrid y Zaragoza
sobre la importante colección de calotipos y albúminas
de Italia de la colección Montañés. Un conjunto
excepcional por su antigüedad (1848-1867)
y por el contenido de algunos de sus numerosos
calotipos o talbotipos, especialmente los retratos
de los pensionados españoles en Roma, etc. Pues
bien, después de más de diez años de desinterés
hacia el legado por parte de las instituciones, hace
aproximadamente un año que todo el legado, individualizado
fotografía a fotografía, salió a subasta y
se dispersó definitivamente, despojando a Aragón
uno de los conjuntos más importantes y exclusivos
de este periodo fundacional de la historia de la fotografía.
Solo aquella publicación de 1996 queda
hoy como testimonio de aquel singular conjunto.
Pero el legado Montañés, además, conservaba algunas
otras carpetas con fotografías de Zaragoza
(Laurent, Coyne, Júdez, etc.) y unos álbumes con
retratos. De todo ese legado fotográfico, quien
esto escribe pudo recuperar algunos de los álbumes
de retratos de familiares y amigos y las albúminas
en formato “carte de visite” de su segundo
viaje a Roma, en 1867. De estos álbumes tan solo
dos de ellos contienen retratos, y un tercero alberga
fundamentalmente fotografías de esculturas de
la antigüedad greco-romana adquiridas durante su
estancia en Italia. Pero la particularidad e interés de
los primeros estriba en que, entre sus páginas, conserva
una importante galería de retratos inéditos de
artistas locales y nacionales, que viene a ilustrar su
mundo de relaciones personales y que hoy damos
a conocer en esta muestra. No abundaré mucho
en la descripción de dichas imágenes, puesto que
están cumplidamente reproducidas y descritas en
el apartado de catálogo.
Ya hemos visto que es habitual que los álbumes
zaragozanos de época isabelina inicien sus páginas
con retratos de la controvertida monarca. En el
caso de Montañés parece algo casi obligado, puesto
que el pintor zaragozano llevó a cabo hasta tres
retratos al óleo de Isabel II, uno para el Ayuntamiento
de la ciudad y dos para el palacio de la Diputación
Provincial. Desgraciadamente ninguno de
ellos ha llegado hasta nosotros, puesto que fueron
pasto de las llamas durante los incidentes revolucionarios
de septiembre de 1868 25 . En su legado
originario, junto a estas dos fotografías de Isabel II
25 HERNÁNDEZ LATAS, José Antonio: Bernardino Montañés (1825 – 1893). Arte y erudición en la edad de la inocencia, Col. Mariano de Pano, CAI,
Zaragoza, 2002.