06.01.2015 Views

FRAGMENTO

FRAGMENTO

FRAGMENTO

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Horizontes del saber I<br />

Ante la imposibilidad de encontrar un medio de salvación para el hombre.<br />

Prometeo robó a Hefesto (el Dios del fuego) y a Atenea (la diosa de la<br />

sabiduría) el fuego y las artes respectivamente. Para obtener el fuego,<br />

tenía que entrar al templo de Zeus (el Dios principal de los griegos), a cuya<br />

entrada había dos guardianes terribles. Pero entró a escondidas y logró<br />

robar el fuego de Hefesto y las artes de Atenea, dándoles ambos a los<br />

hombres.<br />

De este modo, el hombre adquirió los recursos necesarios para la vida,<br />

pero Prometeo tuvo que enfrentar el castigo de Zeus por el robo.<br />

Zeus, convencido de que debía castigar tanta burla, mandó llamar a<br />

Hefesto y le ordenó que creara una mujer hecha de arcilla. Una vez que<br />

estuvo terminada, le dio vida y la envió con Hermes (dios de los viajeros),<br />

ante Epimeteo, hermano de Prometeo. Esta mujer, llamada Pandora,<br />

llevaba con ella una caja llena de bienes y de terribles males que jamás<br />

debía de ser abierta. Prometeo intentó en vano que su hermano se alejara<br />

de esta mujer o cualquier cosa que proviniera de los dioses, pero Epimeteo<br />

se había enamorado perdidamente de Pandora y quiso casarse con ella.<br />

Pandora, que había sido creada con virtudes y también con grandes<br />

defectos, abrió la caja prohibida, los bienes volaron al Olimpo, con los<br />

dioses, y los males se extendieron por el mundo. Entonces se cerró la caja<br />

y quedó dentro de ella, sólo la esperanza, el único bien destinado a los<br />

hombres, y que no se perdió con ese gesto.<br />

Así, el Dios Zeus castigaba a los humanos, pero faltaba castigar a Prometeo.<br />

Zeus mandó a capturarlo, y que Hefesto lo encadenara en una montaña<br />

del Cáucaso, donde cada día un águila hambrienta le comía el hígado.<br />

Como era inmortal, el órgano le crecía de nuevo, así que cada noche<br />

volvía tan cruel depredador a comérselo, con lo cual el sufrimiento era<br />

inimaginable y eterno.<br />

Un buen día Hércules, que pasaba por allí, lo liberó derribando al águila<br />

con una poderosa flecha. Cuando Zeus, que era el padre de Hércules<br />

vio tal hazaña, su orgullo de padre fue mayor que el rencor, y perdonó<br />

a Prometeo. No obstante, le obligó a llevar, durante toda la eternidad,<br />

un anillo en el que había un trozo de la roca a la que tan terriblemente<br />

estuvo encadenado.<br />

17

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!