06.01.2015 Views

PE-LA-0001

PE-LA-0001

PE-LA-0001

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

justificar el suplicio de Túpac Amaru, que están colmadas de equivocaciones y patrañas,<br />

que fueron falseadas por el intérprete Gonzalo Jiménez y que son "recusables en grado<br />

sumo para todo lo tocante a la apreciación del régimen incaico". De paso, ataca a todos<br />

los negadores de la índole idílica del Imperio: Tschudi, Bandelier, el "atrabiliario jesuita"<br />

Padre Cappa y Lummis, "indiscreto apologista de Pizarro". En lo propiamente histórico<br />

insiste en la existencia de una raza protoquechua creadora de la civilización de<br />

Tiahuanaco y generadora de la incaica, en el quechuismo original de los Incas, en la<br />

transformación de la confederación o liga feudal en imperio despótico y en los privilegios<br />

de las tribus incaicas. El juicio final sobre el Imperio es, sin embargo, equilibrado y recto,<br />

como era su espíritu clásico y armonizador, cuando no le enervaban ataques desleales e<br />

insidiosos. Fundándose en el jesuita Acosta y olvidado de sus reparos liberales, Riva<br />

Agüero declara su admiración por el régimen incaico, al que considera "notable y provido<br />

gobierno", no obstante su severidad en los castigos. El autoritario de espíritu que había<br />

en el fondo liberal de época que fue Riva Agüero habla ya de la «necesidad política del<br />

rigor y del escarmiento», típico además del sistema colectivista incaico. "El socialismo –<br />

dice– y más aún el socialismo militar y conquistador como lo fue el de los Incas, exige la<br />

mayor energía autoritaria, el despotismo administrativo, minucioso e inexorable". Pero<br />

recobra su ritmo liberal para señalar los deletéreos efectos de ese régimen negativo de<br />

la libertad. El socialismo tuvo, para él resultados enervantes sobre las naciones del<br />

Imperio. Acostumbró al pueblo con tranquila indiferencia a cualquier yugo extraño,<br />

desarraigó toda iniciativa, "hizo de una de las razas mejor dotadas de la América<br />

indígena una tímida grey de esclavos taciturnos" y llevó al Imperio a la "senilidad<br />

apática" de todas las sociedades de tipo análogo: chinos, egipcios, indostanos, persas,<br />

romanos, rusos. El aristócrata liberal salva, sin embargo, de esta decadencia a la casta<br />

noble incaica. Las virtudes viriles se refugiaron, según él, en la aristocracia política y<br />

guerrera y en la lucha final contra los españoles fue esa clase la única que resistió en el<br />

levantamiento de Manco Inca, en tanto que "los antiguos súbditos, sumidos en su<br />

automatismo y marasmo habituales, desoyeron las exhortaciones de rebeldía que salían<br />

de Vilcabamba".<br />

En este mismo libro Riva Agüero torna a caracterizar la índole de las instituciones<br />

sociales incaicas, de acuerdo en parte con los postulados de la sociología de su época.<br />

Afirma que los Incas no inventaron la comunidad de aldea, surgida de la agricultura, sino<br />

que fue una institución primordial y espontánea. En algunas provincias antes de los<br />

Incas se había llegado a formas de propiedad o de explotación agrícola particularizada.<br />

Los Incas impusieron, sin embargo, su inflexible colectivismo. Llevaron la socialización<br />

económica al más alto grado: absoluta proscripción de la propiedad individual,<br />

requisición para el trabajo rústico y militar, anual repartición de lotes, faenas comunes y<br />

turnos, graneros y almacenes públicos, asistencia a pobres y viudas, rigurosas leyes<br />

suntuarias, matrimonio obligatorio y omnipotencia del Estado. A este sistema<br />

rígidamente socialista –que tuvo sus buenas y malas cualidades–le sucedió "el<br />

desenfrenado y anárquico individualismo español".<br />

En la síntesis sustanciosa y tersa de 1921 hay otro mérito cardinal y es su exaltación de<br />

los valores espirituales de la raza y la cultura quechua, el sugestivo análisis de la poesía<br />

y los mitos indios, su interpretación del Ollantay –que llevado de su entusiasmo retrae<br />

202

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!