06.01.2015 Views

PE-LA-0001

PE-LA-0001

PE-LA-0001

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

conceptos y opiniones vertidos por él y el galano lenguaje con el cual deslumbraba a su<br />

numeroso auditorio de alumnos, muchos de ellos provenientes de otros cursos. Al hacer<br />

el relato histórico de los acontecimientos y personajes del pasado, Porras concentraba<br />

su atención en el marco o escenario en que aquellos se producían o movían con pleno<br />

dominio del tema y con lenguaje ameno, fácil y deslumbrante en el cual florecía el<br />

espíritu agudo, penetrante y a veces irónico que lo caracterizaba. Esto permitía la mayor<br />

atención de los concurrentes a la clase o conferencia que desde entonces quedaba<br />

grabada en la memoria como la imagen de un mural vital y polícromo. "Exponía con una<br />

elegancia consumada, en un español sabroso y muy castizo", ha escrito Vargas Llosa,<br />

agregando "que no era él, ni remotamente, el profesor lenguaraz, de palabrería sin<br />

consistencia, que se escuchaba hablar. Porras tenía el fanatismo de la exactitud y era<br />

incapaz de afirmar algo que no hubiera verificado". En este sentido era un maestro como<br />

Fustel de Coulanges o como Marcel Bataillon, dos figuras relevantes del magisterio<br />

universitario y de la historia.<br />

El Legado Quechua, ya lo he dicho, reúne los estudios de Porras sobre el mundo<br />

indígena, particularmente sobre el Imperio de los Incas, considerado desde el ángulo de<br />

los valores espirituales. Por este motivo he creído necesario tratarlos<br />

independientemente en esta Introducción, con citas breves del autor y cortas<br />

acotaciones mías. Sin embargo he dejado de comentar el valioso ensayo Quipu y<br />

Quilca, que es una contribución histórica al estudio de la escritura en el antiguo Perú,<br />

por su extensión y porque es tema para un especialista como bien pudiera haberlo<br />

hecho Carlos Radicati di Primeglio, autor de importantes estudios sobre el particular. El<br />

estudio Riva Agüero y la Historia incaica, he preferido también no tocarlo por su<br />

extensión y por tratarse del notable historiador que Porras elogia por su "sentido de<br />

peruanismo integral ajeno a todo caciquismo histórico", y por ser uno de los que ha<br />

interpretado con hondura el mundo incaico, sus gobernantes e instituciones que, desde<br />

luego, requiere atención particular y amplia. Por último otros trabajos no necesitan<br />

comentario aparte por ser cortos, como Coli y Chepi y los Cantares épicos incaicos<br />

así como los que se publican en los Apéndices, entre los que destacan los textos<br />

periodísticos que se refieren al Ollantay y al padre Antonio Valdez como su autor, por<br />

carecer del texto original de la conferencia que dictara el Dr. Porras en la Facultad de<br />

Letras como parte del programa del I Congreso Internacional de Peruanistas que él<br />

mismo organizara y presidiera y del que desafortunadamente no se conserva una copia,<br />

verdadera y lamentable laguna en la historia literaria peruana.<br />

El lector podrá sacar sus propias conclusiones sobre cada uno de los trabajos<br />

incorporados así como de toda la obra en conjunto.<br />

La Caída del Imperio Incaico<br />

El presente volumen se inicia con un trabajo compendioso en el cual Porras ofrece una<br />

interpretación nueva, muy distinta de la tradicionalmente aceptada, respecto de la caída<br />

del imperio de los Incas. Este estudio es el resultado de un profundo análisis realizado<br />

por el autor a través de documentos e informaciones que le han permitido presentar y<br />

aclarar, dentro del más amplio contexto histórico, aspectos fundamentales sobre aquel<br />

acontecimiento. Por esta razón el estudio de Porras fue acogido con especial interés y<br />

8

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!