Vida - Volúmen 5 - Grupo ICE

La labor social en el campo
Generalmente, el desarrollo de un proyecto inicia con una serie
de estudios previos que buscan identificar de manera preliminar
los impactos en el ambiente y en las comunidades cercanas,
y que tienen como propósito implementar oportunamente
posibles cambios en el diseño de obras o visualizar posibles
soluciones a dichas afectaciones. Para determinar cuáles
son las comunidades con las que se inicia esta labor social,
se define un área de influencia directa (AID) que involucra a
los poblados que potencial y directamente se verán afectadas.
Al mismo tiempo se establece un área de influencia indirecta
(AII) cuyo supuesto básico es que las comunidades ubicadas
en esta área no van a ver alteradas su cotidianidad de manera
significativa y permanente. Esta última, en términos geográficos,
es generalmente mucho mayor que el AID.
En términos de complejidad, el área social normalmente
reviste una zona mucho mayor que los demás componentes
de las investigaciones que intervienen para determinar la
viabilidad técnica, financiera y ambiental de un proyecto. Lo
anterior responde a lo dinámico y multivariable que pueden
ser las relaciones sociales, así como la dificultad intrínseca en
determinar un límite entre las distintas interacciones que se dan
entre las comunidades de las AID y AII respecto a las actividades
productivas, redes de interacción, usos del río, aspectos
demográficos y empleo, entre otras.
Una vez definidas las áreas de influencia, se inicia un proceso
de relación caracterizado por una gestión social transparente
y permanente, que se va construyendo a lo largo del tiempo
conforme avanzan las etapas de estudio, efectuándose
esfuerzos por establecer relaciones de confianza mutua entre
los funcionarios encargados y las comunidades aledañas.
Es normal que al llegar los funcionarios del ICE a la zona, se
generen incertidumbres y muy probablemente las comunidades
al principio puedan manifestar desconfianza o dudas sobre
las intensiones de la institución, así como expectativas sobre
posibles beneficios para la comunidad. Normalmente los
funcionarios del ICE se enfrentan a cuestionamientos, actitudes
de desafío o presión por parte de algunos pocos. Igualmente,
en muchos de los vecinos se encuentran actitudes positivas de
bienvenida, respeto y buena voluntad.
No obstante, el objetivo de la gestión social es lograr relaciones
bidireccionales de transparencia y veracidad, base para una
toma de decisiones consciente y responsable por todas las
partes involucradas. Esta condición brindará la suficiente
claridad sobre las eventuales acciones y situaciones que
realmente se pueden presentar si el proyecto se desarrolla.
Con la gestión social, el ICE no pretende que las comunidades,
particulares o grupos sociales, no se opongan al proyecto pues
ello es prácticamente imposible. El interés fundamental del ICE
es lograr un proceso de información y comunicación con base en
hechos y datos oficiales y que a la luz de una sana discusión se
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