Insignia 45.pmd - Penta Jalisco

REVISTA NACIONAL DE CULTURA MILITAR DE LA
ASOCIACIÓN DE OFICIALES EGRESADOS DEL PENTATHLÓN A.C.
Número 45 Año IX
Director:
Arturo Ortega Ponce
Consejo de redacción:
Ex comandantes del Pentathlón:
Javier Pinto Castro
Ángel Rodríguez Lino
Óscar R. Castellanos Franco (q.e.p.d.)
Clemente Díaz Núñez
Pablo Elizondo Valdovinos
Corresponsales:
Colima, Teodoro López Espitia
Nayarit, Juan Martínez Rivera
Guanajuato, Alfredo Rosales León
Diseño e impresión:
Luis Antonio López García
folia universitaria
La Asociación de Oficiales Egresados del Pentathlón, A.C.,
está legalmente constituida y tiene por objeto servir a la Patria
y al Pentathlón, difundir el Idearium Pentathlónico, el
Pentálogo y estrechar los lazos de camaradería de quienes
en un tiempo militamos activamente en las filas del PDMU y
ayudar en la medida de lo posible al Activo de nuestra querida
institución.
No perseguimos fines de lucro. Diferimos de fundaciones y
hermandades que usufructúan el buen nombre del Pentathlón
en beneficio particular.
Los artículos publicados en Insignia no reflejan necesariamente
los criterios de la AOEP y del Pentathlón
Deportivo Militar Universitario y son responsabilidad
exclusiva de sus autores.
Se permite la reproducción total o parcial del contenido de
esta publicación siempre que se haga mención del autor y
de Insignia.
Invitamos atentamente a todos los pentathletas y a quienes coincidan con la filosofía del PDMU
a colaborar con esta publicación.
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¡Milicia contra malicia!
Junio de 2006

Junio de 2006 No. 45
El Pentathlón Deportivo Militarizado Universitario
convoca a:
Comandantes de Zona, Estados Mayores, personal Directivo y a Comandantes y
Oficiales de grado para participar en el:
2 Congreso Nacional de Pentathletas
el 7 y 8 de julio de 2006
en la ciudad de México.
La comandancia General del Pentathlón Deportivo Militarizado Universitario, con el fin de ampliar la
visión y perspectiva de la función directiva, fortalecer los conocimientos y habilidades de los mandos para
diseñar soluciones a problemas complejos con la ayuda de métodos analíticos y la enriquecedora
experiencia que resulta de interactuar en un ambiente caracterizado por la pluralidad de pensamientos y
experiencias entre Pentathletas, invita a usted así como a todo su personal directivo al 2do Congreso
Nacional de Pentathletas, los días 7 y 8 de julio del 2006, que se realizará teniendo como marco los
festejos del LXVIII Aniversario del Pentathlón.
«PATRIA, HONOR Y FUERZA»
Informes y reservaciones
Teléfono 55 67 42 91
Fax: 55 30 08 61
Celular: 04455 12 99 63 69
Correo electrónico: organización@pentathlondeportivo.org.mx
oso_gris2004@hotmail.com
Sadi Carnot 68 Colonia San Rafael
Delegación Cuauhtémoc México D.F.
3

4
Actividades de los egresados
del Pentathlón
* Como es costumbre
desde hace 5 años el grupo
de egre-sados del
Pentathlón En recuerdo
de Antiguas Hazañas se
reúne cada primer sábado
de mes en las instalaciones
de la Asociación del Heroico
Colegio Militar de
Guadalajara A.C., ocasión
para saludar a camaradas
camisa vieja de diferentes
generaciones. La charla
amena, la inolvidable anécdota,
las fotografías del
pasado... son los temas
recurrentes en cada desa-
yuno. Cada día somos más
los asistentes. En ocasiones
nos visita algún miembro
del estado mayor del Activo
para intercambiar impresiones
acerca de diversas
planes.
* Un alto honor significó
para el Escuadrón de
Caballería y para la revista
Insignia el que su Comandante
y Director respectivamente
Arturo Ortega Ponce,
fuera invitado como miembro
de la Asociación del
Heroico Colegio Militar
Paco Soltero
Arturo Ortega pronunciando su discurso con motivo de
su ingreso a la Asociación del Heroico Colegio Militar,
presiden al acto los integrantes de la mesa directiva de la
Asociación.
la que es presidida por el
Tte. Corl. Enrique León
Cárdenas.
El día 13 de marzo de
2006 durante su asamblea
mensual la respetable asociación
tomó la decisión
avalada por la Comisión de
Honor y Justicia que preside
el General de División de
Cab. Rodolfo Cruz Pardo
en el sentido de tomar la
protesta de Ortega Ponce
quien a su vez pronunció
un discurso de agradecimiento
por tan alta distinción,
del que entresacamos

los siguientes párrafos:
“Apreciables integrantes
de la Asociación del Heroico
Colegio Militar de
Guadalajara A.C.
Damas y Caballeros:
La Asociación del Heroico
Colegio Militar A. C.
resume en sus integrantes
un ideal universal que forjó
muchos de los valores de
nuestra Civilización, en una
combinación de formas,
tanto militar como humanista
para dar lugar a la
aspiración de ser un caballero.
Entiendo que esta Honorable
Asociación que
hoy me abre sus puertas,
me amplía y comparto en
todo, el horizonte de los
valores propios de su ejercicio.
Se busca un mejor
hombre ceñido con la
espada de la justicia
envuelto en ideales
purísimos rodeados
de ho-
Momento en el que se toma la protesta
de ingreso a la asociación del Heroico
Colegio Militar a Arturo Ortega, director
de Insignia y del Cuerpo de Caballería.
Junio de 2006 No. 45
nor y decoro que constituyen
la mejor distinción, en
el trato y en el compromiso
de vida y amor por los mas
grandes ideales.
Con este acto de gran
significación personal, si
me lo permiten, se hermanan
dos bellas instituciones
de México: el Heroico
Colegio Militar de bellas
páginas escritas con letras
doradas y sangre en los
libros de la Historia y el
Pentathlón Deportivo Militar
Universitario, institución
que ha forjado el carácter
de miles de jóvenes.
Acepto con seriedad los
compromisos que hoy contraigo
reiterando a todos
ustedes mi profundo agradecimiento”.
* Nuestro apreciable amigo
y compañero el General
5
Alfonso Fuentes López
se encuentra recuperándose
de una enfermedad que
le aqueja. El fue pentathleta
en su adolescencia y después
ingresó al Heroico
Colegio Militar al arma de
Caballería donde por sus
méritos y perseverancia llegó
a ser General Brigadier.
Desde estes páginas le
deseamos un pronto restablecimiento
de su salud.
* El Activo del PDMU
reconoció en emotiva ceremonia
al C.P. Galdino
Ortiz Somoano quien es
un pentathleta de toda su
vida, por su perseverancia y
cariño a nuestra institución.
Ingresó al Pentathlón/
Jalisco en 1947 y llegó a ser
miembro del Estado Mayor
de la Zona cuando fungía
como Comandante de la
misma el desaparecido Dr.
Romualdo Cabeza de Vaca
Curiel, siendo precisamente
Galdino Ortiz el último
pentathleta en verlo con
vida una hora antes del
funesto accidente.
Ortiz Somoano es un
brillante profesionista, fundador
del Colegio de Contadores
Públicos.
Honor a quien Honor
merece.

6
Nuestros héroes
FRANCISCO l. URQUIZO (1891-1969)
El general Francisco L. Urquizo, nació en San Pedro de las
Colonias, Coahuila, y es llamado con justicia el
«NOVELISTA DEL SOLDADO»
Alternando sus deberes militares con el hábil manejo de la pluma, con la
cual ha trazado con vívidos rasgos la gran mayoría de los episodios y sucesos
revolucionarios en los cuales participó activamente, el general tiene como
novelista no menos de veinte obras.
Dueño de un estilo vigoroso pero ameno, con sabor de anécdota, todas
las obras están impregnadas del amor a la patria, a la Revolución y a los humildes
que militaron en ella en un gesto de suprema rebeldía. Su prosa es sencilla y sin
rebuscamientos, tiene el sabroso sabor campirano y popular.
En 1953 Salvador Novo con otros afirmó que Tropa Vieja «era la mejor novela de
la Revolución Mexicana».
En «TROPA VIEJA», desfila por sus páginas la vida cuartelera de principio de siglo XX, preludio a la
Revolución, con todas sus lacras y crueldades. El soldado de leva, sufrido y sin esperanzas, es el héroe
principal de la jornada y su vida dura, resignada, amarga, es relatada a vivos trazos, perfectamente
enmarcada dentro de la época y costumbres que lo produjeron.
Pintorescamente va dibujando la mano del autor los distintos sucesos que marcaron la vida de Espiridión
Sifuentes, el humilde mozo de hacienda que de la noche a la mañana se ve uniformado y sujeto a la
rígida disciplina del porfirismo. Luego su pluma se vuelve violenta para darnos una clara idea de los
primeros combates revolucionarios y alcanza proporciones de tragedia para narrarnos el infierno de
fuego y tremendas pasiones que se desatan en la
«Toma de Torreón» y la «Decena Trágica», para
concluir, en un ambiente mezclado a partes iguales
de pesimismo y esperanza.
«TROPA VIEJA» de FRANCISCO L. URQUIZO
-Fragmento-
...Estábamos los seis alineados enfrente al cabo.
No paraba de hablar como si fuera un fonógrafo;
siempre lo mismo, lo mismo. Sabía lo que nos
estaba enseñando de memoria; ¡cuántas veces lo
había dicho a tardes y mañanas a los reclutas
primerizos! A veces paraba de hablar; nos corregía
las posturas a patadas o a guantadas; cuando no
le entendíamos se ponía hecho una furia y nos
ponía del asco...
IV
El primer día de mi vida de soldado, fue malo;
los demás fueron peores. Fui conociendo todo

Junio de 2006 No. 45
aquello en medio de golpes y de regañadas; los pobres reclutas teníamos siempre encima a los cabos, a
los sargentos y a los oficiales; malas palabras siempre guantadas y cintarazos por el menor motivo. Parecía
como si quisieran amansarnos o curtirnos a malas pasadas; ya ni fuerza nos hacían las malas palabras,
apenas los golpes lograban lastimarnos el cuerpo; con el tiempo, seguro que tampoco los golpes nos
harían ya daño en fuerza de la costumbre de recibirlos a cada momento.
Fui conociendo aquella vida por lo que veía y por lo que me contaban; siempre era lo mismo, siempre
había sido así y así seguiría siendo quién sabe hasta cuándo. Desde el tiempo de Santa Anna, me decían,
había habido siempre leva y golpes y malas pasadas. El recluta sufría cuando llegaba y seguía sufriendo
cuando era soldado hasta que lograba ascender a cabo; allí comenzaba a desquitarse, con los de abajo,
de los golpes que antes recibió, aporreando a los nuevos o a los antiguos compañeros. De sargento era
peor; más se le subía y más duro era; si llegaba a ser oficial, era como si hubiera llegado hasta la gloria.
Había muchos que le agarraban cariño a aquella vida; se les olvidaba o se acostumbraban a todo
aquello; cumplían dócilmente los cinco años de su enganche y en lugar de salir escapados para su tierra,
volvían a reengancharse; otros se daban de alta en los cuerpos rurales o en los batallones de «carnitas»
de los Estados, o aunque fuera, se metían de policía en los pueblos; los seguía jalando el máuser y la vida
de militar. ¡Qué bien dice el dicho que todos semos hijos de la mala vida!
Muchos que parecía tener un rencor muy hondo, decían en sus malos ratos:
-Cuando yo llegue a ascender a cabo, qué gusto me voy a dar agarrándome a golpes con el cabo
López.
Y ascendían, llegaban a ponerse en las mangas la cinta colorada; todos los que seguían de soldado
creían que iban a tener la ocasión de ver un pleito bueno y de gozar viendo cómo el compañero ascendido
iba a desquitarse con el cabo López, y nada; de allí para adelante eran muy amigos. Eran ya de la misma
camada; eran ya otros muy diferentes de cuando eran soldados rasos. Lo mismo eran los sargentos y los
oficiales. Una escalera en la que el de más arriba, pisaba al de más abajo.
Francisco L. Urquizo llegó a ser General de División y Secretario de la Defensa Nacional iniciando su
carrera como simple soldado razo.
Es un ejemplo de superación y tesón. Estuvo presente en la Decena Trágica cuando murió Madero y
después en Tlaxcalaltongo con Carranza a quien escoltó hasta su trágica muerte. Fue prisionero de
Álvaro Obregón y después en el exilio escribió numerosas novelas que la juventud debe conocerlas en
especial los pentathletas.y tenerlo como lo es un paradigma de un coahuilense digno y de estirpe.
Urquizo fue ante todo un militar, ajeno a las ideologías, su lealtad
resonaba ante todo con aires épicos.
A continuación la descripción de algunas de sus obras:
Carranza : el hombre, el político, el caudillo, el patriota / Francisco L.
Urquizo. México,1959. (México : Talleres Gráficos de la Nación).
Origen del Ejército Constitucionalista. México, Instituto Nacional de
Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, 1964. .
Tropa Vieja
Memorias de Campaña
Asesinato de Carranza.
Viva Madero
Soy soldado de levita de esos de caballería.
Obras escogidas: Páginas de la revolución, La ciudadela quedó atrás.
Tres de diana.
7

8
La paz de los guerreros Roberto Bardini
El texto tiene alrededor de 260 palabras y su lectura dura un
minuto y medio. Aún es temprano para saber si pasará a la historia
Española, pero el alto al fuego permanente anunciado por ETA
finaliza con una frase esperanzadora: “La superación del conflicto,
aquí y ahora, es posible“.
En los últimos años del siglo XX, ETA declaró diez veces el cese de
las hostilidades y diez veces las reinició. Creada el 31 de julio de 1959
como un movimiento juvenil de resistencia a la dictadura del general
Francisco Franco, ETA comenzó su actividad armada en 1968.
Tres años antes, su Cuarto Congreso había adoptado la teoría
del ARCA (Acción-Represión-Consciencia- Acción): la represión
aumentaría el número de víctimas inocentes , generaría la
solidaridad de la población y encendería la chispa de una
insurrección. Pero lo que inicialmente fue una lucha para lograr la
independencia de siete regiones del norte de España y el suroeste
de Francia derivó en una campaña terrorista que aisló políticamente
a ETA, provocó sucesivas divisiones internas y derivó en un fuerte
rechazo nacional e internacional.
El País Vasco posee una autonomía bastante mayor que la de
cualquier otra región de España.
Tiene Parlamento propio, controla la educación local, dispone de
policía -aunque no es de las mejores de Europa - y recauda sus
propios impuesto.
ETA, sin embargo impulsaba la independencia total.
Los grupos insurgentes surgidos en Asia, África y América Latina
en los últimos 50 años citaban al estratega militar chino Mao Zedog
( 1893-1976 ): “El Poder nace del fusil “. Pero pocas organizaciones
armadas tomaron en cuenta otra recomendación del estadista:” El
revolucionario debe moverse entre las masas como el pez en el
agua”.
En los últimos años. ETA perdió el decisivo respaldo de la
población civil y se transformó en una “ patrulla perdida “, como en
su momento el periodista y escritor argentino Rodolfo Walshasesinado
en marzo de 1976 en Buenos Aires - calificó a los
Montoneros.
La democracia española también tuvo uno de los más
abominables rasgos tercermundistas. En 1986 aparecieron los
Grupos Antiterroristas de liberación ( GAL ), que amparados por el
ministerio del Interior y las fuerzas de seguridad cometieron
secuestros, torturas y asesinatos.
Los antiguos, cuando el adversario tendía el ramo de olivo, lo
recibían con la mano abierta. Era “ la paz de los guerreros”.

Parafraseando una canción de
Ana Cirre sobre el hombre
perfecto, me permito corregirle la
plana a esta dama, diciendo. “ Yo
sería el hombre perfecto, si no
fuera porque tengo sobrepeso
“...¡pretexto! dirían algunos camaradas
egresados, como razón
para no estar presentes en la
ceremonia del día de Heroísmo
Pentatheta. En ocasión del aniversario
número 61 del sacrifico
heroico de nuestro Cabo de
trasmisiones IGNACIO GODÍNEZ
TENORIO.
¡Pero no es así!... mi sentido del
deber aprehendido de nuestro
Ideario hizo que atendiera primero
problemas inesperados en mi
centro de trabajo y aunque me di
prisa para solucionarlos y asistir al
Lago del Caimán, llegué a la
cresta de la barranca justo
cuando comenzaban a llegar los
primeros contingentes.
Acompañando a mi hija Karina
que también militó en el Penta,
descendimos hasta el mirador
para ver como subía la tropa y ...
creanme al verlos se me hizo un
nudo en la garganta. Acordándome
de nueva cuenta de esa
cantante Ver a los niños y jóvenes
del Pentathlón “me hizo vibrar la
Junio de 2006 No. 45
Nada ha cambiado
Ernesto Dueñas Domínguez, egresado zona Jalisco
piel y el esqueleto“ emocionado.
Escuche a una jovencita que
subiendo le decía a otra: el año
que viene no vuelvo. ¡no te creo!
Le dije. Esas palabras yo también
las pensé hace 42 años y siempre
regreso. Esto es como el amor, si
te quiere regresa y yo amo a la
Institución por eso acudo a la cita
como fiel enamorado.
Después de saludar a los
amigos. Aborde el auto, llegue al
semáforo de Periférico y Belisario
Domínguez, con la mente en
blanco esperando que se pusiera
en siga cuando, de una camioneta
de color azul que se emparejó,
escuché un canto del interior del
vehículo que me sacudió haciéndome
recordar quien soy.
La camioneta llevaba como
sardinas apretujadas, a pequeños
en uniforme gris de rostro
cansado, pero feliz. Estos entonaban
el himno Como el águila voló
y cinco estrellas remontó, que
brillan como trigo bajo el sol.
Cumplir, Vivir, Morir. La siembra
frutos dio. Como México, para
México, Pentathlón .
Nada ha cambiado desde hace
42 años que ingresé. Después de
las pruebas agotadoras tiene uno
ánimo aún de cantar. Porras,
9
consignas, himnos. Así en el
Pentathlón. Nada cambia, lo que
cambia son los hombres, los
ideales quedan.
Aunque se tiene un año para
preparar este gran acontecimiento
sigue uno como recluta y no
como egresado subiendo y arrastrando
la cobija.
Y las madres se siguen angustiando
cuando su pequeño va de
campamento convertido en un
soldado, en esta escuela del
carácter y formación ciudadana
que es el Pentathlón.
Como le paso a mi madre
Doña Olivia Domínguez (qepd),
sin ponernos de acuerdo mi
familia fue de paseo al bosque
de la Primavera y justo por
donde ellos acampaban ese
domingo, pasó la columna del
Pentathlón marchando rumbo
a la carretera de Nogales ya de
retorno a su cuartel. Ese día
cumplí 15 años de edad. En un
alto que hizo la columna mi
madre me abraza y al darme un
beso con lágrimas en los ojos me
dijo. Hijo, parece como si fueras
a la guerra.
Nada ha cambiado los oficiales
siguen siendo de acero y los
sargentos la columna vertebral.

10
El Genocidio de las democracias
aliadas de Stalin sobre Dresden
Un 13 de febrero de 1945,
en horas de la noche, un
implacable bombardeo
destruyó la ciudad de Dresden,
Alemania, capital del antiguo
reino de Sajonia.
Ochocientos bombarderos
Lancaster británicos y canadienses
atacaron el casco antiguo de
la ciudad que quedó calcinado a
causa del posterior incendio. A la
1.30 del 14 se produjo el segundo
ataque. Los barrios residenciales
de la ciudad eran en esta ocasión
el objetivo de las bombas en su
mayoría incendiarias (de kerosene).
Fue tal la concentración y el
tonelaje del bombardeo que la
temperatura en el centro de
Dresden superó los mil grados
centígrados y las aguas del río
Elba que atraviesa la ciudad
“hirvieron”...
El tercer y último bombardeo
llegó al mediodía del 14. En él
participaron también aviones norteamericanos.
En total los aliados
arrojaron sobre Dresden en
menos de 14 horas de bombardeo
un total de 3.300 toneladas
de explosivos y bombas incendiarias.
El viejo castillo de Dresden
fue totalmente demolido. También
fueron dañadas las iglesias
de Santa Sofía y de la Santa Cruz
de lo siglos XIV y XV, y el teatro de
la Ópera construido por el
famoso arquitecto Gottfried
Semper (1803-1879). La antes
bella urbe, poéticamente llamada
la “Florencia del Elba” se convirtió
en pocas horas en un caótico
montón de escombros, hierros
retorcidos y cadáveres de civiles
indefensos. En diversas partes de
la urbe se encontraban restos
humanos derretidos, convertidos
en gelatina debido a la acción de
las bombas de kerosene que
calcinaron prácticamente el centro
urbano.
Dresden antes del bombardeo
La cifra de muertos fue
minimizada por los aliados que
afirmaron que “sólo sesenta mil
personas” habían perecido. Investigaciones
posteriores demostraron
que en realidad habían
sucumbido casi medio millón de
seres humanos. El terrible bombardeo
había sido decidido por el
primer ministro británico Sir
Winston Churchill (1874-1965).
Para 1945 Dresden tenía una
población de casi 600.000 habitantes.
Pero a la hora del
bombardeo albergaba alrededor
de un millón doscientos mil seres
humanos, debido a la llegada de
numerosos refugiados alemanes
de la Prusia oriental que había
sido ocupada por el ejército
soviético. Dresden no representaba
ningún valor estratégico, y en
el momento del ataque la
mayoría de sus defensas
antiaéreas había sido desmantelada.
Aunque la decisión de
Churchill se trató de avalar con la
justificación de que era necesario
apresurar el final de la guerra
(argumento similar al esgrimido
por el presidente Harry S. Truman
que ordenó el lanzamiento de las
bombas atómicas sobre Hiroshima
y Nagasaki a principios de agosto
del mismo año), los hombres y
mujeres de conciencia consideraron
que se trataba de una acción
injustificada y cruel, de un crimen

de guerra. Véase A. McKee
“Dresden 1945: The Devil’s
Tenderbox” (Barnes and Noble,
Nueva York, 1982).
Dresden después del bombardeo
La historia de la destrucción de
Dresden es poco conocida. En
cambio, el séptimo arte nos ha
brindado centenares de filmes
que hablan de los tremendos e
interminables bombardeos sobre
Londres durante la Segunda
Guerra Mundial. Eso sí, siempre
se olvidan de mencionar los datos
y las estadísticas. La ciudad a
orillas del Támesis sólo sufrió
bombardeos importantes entre
1940 y 1941 y el total de
londinenses muertos durante
toda la guerra fue inferior a los
veintiún mil. Entre 1940-1945, el
Tercer Reich descargó sobre
Inglaterra 83.400 toneladas de
explosivos. Los aliados, en el
mismo período, descargaron sobre
Alemania un millón trescientas
cincuenta mil toneladas de
bombas (cfr. H. Kinder y W.
Hilgemann: “Atlas histórico mundial.
De la Revolución Francesa a
nuestros días”, Istmo, Madrid,
1982, p. 222). Las bombas
norteamericanas sobre Hiroshima
y Nagasaki causaron cerca de
medio millón de muertos, en su
gran mayoría civiles. Los artefactos
nucleares eran armas no
convencionales y, en consecuencia,
prohibidas por la Convención
de Ginebra de 1925. Pero ni
Churchill (por el caso de Dresden)
ni Truman (por Hiroshima y
Nagasaki) serían juzgados por
crímenes de guerra. Los vencedores
no se autojuzgan, en todo
caso se autoelogian y se
Junio de 2006 No. 45
autopremian. Un vencedor siempre
tiene razón. Eso no significa
que el perdedor tenga razón ni
tampoco que no la tenga.
Depende quién es quién. Los
nazis si la tuvieron, la razón, pero
los aliados ganaron. El mundo fue
injusto antes, y después de Hitler.
El juego siempre consistió y
consiste en quién se queda con el
poder y no en otra cosa, como
por ejemplo, en que todos los
Cristianos sean libres, iguales y
hermanos por la Gracia de Cristo
Rey. La frase parece una utopía,
pero es lo
11
único digno por lo que vale la
pena desvelarse.
Bibliografía:
Los Crímenes de los “buenos”.
Joquim Bochaca.
Documentos silenciados, Erich
Kern.
Luftwaffe, Salvador Borrego.
La guerra de Hitler, David
Irving.

12
Queriendo yo un día
saber que es la Patria
me dijo un anciano
que mucho la amaba
La Patria se siente
no tiene palabras
que claro la expliquen
las lenguas humanas
Allí, donde todas
las cosas nos hablan
con voz que hasta el fondo
penetra del alma
Allí, donde empieza la breve jornada
que al hombre en el mundo
los cielos señalan
Allí, donde el canto
materno arrullaba
La cuna que el Ángel
veló de la guarda
Poesía de combate
Que Dios nos ayude y nos aparte
de las redes del mal y de la desesperación,
que vivamos según las aguas de la cristiandad
hasta que podamos gozar en fin
de la alegría del cielo donde reina
la doncella María, limpia y pura.
Poesía de Combate
Patria
Ventura Ruiz Aguilera (1820-1881)
Tolkien.
Himno de los Paracaidistas
del Pentathlón.
(Fragmento)
El día y la espesa noche,
el aire, la tierra y el mar.
La tempestad y la muerte,
sonríen al vernos pasar.
Javier Ortega Ponce.
Allí, donde en tierra
bendita y sagrada
de abuelos y padres
los restos descansan:
Allí, donde eleva su techo la casa
de nuestros mayores...
¡ Allí está la Patria !
El valle profundo la enhiesta montaña
que vieron alegre correr nuestra infancia
las viejas ruinas de tumbas y de aras
que mantos hoy visten de hiedras y zarzas
el arbol que frutos y sombra nos daba
Al son armonioso del ave y del aura;
Recuerdos, amores, tristeza, esperanzas
que fuentes han sido de gozos y lagrimas;
la imagen del tiempo, la roca y la playa
que ni años ni ausencia del animo arrancan
la voz conocida la joven que pasa
la flor que has regado y el campo que labras;
ya en dulce concierto, ya en notas aisladas
Oiras que te dicen: ¡ Aquí está la Patria !

Junio de 2006 No. 45
Histórica fotografía tomada en la
inauguración de una Convención Nacional del
Pentathlón, probablemente celebrada en la
ciudad de México hacia 1972 durante la toma
de protesta. En la misma identificamos en
uniforme negro, camisa blanca y corbata, de
izquierda a derecha a: Arq. Ignacio Vázquez
Ceseña entonces Jefe de la Sección de
Organización y Propaganda del Estado Mayor
de la Zona Jalisco, actualmente se desempeña
como Secretario de Obras Públicas del
Ayuntamiento de Zapopan. Enseguida Lic.
Jaime Abundio Rodríguez Gómez entonces
Jefe de Estado Mayor de Jalisco, detrás de él
el Ing. Guillermo de la Torre Córdoba quién
era el Jefe de la Sección Militar de la misma
Zona, hoy es director de le escuela secundaria
técnica número 1. Enseguida con anteojos y
en uniforme gris el Ing. Rafael Nava y Uribe, por esas fechas Jefe de la Sección Técnica del Estado Mayor General,
luego ocuparía la jefatura del estado mayor general y sería nombrado como Comandante General del PDMU:
Delante de él encontramos al Ing. Juan Pablo Ramírez Sahagún quien se desempeñaba como Jefe de la Sección
Técnica de Jalisco.
Durante los festejos del LXVI Aniversario del
Pentathlón en Jalisco, en la gáfica de izquierda a derecha:
al micrófono el Jefe del estado Mayor/Jalisco 3er Comte.
José Refugio Magallanes Sandoval, el Comandante de
la Zona Jalisco 3er. Comte. Demetrio Almeda
Hernández, el Comandante General del PDMU 1er.
Comte. Ángel Gutiérrez González, el Jefe del Estado
Mayor General, 1er. Comte. Raúl Hernández Padilla y el
Director del Cuerpo de Caballería 3er Comte. Arturo
Ortega Ponce.
Galería del recuerdo
13
El Comandante del Pentathlón Zona Jalisco,
3er Comte. Demetrio Almeda Hernández
acompañado del Director de Insignia y del
Cuerpo de Caballería, hace entrega de un
presente al comandante de la V Región Militar
Gral. de Div. D.E.M. Humberto Eduardo Antimo
Miranda durante un desayuno en las instalaciones
de la Asociación del Heroico Colegio Militar de
Guadalajara.

14
Es posible pensar que hoy en
día el ejército sea la única
institución en la cual aun se
conservan algunos de los valores
superiores pertenecientes a un
mundo ya pasado, los cuales,
luego del advenimiento de la
sociedad burguesa y
democrática, se encuentran en
vías de disolución. Así pues no
resulta asombroso que, simultáneamente
con el «progreso»,
desde varios sectores y de
múltiples maneras se traten de
rechazar los principios fundamentales
y el espíritu que
constituyen el fundamento del
ejército.
Aquello que en la ética del
honor y del deber del soldado
hasta ayer aparecía como algo
claro y natural, hoy en día se
tiende a ponerlo en discusión
influenciando en todas las
maneras posibles a la opinión
pública por medio de escritos,
películas y novelas. Así pues hoy
en día vemos que mientras por
El ejército y la obediencia
un lado se avanza en la
pretensión y en la ideología de los
denominados «objetores de
conciencia», con un trasfondo
humanitariopacifista y derrotista,
por el otro se impugna
abiertamente el principio de la
disciplina y de la obediencia
militar. Se pretende que el
soldado no tenga más que
obedecer simplemente y que
cumplir impersonalmente con su
deber, sino que tenga el derecho
de discutir, de juzgar al que
manda, de sustentar un criterio
propio individual por encima de
la autoridad a la cual se
encuentra sometido.
Tal como se sabe, este último
punto ha sido la bisagra con la
que se sustentó la famosa
ideología de Nüremberg, de esta
macabra farsa jurídica sin
precedentes, mezcla de
hipocresía, de prepotencia y de
fanatismo. El vencedor, en vez de
respetar al adversario al cual no
lo había favorecido la suerte de
las armas, tal como
siempre había sido el
código de honor de
las mejores tradiciones
militares, se
ha transformado en
un juez, arrogándose
una autoridad
que trasciende
a la de cualquier
Estado, pretendiendo
así de hacer
por Julius Evola
valer incluso retrospectivamente
y para toda la humanidad sus
propios dictámenes. Así es como
se ha fabricado e impuesto un
código de los denominados
deberes humanos que todo
soldado estaría obligado a seguir
ante todo, teniendo no el
derecho sino el deber de no
obedecer y de rebelarse cuando
él reputara, de acuerdo a su
criterio personal, de tener que
hacerlo.
Naturalmente que esto
significa hacer saltar por el aire el
mismo principio de toda
autoridad y de cualquier disciplina
y quitarle al ejército su espina
dorsal. Con mucha razón se ha
resaltado la relación que existe
entre una tal ideología y el
protestantismo anglosajón,
dado que la primera refleja todo
lo que ha sido propio, en el
campo religioso, de la Reforma:
con el protestantismo el sujeto
ha rechazado la autoridad
positiva de la Iglesia, ha

constituido la propia conciencia
de individuo como juez supremo
en materia de fe, presumiendo
poder estar inspirado directamente
desde lo alto.
Naturalmente que la anarquía de
las diferentes sectas y
confesiones contrastantes y
rivales ha sido, en el área
protestante, la consecuencia de
todo ello. En el caso del soldado,
de acuerdo a la ideología de
Nüremberg se tiene algo
análogo. Más propiamente
retorna también el denominado
iusnaturalismo, la oposición entre
el «derecho natural» y el «derecho
positivo», imaginando para el
primero un conjunto de valores
que serían evidentes en sí
mismos, reconocidos por parte
de todo el género humano, y
que tendrían un carácter
verdaderamente moral y hasta
divino: mientras que el derecho
positivo sería tan sólo el creado
ocasionalmente por el hombre y
los Estados, quedando privado
de cualquier validez moral
intrínseca.
No es necesario decir que ésta
es una mera ficción, puesto que
el presunto derecho natural no
ha sido nunca demostrado por
nadie y precisado en términos
unívocos: sus principios aparecen
como mutables, varían de
acuerdo a los pueblos y las
épocas. Baste hacer mención
que en el mundo antiguo el
«derecho natural» aceptaba la
esclavitud, la cual naturalmente
el «derecho natural» de los
Junio de 2006 No. 45
tiempos sucesivos ha rechazado
con horror.
Lo mismo puede decirse
respecto de estos presuntos
valores «humanos» de la
ideología de Nüremberg en
nombre de los cuales el soldado
y el oficial tendrían eventualmente
el deber de no
obedecer, de rebelarse, de
traicionar. De todo esto la única
consecuencia puede ser tan sólo
el arbitrio y la anarquía. En
verdad, el tenue barniz jurídico y
humanitario nos deja fácilmente
ver de qué es lo que en realidad
se ha tratado, cual es que por tal
vía se pueda difundir un
peligrosísimo fermento de
desmoralización: todo soldado y
todo oficial que hayan aprendido
la lección de Nüremberg (en un
mañana puede incluso suceder
con los vencedores de ayer)
deberían prestar mucha
atención, pues en caso de
derrota deberían esperarse ser
arrastrados como criminales ante
un farsesco tribunal extranjero
que juzga en función de un
concepto de «humanidad» fijado
por su cuenta por parte del
15
vencedor.
Pero prescindiendo de estas
absurdidades, que además de la
hipocresía mantienen un cierto
valor sintomático, se debe
reconocer en general la crisis a la
cual la ética y las tradiciones
militares son expuestas a través
del transformismo de los
sistemas políticos. Puede decirse
que la moral principal del soldado
se resume en la antigua máxima
del Sachsenspiegel: «Mi honor es
mi fidelidad». La expresión más
típica de tal orientación quizás se
la ha tenido, hasta ayer, en la
tradición prusiana, con su
carácter casi ascético de una
disciplina severa e impersonal:
tan firme que pudo decirse que
el oficial que había jurado sobre
su bandera y sobre su soberano
no se pertenecía más a sí
mismo, de la misma manera
que el monje que ha hecho voto
de obediencia. No por nada en
el mundo feudal la fidelidad tuvo
el valor de un sacramento:
sacramentum fidelitatis. No sin
una cierta relación con todo ello
más recientemente ha sido
afirmado el principio de la
apoliticidad o neutralidad del
ejército: el soldado en cuanto tal
no debe tener ideas políticas;
debe simplemente servir al
Estado en cuanto Estado (por
supuesto que aquí se prescinde
de las coyunturas extraordinarias
en las cuales se imponen
regímenes militares).
Pero obviamente todo esto
presupone una firme base, algo

16
estable y superior, es
decir el Estado según su
concepto tradicional.
Todos los valores de
honor, de lealtad y de
disciplina de la profesión
militar aparecen claros y
obvios en el clima de un
Estado monárquico y
dinástico, no sólo porque
el soberano como jefe
supremo del mismo
tenía una conexión
directa, viva y personal
con las fuerzas armadas,
era el primero entre los soldados,
sino también porque la
soberanía estaba encarnada en
algo estable, continuo, sustraído
a las ideologías y a los intereses
de las partes. El ocaso del Estado
tradicional debido a la revolución
burguesa del Tercer estado y al
sistema parlamentario no pudo
pues no implicar también un
principio latente de incertidumbre
para la misma ética
militar.
En efecto, en los Estados
«modernos», en los nuevos
sistemas democráticos, en la
cúspide del Estado se encuentra
el elemento «civil», «burgués» o
como se lo quiera llamar. Éste es
el que gobierna. Y éste es el que
hace la «política» siguiendo la línea
impuesta por las coyunturas
parlamentarias y por los partidos,
por los humores de un electorado
masificado y en mayor o menor
medida maniobrado por
influencias oscuras. El jefe del
Estado es uno u otro Tipo sin un
nombre y sin una tradición, sin un
especial carisma, es simplemente
un «funcionario» que ocupa una
oficina durante un tiempo
limitado. Así pues el vértice, o
centro natural de gravitación, ya
no existe más. Nos hallamos en
un clima de contingencia y de
mutabilidad, esto es, lo opuesto
exacto a lo que es el Estado, el
que significa por su mismo
nombre algo estable. Y el ejército
se encuentra en un cierto modo
desorientado; no ve más
reflejarse sobre el plano superior,
político, aquellos principios de
autoridad y de jerarquía que le
son intrínsecos; se convierte en
un instrumento de burgueses
politiqueros, los cuales lo usan en
los casos de una «triste
necesidad», puesto que a la
democratización del Estado le
hace de contraparte justamente
la ideología humanitaria, la cual
tiene muy poca simpatía por los
valores guerreros; a las virtudes
heroicas y viriles ella tiende a
sustituirle las «cívicas»
de la vida pacífica y
hedonista, con «las
artes y las ciencias», las
conquistas sociales y
materiales en primer
plano cuales expresiones
de la «verdadera»
civilización.
Cuanto más se recurre
a la retórica de la
«defensa de la Patria» y
cosas similares, avergonzándose
de hablar
de la guerra de otra
manera que no sea como
defensa de una agresión. En
relación con esto debe notarse el
cambio significativo que en Italia
tuvo la designación Ministerio de
Guerra por el de Ministerio de
Defensa: quizás en la idea de la
eficacia mágica de esta
designación puesto que,
evidentemente, si todos «se
defienden» y nadie ataca, la
guerra desaparecería en forma
automática del mundo entero, lo
cual por otra parte ha significado
una simple utopía pues no
solamente la guerra no ha
desaparecido, sino que las
mismas se han hecho cada vez
más encarnizadas y sanguinarias.
Aparte de las más recientes
ideologías en contra del ejército,
hasta arribar a las objeciones de
conciencia, el suelo permanece
minado justamente a causa de
tal sistema, y se debe reconocer
que lamentablemente luego de
tales modificaciones las cosas
para el ejército, para el oficial y

para el soldado, dejan de resultar
claras y evidentes como lo eran
en otros tiempos. Como
consecuencia de la inexistencia
de quien encarne el vértice
estable del Estado como
soberano y alto exponente de
una verdadera, superior e
inobjetable autoridad, vinculado
orgánicamente con el ejército,
antes que con cualquier otra
institución o cuerpo, y de crearse
por lo tanto un vacío en lugar de
aquel vértice en los regímenes de
tipo burgués y democrático,
pueden producirse fenómenos
lamentables. Uno de éstos es la
emancipación anárquica del
mismo ejército, como en los
múltiples casos de «pronunciamientos»
o «golpes» recurrentes
por parte de generales
u otros jefes militares, que
realizan efímeras revoluciones sin
lograr crear un orden nuevo, tal
como sucede generalmente en
América Latina (tal como se ha
Junio de 2006 No. 45
ya mencionado, resulta una
excepción cuando se impone un
régimen militar en situaciones de
emergencia).
Pero en la situación
mencionada pueden también
presentarse casos en los cuales
el principio de fidelidad jurada se
convierte en
problemático
por razones
sumamente
diferentes de
las derrotistas y
anárquicas
a n t e s
mencionadas.
Uno de estos
casos se lo tiene
cuando, en lo
alto, en la esfera puramente
política, se caiga en la traición. La
fidelidad no puede pues no ser
puesta en discusión por parte del
que obedece, cuando aquel que
de la fidelidad y del honor debería
dar el ejemplo más algo viene a
menos. Así ayer partes del
ejército francés se habían
considerado libres del vínculo de
fidelidad militar ante De Gaulle
cuando éste se apartó de los
principios en el caso de la
sublevación de Argel. Algo
análogo pudo acontecer ayer
entre nosotros en las muy
notorias contingencias (1) .
Sin embargo es claro que se
trata aquí de casoslímite. Los
(1) Se refiere aquí a lo acontecido con el gobierno italiano en 1943 cuando su monarca traicionó los compromisos pactados por su
aliado de ayer pasándose de manera traicionera al bando de los enemigos. En tal caso muchos militares italianos se sintieron liberados
del vínculo de fidelidad.
17
mismos no pueden ser
sustentados por parte de quien
trata de socavar las bases sobre
las que se apoyan la consistencia
del ejército y su mejor tradición:
o en nombre de una deletérea
ideología, o también, en muchos
otros casos, actuando en razón
de fines subversivos precisos pero
no declarados.
En efecto, si nos referimos a
Italia, si bien la tradición militar
italiana no tenga raíces tan
profundas como las tuvieron
otras naciones a raíz de una más
larga historia y de una más
adecuada estructura política, el
ejército es la única fuerza sobre
la cual quizás se puede contar,
sobre el cual se pueda apoyar en
eventuales horas decisivas. La
disolución democrática interna, la
claudicación ante las fuerzas de
la Izquierda parece hoy tener en
Italia un tal ritmo, que aquellas
horas bien podrían avecinarse. Y
si las fuerzas políticas de una
verdadera Derecha que aun
defienden un más alto ideal del
Estado tuviesen, en aquel
momento, que buscar un aliado,
probablemente podrán hallarlo
tan sólo en el ejército: en un
ejército que resista contra las
influencias disgregadoras de las
cuales hemos hablado, y
restituya el antiguo prestigio a la
profesión de las armas. (De Il
Conciliatore, abril de 1973).

18
Memoria de los grandes
JOSÉ MOSCARDÓ ITUARTE
Nació en Madrid en 1878. Militar de Infantería. Finalizados sus
estudios, se curtió en las guerras africanas y en 1897 se trasladó a
Filipinas, participando en las operaciones que se llevaron a cabo en
las posiciones coloniales. Concluidas las mismas, regresó a España.
Con la sublevación de las cabilas del Rif, en Marruecos, acaecida
en el año 1909, se traslada allí, participando con su unidad, el
Regimiento de Voluntarios del Serrallo, en varios enfrentamientos. En
el año 1929 es ascendido a coronel, siendo nombrado director del
Colegio de Huérfanos de Toledo. Al inicio de la II República, en
abril de 1931, por los decretos de reforma militar de Manuel
Azaña Díaz, es degradado a teniente coronel. En las
elecciones generales de 1933, con el triunfo de las
derechas, la situación de los militares «africanistas»
mejora ostensiblemente y José Moscardó es nombrado
en 1934, Comandante Militar de Toledo y repuesto, por
antigüedad, en el cargo de coronel, que es el que tenía antes de
la llegada de Azaña al poder.
En febrero de 1936, tras la mayoría del Frente Popular en las
elecciones, le nombran director de la Escuela de Educación Física
de Toledo, teniendo como misión preparar al equipo olímpico
que tiene que representar a España en las Olimpiadas de Berlín.
En julio de 1936, puesto de acuerdo con los militares que
preparaban el alzamiento, y después de negarse a entregar las armas y las municiones a las milicias del
Frente Popular -que le habían sido solicitadas por el subsecretario de Guerra, el general Federico de la
Cruz Boullosa, y más tarde por el teniente coronel Juan Hernández Sarabia, los generales Sebastián
Pozas Perea, José Riquelme y López-Bago, y el ministro de Instrucción Pública, Francisco Barnés Salinas-,
el día 21 de julio, a las 7 de la mañana, ordenó a las unidades que estaban bajo su mando que procediesen
a declarar el estado de guerra en la plaza, lo que inmediatamente hicieron con las solemnidades del caso.
El capitán Vela, al mando del piquete reglamentario, leyó en el patio del Alcázar, a los pies de la estatua
de Carlos V, el Bando de guerra firmado por el coronel José Moscardó Ituarte, en su calidad de Comandante
Militar de la Plaza.
Ocupada la ciudad por las tropas Nacionales, no pudieron resistir éstas los duros y violentos ataques
que, por tierra y por aire, dirigieron contra las mismas los frentepopulistas, por lo que, con unos 1.250
hombres, 500 mujeres y 50 niños, decidió replegarse a la fortaleza del Alcázar, donde tras mil vicisitudes -
entre otras, la de rechazar una propuesta de los asediantes, consistente en salvar la vida de su hijo Luis,
que se hallaba en poder de los rojos, a cambio de entregarse él y los que le seguían-, consiguió resistir
hasta el 28 de septiembre de 1936, fecha en que fue liberado por las tropas mandadas por el general
José Enrique Varela Iglesias. Al pisar los libertadores las ruinas inmortales, el defensor de la fortaleza, José
Moscardó, dijo escuetamente: «Sin novedad en el Alcázar, mi General». Un periodista extranjero, al

Junio de 2006 No. 45
contemplar estos hechos, escribió: «Arrodillémonos ante estos hombres: son la dignidad del mundo.
Ellos nos engrandecen con su heroísmo. Por ellos estamos seguros de que el alma humana es todavía
capaz de infinita grandeza».
El acontecimiento más grande de la vida de Moscardó, que le causó un desgarro sangriento en su
existencia y un recuerdo inextinguible, es el siguiente:
Los comunistas detienen a su hijo Luis de 24 años de edad a quien tienen prisionero fuera de El
Alcazar y amenazan con fusilarlo si la fortaleza no se rinde. Los rojos instalan una línea teléfónica a través
e la cual se comunican con el coronel Moscardó dándose el siguiente patético diálogo:
Jefe de los Comunistas: Son ustedes responsables de los crímenes y de todo lo que está
ocurriendo en Toledo y le doy un plazo de diez minutos para que rinda el Alcázar y de no
hacerlo, fusilaré a su hijo Luis que lo tengo a mi lado.
Moscardó: ¡Lo creo!
Jefe de los Comunistas: Y para que vea que es verdad, ahora se pone al aparato.
Luis, hijo: ¡Papá!
Moscardó, padre: ¿Que hay hijo mío?
Luis, hijo: Nada, dicen que me van a fusilar si el Alcazar no se rinde, pero no te preocupes
por mí.
Moscardó, padre: Si es cierto encomienda tu alma a Dios, da un viva España y serás un
héroe que muere por ella. ¡Adiós hijo mío, un beso muy fuerte!
Luis, hijo: ¡Adiós papá, un beso muy fuerte!
Moscardó, padre: Puede ahorrarse lo del plazo que me ha dado y fusilar a mi hijo, el
Alcázar no se rendirá jamás.
Minutos más tarde Luis Moscardó sería fusilado por los comunistas en la sinagoga de el
Tránsito.
Al día siguiente de la liberación, llegó Franco, siendo saludado por el Coronel Moscardó con estas
palabras: «Mi general, le entrego el Alcázar destruido, pero el honor queda intacto».
Durante los 70 días de asedio, la fortaleza del Alcázar recibió un alud de fuego y metralla: más de
15.000 proyectiles de artillería, 500 bombas de avión y dos minas, cargadas con 2.500 kg. de trilita cada
una, que al hacer explosión, se oyó a 70 km. de Toledo. Decididos los milicianos a terminar de una vez, se
proyectó la explosión de las minas, para el 18 de septiembre de 1936, esperando que el resto de la
fortaleza se derrumbe, invitando a dicho acto al presidente del Gobierno rojo, Francisco Largo Caballero,
a Dolores Ibárruri «La Pasionaria» y a diversos medios de comunicación, encargando al comandante Luis
Barceló, afiliado al Partido Comunista y miembro de la UMRA (Unión Militar Republicana Antifascista),
que una vez hubiesen estallado las minas, los milicianos rojos tenían que iniciar el asalto al interior del
edificio. El asalto fue rechazado por los defensores del Alcázar, arrancando incluso una bandera que los
frentepopulista colocaron en lo alto de las ruinas, dando a entender que la posición había sido tomada.
El Frente Popular había anunciado repetidas veces la toma del Alcázar, pero la falsa noticia era
desmentida por los hechos.
Durante el sitio se creó un diario llamado «El Alcázar», que se comenzó a publicar en ‘ciclostyl’, un
boletín de noticias, y que posteriormente se convertiría en periódico, hasta que se vio obligado a cerrar
por el ‘democrático’ comportamiento del PSOE, en la década de los ochenta.
Condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando, fue ascendido a general, encargándose del
mando de la División Soria y, después, del Cuerpo de Ejército de Aragón.
En 1941 fue designado por Franco como representante del Ejército en la visita al frente ruso donde
19

20
combatía la División Azul Española
integrada por voluntarios
falangistas en su mayoría, a lado
del Ejército Alemán..
Como capitán general de la IV
Región Militar, tuvo que hacer
frente, en 1944, a los intentos de
resistencia de la guerrilla
antifranquista en el Valle de
Arán, conocidos como ‘maquis’.
El 9 de octubre de 1944, cruzan
la frontera francesa unos 12.000
hombres armados, que las
tropas de Moscardó los reducen
antes del mes de noviembre.
El 6 de abril de 1946 va
destinado como teniente general
a la Región Militar de Andalucía,
hasta el 26 de octubre del mismo
año, en que pasa a la situación
de reserva.
Ocupó diversos cargos
profesionales y políticos, tales
como: Jefe de la Casa Militar del
Jefe del Estado; capitán general
de las regiones militares II y IV;
presidente del Comité Olímpico
Español; procurador en Cortes;
vocal del Consejo Nacional de
Educación; consejero del
Patronato de Apuestas Mutuas
Deportivas; canciller de la Orden
Imperial del Yugo y las Flechas;
jefe de la milicia y consejero
nacional de FET y de las JONS;
delegado nacional de Deportes;
vocal de la Comisión Nacional de
Cooperación con las Naciones
Unidas; etc., etc.
En 1948, el Jefe del Estado
Francisco Franco le hizo merced
del título de conde del Alcázar
de Toledo, con grandeza de
España.
Falleció en Madrid en 1956, a
los 78 años de edad.
La sabiduría de la constancia.
LV aniversario del Pentathlón
Femenino en Jalisco
1951-2006
AOP
Con la presencia de la dra. Soledad Ascencio Pérez fundadora y
primer directora del Pentathlón Femenino en 1951, en días pasados
se celebró la ceremonia alusiva al 55 aniversario de su fundación.
Es muy alentador que la sección femenina del Penta en base a la
constancia, a la perseverancia y al cuidado que se ha tenido en su
dirección pueda seguir operando con entusiasmo formando cuadros
de jovencitas para ser dirigidas por ellas mismas en la consecución del
Ideal Pentathlónico.
En estos tiempos de modernidad donde por oscuros intereses a la
mujer se pretende despojarla de su dignidad y convertirla en un mero
objeto sensual y mercadológico más se precia la presencia de la mujer
en el Pentathlón.
Ser pentathleta es todo un reto en estos tiempos. Pero en el caso
de la mujer es mayor su mérito, toda vez que tiene que sortear más
situaciones difíciles. La fragilidad femenina contrasta aparentemente
con las rudas prácticas varoniles lo que en ocasiones confunde a
quienes no conocen suficientemente a nuestra institución.
Como pentathletas Egresados pero también durante nuestra
militancia en el Activo percibimos la importancia de la mujer, como
esposa, madre, hija, hermana...de ahí que las mujeres en el Penta
cuenten con una serie de programas con actividades propias de su
condición.
En un marco de respeto ambos sexos conviven en una sana
distancia. Nunca se ha pretendido que la mujer se equipare al hombre
y abandone en aras de la modernidad, su rol tan básico e
imprescindible en la sociedad. La mujer en el Penta, recibe una
formación que es complemento de su formación como mujer integral.
Las disciplinas y técnicas que aprenden nuestra institución le serán de
gran ayuda en su desempeño futuro como madre de familia, esposa
y profesionista dado que en todas las áreas sociales se podrá desarrollar
con mayor facilidad.
Deportivamente hablando la mujer pentathleta garantizará un
pleno desarrollo armónico de su cuerpo lo que le dará salud, resistencia,
agilidad y estética y eventualmente como ha sucedido podrá practicar
profesionalmente algún deporte. La historia del Pentathlón registra
casos excepcionales de compañeras que han destacado en atletismo,
equitación, halterofilia, esgrima, gimnasia y otras.

En el plano cultural y en las
artes las jóvenes del Penta
indiscutiblemente destacan en
pintura, oratoria, declamación,
escultura, danza.
La disciplina militar
aplicada racionalmente les
afianza su formalidad,
pulcritud, sobriedad
en el vestir.
La formación
moral es imprescindible,
a través
de las academias se
habla de principios
éticos y de moralidad
y a conocer y practicar
los Valores como la
bondad, la justicia, la
veracidad, la libertad y
aprender a vivir en armonía
con nuestros semejantes.
El Penta advierte sobre todo a
las mujercitas sobre los riesgos del
hedonismo, práctica vieja de la
búsqueda del placer por el placer
que hoy aparece como novedad
generalmente aceptada y
difundida.
El Pentathlón Femenino
es una escuela
de carácter
Junio de 2006 No. 45
21
que permite a las mujeres abrirse
paso en una sociedad carente de
valores en la que se glorifica el
ejemplo de los malos e
inmorales.
El Penta a través del
preciado grupo
femenino coadyuva
con la sociedad
formando a las
mujeres como su
columna vertebral.
En ocasión del
aniversario número
55 emocionada la
Dra. Ascencio nos
habló de los hechos que
rodearon en 1951 y con
el apoyo del desparecido
y ejemplar comandante de
Jalisco Romualdo Cabeza de
Vaca Curiel, la fundación del
femenil. fue su primer directora y
acepta que la influencia del Penta
en su vida fue decisiva. Ella misma
es un ejemplo de constancia
en los ideales y expresa
con hechos su voluntad
de apoyar
los proyectos futuros
del PentahlónFemenino.
Fotografía de la Doctora Soledad Ascencio Pérez fundadora del Pentathlón Femenino en 1951, quien durante
la ceremonia realizada con motivo del LV Aniversario del grupo dedicó esta fotografía con la siguiente dedicatoría:
“Dedico la presenta a los miembreos de la zona Jlisco del Pentathlón. Con todo mi afecto, Soledad Ascencio P.
abril 1 de 2006.

22
Escuadrón de Caballería
Son las once en punto, la
banda de música interpreta la
marcha Dragona. Las gradas del
estadio «Miguel Sotomayor
Reyes» -ex comandante del
Pentathlón/Jalisco- atestadas de
pentathletas, simpatizantes,
amigos y decorado con multitud
de pendones.
La columna de Dragones del
Pentathlón ingresa al campo en
formación, con el Guión de
Caballería con los sables dorados
al frente con su director el 3er
Primer Aniversario de su
Abanderamiento
comte. de cab. Arturo Ortega
Ponce..
Inician los honores al mando
con el comandante de la zona
Demetrio Almeda encabezando
el mismo, el Arq. Alfredo Prego en
representación de la Comandancia
General Ángel Gutiérrez
González, el sr. Rector de la
Universidad Autónoma de Guadalajara
Lic. Antonio Leaño Reyes
y demás miembros del Estado
Mayor e invitados.
Los corazones palpitan ace-
lerados. Los corceles al punto. El
contingente de caballería de
Jiutepec Morelos nos acompaña.
La escolta de la bandera
nacional integrada por cadetes
del batallón «Héroes de Chapultepec»
armada con mosquetones
7 mm. y en uniforme de
Gran Gala.
Se hace escuchar el mensaje
del Jefe Nacional del Pentathlón
y el discurso de uno de los
forjadores de la caballería del
Pentathlón el Comte. Alfredo

Prego.
El Comandante de Jalisco da
respuesta al discurso con un
vibrante mensaje.
Junio de 2006 No. 45
Se hacen entregas de reconocimientos
a quienes tuvieron el
privilegio de formar parte de la
primera generación de Dragones
23
en Jalisco y a los benefactores de
siempre, se recitó el Pentálogo y
se entonó el Hino del Penta con
los acordes de la banda de
música..
El 3er of. de Cab. Osvaldo
Ortega Pérez da lectura a la
reseña histórica de la Caballería en
esta zona.
Luego vendría la presentación
ecuestre en el que participaron
entusiastamente también los
Dragones de Jiutepec. Varias
montas con niños y niñas de seis a
diez años de edad, otra con
personal más avanzado, salto de
obstáculos, voulting, acrobacias y
un simulacro de combate
medieval con sables y escudos con
personal montado y pie a tierra.

Luego de la clausura del evento que se prolongó por más de dos horas participamos animadamente
de un convivio en los campos deportivos de ciudad universitaria.
Felicidades Caballería, 1er aniversario, segunda época,
continúa la Tradición Gloriosa.