Memoria de actividades 2005-2006 - Real Academia de la Historia

MEMORIA DE ACTIVIDADES 2005-2006
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Real Academia de la Historia, don Pío Díaz de Tueste
en representación de la fundación Caja Madrid,
los académicos don Luis Suárez Fernández y don
Quintín Aldea Vaquero y la coautora doña Carmen
Manso Porto. Los intervinientes destacaron la gran
calidad de la obra y particularmente el tesón y capacidad
de trabajo de los autores.
La obra Cartografía del siglo XVIII. Tomás López
en la Real Academia de la Historia se compone de tres
partes. La primera de ellas recoge la obra póstuma del
académico don Antonio López bajo el título Los atlas
de Tomás López en la Real Academia de la Historia,
revisada por doña Carmen Manso. Se recogen en este
apartado 72 mapas de España y Portugal debidos al
geógrafo Tomás López y encuadernados por la Academia
en 1790, así como otros mapas de distintos autores
encuadernados bajo la dirección del propio López en
1791. En un segundo apartado, Carmen Manso aporta
sus conclusiones sobre la obra de Tomás López y sus
actividades en la Real Academia de la Historia, tanto
en el acopio de materiales como en la formación
del Diccionario geográfico-histórico de España, y en
los demás trabajos que le encomendó la Corporación:
censura de obras e informes. La tercera y última parte
recoge el catálogo, con distintos atlas, mapas sueltos y
guías de forasteros recopilados por Carmen Manso.
14 de diciembre
150 ANIVERSARIO DE LA ESCUELA SUPERIOR
DE DIPLOMÁTICA
El día 14 de Diciembre se celebró, con la colaboración
de la Facultad de Ciencias de la Documentación
de la Universidad Complutense, la conmemoración
del 150 aniversario de la creación de la
Escuela Superior de Diplomática. Intervinieron en
el acto el director de la Real Academia de la Historia,
don Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón,
don Martín Almagro Gorbea, Anticuario perpetuo
de la Real Academia de la Historia y don Fernando
Ramos Simón, Director de la Facultad de Ciencias de
la Documentación de la Universidad Complutense.
El acto se celebró en la Real Academia de la
Historia puesto que esta Institución fue la principal
impulsora de la creación de un centro especializado
en el que se impartieran las enseñanzas de lo que se
conocen como ciencias auxiliares de la Historia: la
Paleografía, la Numismática y la Arqueología. Nuestra
Academia se convirtió así en promotora de la
profesionalización del estudio de la Historia, creando
en 1856, la Escuela Superior de Diplomática. Modesto
Lafuente fue nombrado su primer Director y, a
falta de local apropiado, solicitó a la Academia el
uso de sus instalaciones, lo que le fue concedido
interinamente. El edificio de la Real Academia de
la Historia fue, de este modo, la primera sede de la
Escuela.
De los siete Directores que ha tenido a lo largo
de su existencia la Escuela Superior de Diplomática,
cuatro provenían de la Real Academia de la Historia:
Modesto Lafuente (1856-1860), Antonio Delgado
(1860-1866), Cayetano Rosell (1868-1876) y Juan de
Dios de la Rada y Delgado (1876-1900).
La Escuela Superior de Diplomática tuvo siempre
una estrechísima vinculación con la Real Academia
de la Historia. En ella se formaron la mayor parte
de los representantes del Cuerpo Superior Facultativo
de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos
y constituyó el primer centro oficial con carácter
universitario en el que se impartieron Paleografía,
Arqueología, Numismática, e Historia del Arte, disciplinas
que más tarde se transformaron en cátedras
de la Universidad Central y son el origen de las que
hoy existen en la Universidad.
De izquierda a derecha: Don Martín Almagro, don Gonzalo
Anes y don Fernando Ramos.