Memoria de actividades 2005-2006 - Real Academia de la Historia

MEMORIA DE ACTIVIDADES 2005-2006
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Los juicios favorables
y los adversos que
mereció la Historia
de los heterodoxos
tuvieron y tienen
su origen en las
afinidades y en
los rechazos
ideológicos que
suscitó siempre
su autor.
de las ideas estéticas. En 1932, Blanca de los Ríos aludió al «ímpetu
luchador» y a «la impulsiva espontaneidad» de las páginas de la
Historia de los heterodoxos, obra que calificó de ser la más sugerente
de cuantas escribió Menéndez Pelayo, por la inmensa erudición
«bebida en las fuentes» y por revelar el «entonces casi inexplorado
mundo de las herejías y de las supersticiones en España» 1 . Marcel
Bataillon mostró un justo reconocimiento a Menéndez Pelayo al
escribir su gran obra Erasmo en España y al afirmar en el prefacio
[de la edición francesa] que don Marcelino «había dado su lugar a
los erasmistas entre los heterodoxos españoles». No sorprende que
Menéndez Pelayo sea el historiador más citado en esta obra 2 .
Los juicios favorables y los adversos que mereció la Historia de
los heterodoxos tuvieron y tienen su origen en las afinidades y en
los rechazos ideológicos que suscitó siempre su autor. Blanca de los
Ríos señaló, con un optimismo que no se corresponde con la realidad,
que la Historia de los heterodoxos tenía «el alto valor patriótico
de haber hecho saltar en mil añicos el mentiroso espantajo de la leyenda
negra» (aunque la leyenda siguió y sigue vigente en nuestros
días). Don Juan Valera también reconoció que Menéndez Pelayo
había probado que la intolerancia o el fanatismo jamás habían ahogado
en España el libre pensamiento, ya que en los heterodoxos se
demostraba que había habido tantos pensadores ortodoxos como
heterodoxos, y que no se había sofocado el pensamiento filosófico
por falta de libertad, ni destruido las civilizaciones hispano semítica
y arábiga.
Menéndez Pelayo esperaba que la publicación completa de la
Historia de los heterodoxos originase elogios o críticas, por lo que
le extrañaba que, «ni en bien ni en mal», nadie escribiese sobre su
libro. No obstante, el reconocimiento del valor de esta obra correspondió
a la posteridad. Así, un historiador como Jean Sarrailh, tan
poco afín a Menéndez Pelayo en ideas y en sentimientos religiosos,
vio en Los heterodoxos una «magnífica obra» de mocedad 3 .
La Historia de los heterodoxos españoles, en su edición definitiva,
se publicó con 450 páginas más, dedicadas a presentar «el
cuadro general de la vida religiosa» en la Península antes de la
predicación del cristianismo.
1. Blanca DE LOS RÍOS: «Menéndez Pelayo, revelador de la conciencia nacional».
Acción española, tomo II, n.o 12 (Madrid, 1 de junio de 1932), pp. 561-570.
2. Marcel BATAILLON: Erasmo y España. Estudios sobre la historia espiritual del
siglo XVI. 2 vols. (México-Buenos Aires, 1950), I, p.VI y II, p. 506.
3. Jean SARRAILH: La España ilustrada de la segunda mitad del siglo XVIII
(México-Buenos Aires, 1957) p. 119.