Maestro Gabriel Jorge Mendoza Buenrostro - Science Stage

Boletín Investigación IPIEC Diciembre 2007 7
PRESENTACIÓN DEL LIBRO
La Retórica en el Diseño
de Antonio Rivera
13 de noviembre de 2007
Palabras de presentación de Hugo Alvarez:
Considero que la obra de Antonio Rivera es una publicación
de gran valor para la enseñanza, análisis y comprensión
del diseño, en todas sus áreas, si bien se centra
en el diseño gráfi co, creo que su propuesta de análisis se
podría aplicar al resto de las especialidades diseñísticas,
si partimos de la premisa que todo objeto producido por
una cultura es un “texto” en el que se pueden “leer” e interpretar
los diversos factores que lo generan y por lo tanto
podríamos considerarlo un discurso en sí, al igual que lo es
un cartel o un folleto.
La obra y el modelo de análisis que se propone es un andamiaje
intelectual que nos permite entender y recorrer el
proceso de diseño de arriba a abajo con una gran claridad
y sencillez —que no simpleza—. Nos explica de manera
fl uida eso que muchos de nosotros como profesionales
hacemos de forma casi automática y a la que llegamos
—cuando llegamos—, las más de las veces por la experiencia
y el sentido común. Nos brinda también un marco
general en el que se señala claramente los distintos pasos,
sin pretender ser un manual, y deja claro que queda etapa
tiene diversas formas de abordaje.
El libro Retórica en el Diseño Gráfi co retoma una corriente
con más de dos mil años de tradición y la aplica a
los procesos creativos que están generando la innovación
en nuestros días. Resulta casi paradójico que utilizando
un modelo que algunos pudieran considerar arcaico, podamos
entender la manera en que se crea y da forma a
los contenidos de los modelos de comunicación más avanzada.
Una de las características que llama la atención es el uso
de ciertas palabras, pero no debe espantarnos, aunque
para algunos lectores pudieran resultar pretensiosos, petulantes
o de plano extraños: inventio, dipositio, elocutio,
actio, intelectio, memoratio, pronuntatio, éste es un modo
de reconocer la tradición que se está retomando. Me parece
que esto es preferible, por mucho, a inventar palabras
nuevas para cosas viejas. El autor no pretende sorprendernos,
sencillamente es el manejo de un lenguaje acorde
a un nivel superior de discusión y análisis, al que el autor
nos invita.
El manejo de estos términos tampoco debe confundir a
los jóvenes estudiantes. Les debe quedar claro que este
tipo de análisis es de “consumo interno”, a los clientes rara
vez les interesa saber cómo llegamos a una solución, la
inmensa mayoría de ellos no quieren saber de teoría,
quieren resultados.
Ahora bien, aunque no vayamos a usarlo con los clientes
debemos considerar que estos y otros sistemas de análisis
como la semiótica o la hemenéutica son cosas inútiles.
Todo lo contrario. La diferencia entre un rotulista y un
diseñador profesional es un sólido sistema de análisis,
evaluación, planeación y ejecución basado en la formación
académica así como el cultivo del intelecto y la conformación
de marcos de referencia cada vez más amplios.
Esta formación y desarrollo de capacidades es lo que nos
separa de aquellos que sólo cuentan con una gran habilidad
en el pincel y hoy día en el dominio del mouse.
En la práctica cuando se realiza un encargo comúnmente
inicias por hacer un acopio de información lo más extenso
posible, elaboras la idea, exploras las posibles soluciones,
decides y realizas, tanto como los medios y las circunstancias
lo permitan y es a esto a lo que me quiero referir.
Cuando estamos estudiando diseño aprendemos a resolver
las cosas hasta cierto punto de forma lineal y en condiciones
relativamente óptimas y controladas, algo parecido
a un laboratorio.
Pero cuando nos enfrentamos a la realidad cotidiana resulta
que muy pocas cosas son como lo imaginamos, nunca
tenemos seis meses para elaborar un proyecto, el papel
que habíamos seleccionado esta agotado, la foto que
pensamos no es posible de realizar. Entonces se preguntarán
¿y esto a que viene al caso, pues mucho ya que es
la teoría la que nos permite estructurar nuestra actividad,
Si bien la práctica nos da experiencia es la teoría la que
nos estructura y da soporte.
No me refi ero a que cuando diseñas haces una elucubración
teórica abstracta bordando en las nubes, resuelves
con los medios y en las condiciones que están a tu alcance,
con los recursos de que dispones, muchos o pocos y ese
es el punto. Si en tu arsenal cuentas con una amplia gama
de recursos que te permiten conocer, entender, analizar,
relacionar, estructurar, reelaborar y proponer una solución,
estarás en mejores condiciones de dar una óptima respuesta.
Si los recursos del proyecto son pocos, tu arenal
de conocimientos sumados a tu experiencia te permitirá
aprovecharlos al máximo ydesperdiciar el mínimo.
Un diseñador sin conocimiento teórico es un técnico. Como
diseñadores somos intelectuales, el mayor valor agregado
de nuestro trabajo no es la habilidad para manejar un equipo,
sino la capacidad de aportar nuevas ideas, transformar
los conceptos, elaborar y reelaborar intelectualmente las
ideas, aportar nuevas soluciones. Ese es el valor real de