El Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, El ... - Dramared

El Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, El Instituto de Cultura de
Baja California y la Compañía Dramared
Presentan
Contacto:
Daniel Serrano
Celular: (686) 243-0076
Correo Electrónico: daniel@dramared.com
!

Memorama cuenta la extraña relación de un policía con su presunta (para no
traicionar el lenguaje) víctima. Un
encuentro de dos historias que
afortunadamente se interrumpen para
empezar de cero, y plantear que lo
importante en la vida no son las
emociones, sino la memoria.
Acosta no se acuerda de lo inmediato,
y lo inmediato es lo que nos construye.
No se acuerda si ya había torturado a
su enemigo, y mucho menos los
motivos, porque en su libretita (¿la
verde o la roja) no dice. Y si no dice,
pues entonces, por puritita lógica, es
un asunto personal, y no de trabajo.
Pero Martín del Real tiene otros
planes. Y es allí donde el autor
sorprende con el dominio de la
peripecia. Memorama es una obra que
explota la actoralidad desde el propio
texto. Es una obra escrita para el
trabajo escénico pulcro. Es una
invitación al contacto con el buen
humor, con la sorpresa, y sobre todo con el buen gusto dramático.
Dos personajes en un micromundo iluminado por cuatro puntos cardinales
artificiales. Ni modo, eso es lo que el cautiverio permite. Un buen dramaturgo no
necesita más. Mario Cantú Toscano lo valida con un estupendo texto; nosotros hemos
trabajado el resto. El complemento es el público.
Daniel Serrano
!

Mario Cantú Toscano
Comenzó en el teatro a los dieciséis años en obras escolares. Después de participar en varios talleres
teatrales y haber estado en una quincena de montajes universitarios y amateurs, a los veinte años
comienza a involucrase en el círculo profesional escribiendo y dirigiendo la obra Complejo de
Hamlet en 1993. Se graduó de la licenciatura en Letras
Españolas en la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad Autónoma de Nuevo León en 1997. Ha tomado
cursos con maestros como Coral Aguirre, Jean-Marie
Binoch, Euginio Barba y Julia Varley. De 1998 a 1999 fue
becario del Centro de Escritores de Nuevo León. Hizo un
taller de guión y realización cinematográficas con el
cineasta Pascal Aubier en la Escuela Internacional de Cine y
Televisión, en Cuba, en 2001. En 1998 recibió el Premio
Nacional Obra de Teatro que otorgan el Instituto Nacional
de Bellas Artes y el gobierno del estado de Baja California. En 2000 obtuvo el primer lugar en el
Concurso Nacional de Dramaturgia “Teatro Nuevo”, organizado por la Sociedad General de
Escritores de México y el Instituto de Cultura de la Ciudad de México. Ha sido jurado en los
concursos Premio Nacional de Dramaturgia UANL 2004 y Premio Nacional de Dramaturgia
“Víctor Hugo Rascón Banda” 2005. Sus obras se han montado en ciudades como Monterrey,
Distrito Federal, Guadalajara, Puebla, Tuxtla Gutiérrez, Tepic, Tampico, Torreón, Durango, ciudad
Juárez y Tijuana. Además de un par de montajes en el extranjero: Murcia, España (1998), y Lima,
Perú (2004).
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Daniel Serrano
Dramaturgo, guionista, actor y director de teatro. Organizador de trece ediciones del Festival
Universitario de Teatro, de la Universidad Autónoma de Baja California. Ha escrito una docena de
obras entre las que se encuentran
El último recurso, La conquista
del Gordo, La ruta de las abejas,
París detrás de la puerta, Anela, El
cazador de gringos (Obra
ganadora del Concurso del Libro
Sonorense 2005), Roma al final
de la vía, Berlín en el desierto y El
carbón en la boca de Porcia.
Entre las obras que ha dirigido se
encuentran Pastel de Zarzamoras y Ámsterdam Bulevar, de Jesús González Dávila; La más fuerte,
de August Strindberg; A ver, un aplauso, de César de María; Indulgencia para todos, de Manuel
Eduardo de Gorostiza; Divorciadas, evangélicas y vegetarianas; de Gustavo Ott, El hombre sin
adjetivos, de Mario Cantú Toscano, París detrás de la puerta, Anela y Los corolarios de la oruga, de
su autoría. Fue becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes del Estado de Baja California
en el 2004-2005 y becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Sonora en la categoría de
Creadores con trayectoria en el área de dramaturgia en el 2007. Fue director del Centro de Artes
Escénicas del Noroeste, de la Revista Espacio Escénico y de la Colección Editorial Los inéditos. Es
Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Chihuahua. Estudió en el Taller de
Dramaturgia que impartió en México la Royal Court Theatre London. Actualmente dirige su obra El
carbón en la boca de Porcia, con producción del Centro Cultural Tijuana y del Instituto Nacional
de Bellas Artes. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte
!

Gregorio Carrillo (Acosta)
Es de Ensenada Baja California y tiene Especialidad en Dirección Cinematográfica y Guionismo por el
Centro de Estudios Cinematográficos de Cataluña (CECC); Diplomado en producción y realización
cinematográfica del CCC, con Sede en la UABC, Tijuana, B.C. Estudio el Diplomado en Actuación en el
Centro de Artes Escénicas del Noroeste (CAEN) Tijuana B.C. Jefe de producción primer temporada Vive tu
casa (serie de televisión) Tijuana, B.C. México.
Ha participado en los montajes: Dulce Lentejuela Dir.
Rubén Valencia; Caracol y Colibrí de Sabina Berman Dir.
Michelle Guerra; El Asesinato de Desdémona versión
libre de Otelo de William Shakespeare Dir. Fernando
Yralda; Don Juan, versión libre de la obra de José Zorrilla
Dir. Fernando Yralda; Engendrarán Dragones de Rafael
E. Martínez Dir. Claudia Villa; Amores Grandes, Muy
Grandes, autora y directora Liliana Cota; El Mundo
Nocturno, de Teresa Valenzuela, Dir. Arturo Cisneros;
Cuento de Navidad, de Charles Dickens, Dir. Eduardo
Cisneros; Tartufo, de Moliere, Dir. Dora Arreola; Matilda,
autor y director Juan José Luna. Actualmente participa en
Memorama de Mario Cantú Toscano. Dir. Daniel Serrano, la cual fue estrenada en el Festival de Dramaturgia
Joven en la ciudad de Querétaro. Actualmente está trabajando en guiones de su autoría. Ha tomado cursos y
talleres con Daniel Serrano, Michel Gaztambide, Sergio Galindo, Fernando de Ita, Odiseo Bichir, Philippe
Amand, Soledad Ruiz, Luisa Huertas, Edward Coward entre otros.
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Cristóbal Dearie (Martín)
Nació en Tijuana, Baja California. En este momento estudia la Licenciatura en Teatro en la
Universidad Autónoma de Baja California. Durante el tiempo que se ha dedicado al teatro, ha
participado en más de veinte puestas en escena como
escenógrafo y actor; ha participado con directores como Ángel
Norzagaray, Claudia Villa, Daniel Serrano, Manuel Hernández,
Jesús Quintero y Michelle Guerra. Tomó el Diplomado en teatro
en el CAEN, Centro de Artes Escénicas del Noroeste. Ha
formado parte de Festivales y Encuentros de Teatro en diversas
ciudades como Puebla, Nayarit, Los Ángeles, Ca. Xalapa,
Querétaro, etc. Se ha desarrollado actoralmente en producciones
cinematográficas y televisivas como Un día feliz, FiloCorte,
Edna, Solo Dios sabe, Tres días en la vida de Lalo Crosthwaite.
Ha tomado cursos y talleres con Luisa Huertas, Jorge Ballina, y Jorge Folgueira.
En la actualidad, forma parte del reparto de Memorama de Mario Cantú Toscano y dirigida por
Daniel Serrano, cuyo estreno fue en el Festival de Dramaturgia Joven en la ciudad de Querétaro,
Querétaro
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Guadalupe Arreola
Empezó su carrera en 1992, diseñando para reconocidos directores teatrales como Dora Arreola,
Ángel Norzagaray, Daniel Serrano, Luis Torner y Claudia Villa; con presentaciones en Muestras y
Festivales a nivel nacional e internacional, como son: Fringe festival 1999 Vancouver, Canadá;
Festival del Siglo de Oro Español, El Paso, Texas; III bienal de Teatro Universitario, en Valencia,
España. Ha impartido diversos cursos de iluminación escénica en la Universidad Autónoma de Baja
California, La Casa de la Cultura de Tijuana, y El
Centro de Artes Escénicas del Noroeste. Fue
Becario del Fondo Estatal para la Cultura y las
Artes del Estado de Baja California con el
proyecto La luz no muere sola en la categoría
creadores con trayectoria 2002.
De 1997 a1999 colaboró como escenógrafo e
iluminador en las producciones del Six at Peen
Studio en las ciudades de San Diego y Los Angeles Cal. Fue iluminador del taller de teatro de la
Universidad de San Marcos en 1998 y 1999. Desde 1996 participa como iluminador y escenógrafo
del Taller Universitario de Teatro de la UABC en Tijuana; y como coordinador técnico del Festival
Universitario de Teatro organizado por la escuela de artes de la UABC Tijuana. Entre las obras que
ha iluminado, se encuentran: Cartas al pie de un árbol, texto y dirección de Ángel Norzagaray,
Divorciadas, evangélicas y vegetarianas, de Gustavo Ott, dirección de Daniel Serrano; Tú también
Macbeth, dirección de Ángel Norzagaray; A ver, un aplauso, de César de María, París detrás de la
puerta, de Daniel Serrano; Los corolarios de la oruga, de Daniel Serrano; El Hombre sin adjetivos
de Mario Cantú, todas estas bajo la dirección de Daniel Serrano.
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Esmeralda Ceballos
Narradora, actriz y productora de teatro. Es egresada de la Escuela de Arte Dramático Andrés Soler,
A.N.D.A. donde ahora es la maestra titular en actuación. Estudia la Licenciatura en Teatro en la
Universidad Autónoma de Baja California y estudió Lengua y Literatura de Hispanoamérica en la
misma institución. Dirige el grupo de teatro infantil Los Inteatrables con los que ha montado El
viaje de Emilio, La navidad perdida, La casa al revés, El Principito, Canción de navidad, y De
piratas y otros cuentos. Ha
participado en más de treinta puestas
en escena, producciones
cinematográficas, radiofónicas y
televisivas. Desde el 2003 presenta
espectáculos de narración oral para
niños y adolescentes en diversos
espacios educativos y culturales de
Tijuana y la República Mexicana.
Ha publicado en revistas como
Altanoche, Casa del Tiempo (UAM),
eSpiral, Punto de partida (UNAM),
Zarabanda (SOGEM), Miniplastic y la CH.com. Ensayos suyos aparecen en la antología:
Transgresión femenina: Escritoras del siglo XX. Su libro de cuentos El Perseguidor de Sueños ganó
el Premio Estatal de Literatura 2008 en el género de cuento para niños. Forma parte del colectivo
La Línea, colectivo binacional y feminista de escritoras, artistas, y teóricas. En este momento
realizan el Proyecto de las morras: taller literario en un Centro de rehabilitación para mujeres con
problemas de farmacodependencia. Ha realizado la producción ejecutiva de Edipo Güey, de Mario
Cantú Toscano, CECUT, 2008; Roberto Zucco, de Bernard Marie Koltés, UABC, 2009; El señorito
mimado, de Tomás de Iriarte, UABC, 2009. La última estación, creación colectiva, UABC, 2010,
Paris detrás de la puerta de Daniel Serrano, Dramared, 2010; Memorama de Mario Cantu Toscano,
Dramared, 2010. Fue beneficiaria del PECDA 2009-2010 en el género de novela.
Escribe narrativa y cuentos infantiles.
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El Instituto Queretano de la Cultura y las Artes
El Instituto de Cultura de Baja California
La Compañía de Teatro Dramared
Presentan
MEMORAMA
de Mario Cantú Toscano
Reparto:
Gregorio Carrillo..... Acosta
Cristóbal Dearie.... Martín
Creativos
Diseño de Espacio escénico: Daniel Serrano
Diseño de iluminación: Guadalupe Arreola
Diseño de vestuario: El grupo
Realización de vestuario: El grupo
Diseño de publicidad: Jonathan Ruíz de la Peña y Cesar Vázquez
Asistente de producción: Marla Castillo
Producción ejecutiva: Esmeralda Ceballos*
Dirección: Daniel Serrano**
* Becaria del PECDA, en jóvenes creadores, 2009-2010
** Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte
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Texto para el Programa de Mano
Memorama cuenta la extraña relación de un policía con su presunta (para no
traicionar el lenguaje) víctima. Un encuentro de dos historias que afortunadamente se
interrumpen para empezar de cero, y plantear que lo importante en la vida no son las
emociones, sino la memoria.
Dos personajes en un micromundo iluminado por cuatro puntos cardinales
artificiales. Ni modo, eso es lo que el cautiverio permite. Un buen dramaturgo no
necesita más. Mario Cantú Toscano lo valida con un estupendo texto; nosotros hemos
trabajado el resto. El complemento es el público.
Daniel Serrano
Logotipos Institucionales
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Escenografía
Observaciones
1 silla No debe ser nueva
1 mesa
1 hielera De plástico rígido.
1 cables de carro para pasar
corriente
1 batería de carro. Con carga. Puede ser prestada
1 pistola No se dispara.
Equipo Técnico
2 tramoyas
1 jefe de foro
1 técnico de iluminación
Tiempo de Montaje de Escenografía e Iluminación: 10 horas
Tiempo de desmontaje: 1 hora
Observaciones: El plano de iluminación será enviado por fax para minimizar el tiempo de
montaje, previo envío del plano de luces disponibles en el espacio. Solicitamos que las luces
estén montadas, sólo para afocar y hacer ensayo general.
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Número de participantes: 5
2 actores, director, iluminador, productora ejecutiva
Hospedaje:
2 habitaciones dobles y 1 sencilla
Alimentación:
Para 5 personas
Transporte:
5 boletos de avión
Salvo lo que se solicita en requerimientos técnicos, lo demás viaja con el grupo.
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EL OTRO MARIO
Conchi León
Yo te ofrezco que vivas, simplemente
Usted me ofrece que viva como un muerto. Y antes que eso prefiero morir como un vivo. M. Benedetti.
(Tercera llamada, luz en fade in) Un hombre sometido a interrogatorio, a las diferentes torturas
que ahora conocemos a través de los medios que nos avasallan con cuerpos destrozados; sin
rostro ni manos, pero con sangre a montones: la sangre que firma el horror que vive el país.
Martín está esposado a una silla, las huellas de golpes recientes distorsionan su rostro. Los pies
flojos, una nevera, un lugar oscuro y pequeño. Frente a él, Acosta, hace saltar chispas de unos
cables para aplicarle “la picana eléctrica” tortura “común” que consiste en dar toques eléctricos a
los genitales de la víctima. La chispa que produce el encuentro de los cables, hace que los
espectadores saltemos; temiendo ver en la escena lo que ahora mismo tantos secuestrados o
desaparecidos viven en la gula de los sicarios impunes. Súbitamente Acosta sufre un espasmo,
¿se electrocutó él mismo sería tan absurdo, la vasta experiencia no admite ese tipo de erroresdespués
de unos segundos en los que nos preguntamos ¿Qué pasa- Acosta suelta la pregunta:
¿Te los iba a poner o ya te los había puesto ¿Ya confesaste o todavía no
Y ahí quedamos atrapados en esta situación límite que plantea Mario Cantú. El torturador sufre de
amnesia anterógrada - como el
personaje de “Memento” se oye
por ahí-, lo interesante en este
caso es que el torturado va
reconociendo las cosas que
vulneran a su enemigo, las va
atesorando y las mantiene bajo la
manga como poder absoluto. Así
como el coronel Acosta las ha ido
perdiendo en algún lugar de la
memoria, él las toma como llaves
necesarias para soltar las esposas
y salvar su vida. Pero no sólo eso,
en un juego perverso, se toma su
tiempo para burlar, confundir,
seducir y exhibir la torpeza de su
agresor, lo somete a un juego que terminará en un intercambio de situaciones y con un final
exquisito.
El estreno de “Memorama” de Mario Cantú, fue uno de los mejores momentos de la VIII Muestra
Nacional de la joven dramaturgia. Dirigida con pocos elementos, apoyada cien por ciento en el
trabajo de los actores, Daniel Serrano-director de la puesta- nos comparte este asfixiante mundo
creado por Cantú.
Decía Javier Daulté, que él no cree en directores que no escriben, polémica afirmación sin duda,
pero me deja mucho que pensar después de ver que las mejores puestas de la Muestra fueron de
Ricaño, Viqueira y Serrano. Directores/dramaturgos que llevan a escena sus textos o de otros
!

dramaturgos de su generación. Con Memorama, Daniel Serrano logra otra brillante puesta con
texto de Cantú, repitiendo el éxito de “El hombre sin adjetivos”.
Teatro sin multimedia, despojado de armatostes, paneles o “primeras figuras” teatro de actores,
de pocos elementos, no se necesita más con un texto tan preciso,-con toda la malicia del oficio,
esperaba ver al autor engolosinarse y abusar de la situación planteada, olvidé la cuidadosa
escritura de Mario, el detallado minucioso que da a sus textos- perfectamente codificado por un
director sin ocurrencias y con tercas verdades, como Daniel Serrano. Seguro que este par seguirá
creando montajes contundentes. Ojalá podamos ver la puesta por aquí, y confirmar que de Norte
a Sur, -aunque suene trillado y no todos lo vean así-se sigue haciendo buen teatro en México. La
realidad es que obras de buena factura como esta - de dos personajes, una silla y el buen diseño
de iluminación de Guadalupe Arreola - son las que tienen más posibilidades de salir de gira, no
hay presupuesto que aguante grandes producciones.
No coincido con quienes comparan este texto con Pedro y el Capitán de Mario Benedetti. Pedro
es un héroe que prefiere sufrir tortura hasta la muerte antes de ir contra sus ideales y traicionar la
causa y a sus camaradas. Mario
Cantú; el otro Mario, nos muestra
a Martín, un ciudadano “común”
que cae en manos de un corrupto
y tiene que escoger las palabras
precisas para sobrevivir a una
muerte anónima, otro lugar común
en nuestros tiempos, ¿O acaso
no son miles las voces que se
cansan de gritar justicia para sus
hijos, para sus desaparecidos
Que prefieren saberlos muertos a
imaginarlos mutilados o violados
en manos de sicarios…y aún así,
los padres, hijos, hermanos,
esposos, no se cansan de llorar,
se niegan a olvidar…a abandonar la
esperanza de recuperarlos, intentando llegar antes que la muerte al lugar donde los
secuestradores dejan abandonado el cuerpo maniatado, sin posibilidad de defenderse,-
“simplemente te voy a dejar aquí, para que te coman las ratas”- temor final del Coronel Acosta:
Mátame de frente…¿O me vas a matar (de) abandono como nos matan a todos en este
país
Este país…que ahora nos duele tanto que creemos en la posibilidad de desnudarlo, desarmarlo,
exhibirlo, torturarlo en el lente finito del teatro. Así fue esa noche, así sea siempre. Mario, Daniel;
mi admiración por su puesta que hiere como picanas colocadas en el dolor inagotable de un país
sin justicia.
!

Y tú ¿quién eres
Vidal Medina
Colaborador CONARTE
La obra Memorama del dramaturgo regiomontano Mario Cantú Toscano se presentó la noche del
sábado en la Sala Experimental del Teatro de la Ciudad, bajo la dirección del tijuanense y también
dramaturgo, Daniel Serrano, ante un público que reía desde la primera escena.
Un hombre visiblemente torturado,
Martín, yace en una silla mientras
otro con pinta de judicial, Acosta, se
prepara para darle unos toques
eléctricos con unos cables
conectados a una batería de carro.
CONARTE y con el apoyo de CONACULTA.
Mientras el judicial toma los cables
con los que “le sacará la sopa” a
Martín, algo le sucede y se pone a
temblar de repente, como si se
hubiera electrocutado, cosa que
causó gran risa entre los asistentes
que acudieron a esta puesta que
forma parte del Festival de Teatro
Nuevo León organizado por
Después, al volver en sí, Acosta no recuerda nada. Y Martín, el torturado, aprovecha para cambiar
de sitio la silla y empezar un juego psicológico al revés.
Acosta no sabe en dónde está, ni qué hace ahí. Muy al estilo de Memento, la película. Acosta intenta
recordar leyendo sus tatuajes en el cuerpo; las marcas le hablan de dos libretas que debe revisar para
recordar lo que está haciendo en ese momento.
Una de sus muñecas dice “revisa la libreta verde” y la otra le dice que “revisa la libreta azul”. En
ellas, el judicial encuentra un nombre y datos que lo guían para seguir con su investigación o para
terminar su crimen.
Sin embargo, sus ataques son constantes y después de cada “temblorina” vuelve siempre a empezar
de cero: no recuerda nada. Martín aprovecha sus lagunas mentales para manipularlo y con toda la
información recabada comienza un juego psicológico en la que el torturador se convierte en víctima
y el torturado, que posee mayor información, va tomando las riendas de la acción.
!

De esta manera, como un juego de rompecabezas o de Memorama, la historia que empezamos a
tejer tiene varias vertientes con las cuales nos damos una idea del asunto que los tiene ahí:
1.- El judicial busca venganza porque el otro tipo se metía con su ex esposa.
2.- El judicial extorsiona al hombre por dinero.
3.- El judicial ha asesinado a la hija del hombre.
4.- En realidad son amigos y el judicial ha ido a salvar a su amigo porque han dado un golpe a la
mafia.
La verdad es confusa tanto para los espectadores como para el judicial que va siendo manipulado
hasta que Martín logra liberarse y poner al otro en su lugar.
El dramaturgo parece querer hablarnos de que la verdad puede ser manipulada solo por aquellos que
poseen información. Los que olvidan están condenados a ser víctimas.
Con excelentes actuaciones de Gregorio Carrillo, como Acosta, el judicial y de Cristóbal Dearie,
como Martín, dos jóvenes actores provenientes de Tijuana y con una dirección sobria y efectiva de
Daniel Serrano, la obra Memorama, cumple con las expectativas planteadas y deja al público una
reflexión: la sociedad ha sido traicionada por los mismos que deberían brindarle seguridad y han
olvidado su verdadero papel de salvaguardas en aras de sus propios intereses.
!

Sobre Memorama
Alejandra Serrano
Memorama de Mario Cantú se coprodujo entre el Instituto Queretano de la
Cultura y las Artes (a través de Joven Dramaturgia 2010), el Instituto de
Cultura de Baja California y Dramared. Esta obra, bajo la dirección de Daniel
Serrano, fue la encargada de cerrar la octava edición de la Muestra Nacional de
la Joven Dramaturgia. Lo único mejor a un buen inicio es un buen final y esta
Muestra empezó muy bien con Timboctou de Alejandro Ricaño y cerró de
maravilla con Memorama.
Memorama tiene por defecto inicial dos fuertes referentes en el espectador,
Pedro y el Capitán de Benedetti y la película de Christopher Nolan Memento.
Los primeros cinco minutos de la obra es
imposible no estar prejuiciado y tener
presentes estos elementos, sin embargo
Cantú los usa para crear su propio juego,
el tono es completamente distinto, así
como sus personajes y motivaciones. Al
final de la obra Cantú logra desvanecer las
comparaciones. Al salir de la sala lo que se
lleva el espectador es el sabor agridulce de
Memorama, que Daniel Serrano acentúa
sin nunca perder el humor en la obra.
Ambos actores, Gregorio Carillo y Cristóbal
Dearie, son realmente disfrutables, no
j u z g a n a s u s p e r s o n a j e s , n o l o s
caricaturizan, ni exageran. Por el mismo
recurso de la obra, el trayecto de éstos es
fragmentado, cada tanto la situación cambia, uno de ellos comienza de cero,
mientras el otro recupera cada vez más información de su captor al tiempo que
asume una nueva personalidad en cada cambio. Dearie quien interpreta este
multifacético papel, se luce como actor cambiando completamente de cuadro a
cuadro, mientras Carrillo por su parte se mueve entre los rincones de su
personaje, haciendo querible a un policía corrupto, secuestrador. Dos
actuaciones de primera.
!

En cuanto a la dramaturgia de Cantú, en una entrevista anterior, me
comentaba: “La pinche india es el cierre de un proceso que comenzó con El
hombre sin adjetivos [...] En las últimas otras no utilizo el humor, al menos
como una cuestión fundamental, pero creo que sí conservan un sentido lúdico
que se presta para la puesta en escena, están más centradas en una cuestión
anecdótica donde el público tiene que estar constantemente tratando de
descifrar qué es lo que está pasando ahí”. Memorama forma parte de esta
última etapa de producción y además de lo que menciona el mismo autor, la
gran diferencia de Memorama con las otras dos obras, es que el discurso del
autor no está tan presente, por el contrario en Memorama hay una
confrontación de ideas, no un discurso autoral por encima de la obra como
pasa más notoriamente en La pinche india. Esto la hace una obra más aguda y
más astuta.
Por último me queda señalar una característica curiosa en esta 8a Muestra de
Joven Dramaturgia, la fuerte influencia del cine en estos texto seleccionados,
por un lado esta Yo fui amiga de Mickey Mouse que a pesar de la fallida lectura
dramatizada, era clara la intención del texto de urgar en el lenguaje
cinematográfico, luego Timboctou de Ricaño, con asonancias a Pulp Fiction en
particular, pero en general a las estructuras de Quentin Tarantino y Guy
Ritchie. Cuerdas de Colio referenciada al film de Wes Anderson Viaje a
Darjeeling y por último Memorama y Memento como señalaba al principio,
¿será la tendencia dramatúrgica actual
!

Memorama
Crítica publicada en el Diario La Jornada el 19 de Septiembre de 2010
Noé Morales Muñoz.
Transcurría la tercera década del siglo XX cuando Malcolm Lowry le escribía a un amigo
unas letras que se mantienen vigentes al cabo del tiempo: “México es el sitio más
apartado de Dios en el que uno puede encontrarse si se padece algún tipo de congoja; es
una especie de Moloch que se alimenta de almas sufrientes.”
El paralelismo trazado por el literato inglés entre el estado de cosas de esta nación y la
leyenda del antiguo dios semítico, proclive a devorar a sus hijos, no podría ser más
oportuno en vista del presente que habitamos. La guerra fratricida que transcurre hoy en
día ha detonado naturalmente la conformación de cierto espejo de ficción –sobre todo
literaria– que, ceñido por la inmediatez y el horror de los sucesos, no alcanza todavía a
constituir una constelación autónoma que revele mucho más de lo que al respecto
exponen los medios. Acaso menos que la narrativa, pero la dramaturgia mexicana se ha
interesado por temáticas como la violencia y la degradación inherentes a la
descomposición social y a la narcocracia. Para muestra una de las últimas obras del
regiomontano Mario Cantú: Memorama, que ha sido llevada a escena por la compañía
tijuanense Dramared, bajo la dirección de Daniel Serrano.
Presentada en Monterrey, dentro del marco del Festival de Teatro Nuevo León 2010, la
obra entraña un giro significativo de estilo en la producción del autor, casi siempre
caracterizada por un retrato agridulce, no exento de humor, sobre las personalidades de
la clase media. En esta ocasión, Cantú se adentra en un universo sin dudas reconocible
por lo que encierra de realidad: el policía Acosta (Gregorio Castillo) tiene a su cargo, en lo
que se supone un cautiverio forzado, a Martín del Real (Cristóbal Dearie), que funge como
su contraparte más desde lo caracterológico que desde la ideología. Mediante ello, Cantú
evade la estereotipación de sus personajes y la previsibilidad de su trama, y urde a partir
de estos puntos de partida una obra que, entre otras cosas, es una indagación rigurosa
en las posibilidades de la peripecia. Acosta pronto olvida el motivo por el cual ha de
mantener cautivo a Martín, lo que detona una serie de giros argumentales y de retrocesos
temporales que conducen a los personajes al mismo punto de partida pero no al mismo
sitio en su propia conciencia. De esa forma, Cantú enhebra un texto plagado de
incertidumbres y claroscuros, que lo muestran como un prestidigitador hábil aunque a
veces excesivo en el manejo de la tensión, que en otro nivel funge como una alegoría de
lo absurdo y arbitrario de la espiral de violencia que atraviesa a la nación de un tiempo a
la fecha.
!

Serrano se subordina a la ficción del texto y entrega una de sus direcciones más sólidas,
por lo que conquista en términos de sobriedad y verosimilitud, no sólo en lo que se refiere
a los signos de su puesta sino también a su apuntalamiento de los muchos vuelcos en el
desarrollo del relato. Con apenas unos cuantos elementos de utilería y el apoyo discreto
de la iluminación, Serrano conduce con destreza a sus actores en un auténtico tour de
force que, si bien a veces parece violentarse al grado de desmerecer sus intenciones
primarias, los muestra como un par de intérpretes oficiosos, versátiles e incluso
carismáticos. A saber si Memorama será eventualmente uno de los esfuerzos más
logrados por trasladar a las tablas el horror de estos tiempos; en todo caso, sí permite ver
la evolución de dos teatreros comprometidos con su entorno social, sin la compulsión por
la estridencia y el panfleto, y que además oponen a ese horror un convivio íntimo y
reflexivo.
!

El Olvido
Fernando de Ita
Crítica publicada en www.teatromexicano.com.mx
La falla de la memoria como recurso dramático, como punto de partida para
jugar al teatro, para editar la vida, para darle a la ficción el peso de lo real y a
la realidad la salida de la invención escénica. Memorama, otra obra del autor
regiomontano Mario Cantú dirigida por el tijuanénse Daniel Serrano, la
mancuerna del noroeste y el noreste mexicanos que tan grata memoria está
dejando en los escenarios con El hombre sin adjetivos, montaje que culminará
su periplo en la Muestra Nacional de Teatro que tendrá lugar en la ciudad de
Guadalajara el próximo mes de noviembre.
Memorama es otra pieza que miré en la Muestra Nacional de Joven
Dramaturgia de Querétaro el pasado mes de julio porque fue coproducida por
esa instancia y el Instituto de Cultura de Baja California. En la ciudad colonial
me quedó la impresión de que siendo tan original, tan sorprendente la
anécdota del policía que ha perdido la memoria y no sabe si torturó o no a su
víctima, la estructura de la obra tenía un grave problema al final cuando la
víctima se convierte en verdugo sin otro sortilegio que la voluntad del autor.
Por el contrario, la función de ayer me enseñó que el juego está planeado así
por su inventor desde el inicio porque no se trata de seguir una secuencia
lógica de un hecho real sino de mostrar que sin memoria de la realidad
inmediata somos juguetes del azar, veletas en el viento del destino.
El coronel Acosta (Gregorio Carrillo) se dispone a darle toques eléctricos en los
cojones a Martín (Cristóbal Dearie) cuando le da un ataque de amnesia y ya no
sabe qué hizo y qué no y por qué está torturando a ése individuo. Lo ingenioso
de la trama es que el torturado comienza a manipular al torturador, utilizando
los retazos de información que el policía va soltando sobre sí mismo en la
desesperación de no saber qué está sucediendo con su mente. Monterrey es
una de las ciudades del país trastocadas por el crimen organizado y la
corrupción política y policíaca que conlleva. Ahí Mario Cantú no escribió un
panfleto contra la violencia sino una comedia delirante sobre los violentos, tan
simpática que el público termina compadeciendo a ése torturador
desmemoriado, entre otras cosas porque el “Goyo” Carrillo lo encarna de
!

cuerpo completo, con una energía admirable, a pesar de tanto manoteo y tanto
movimiento de más que atropella varias veces sus parlamentos. Paradojas del
discurso cuya crítica directa de lo real es la parte más débil y previsible de la
comedia mientras que la peripecia del torturador resulta entretenida y
disfrutable.
Con una silla, una hielera, un botiquín de primeros auxilios, una libretita verde
y otra roja (y la iluminación de Guadalupe Arreola), Daniel Serrano despachó el
problema de la escenografía para concentrarse en el trabajo de los actores en
el que Cristóbal es la contraparte de “Goyo”, un personaje cerebral, mesurado,
imaginativo pero tan hijo de la chingada como el policía, que Dearie saca
adelante con algunas fallas de dicción y volumen. Por ser un montaje que
sostienen los actores aún falta pulir, contener, afinar intenciones y movimientos
para que quede redondo, aunque tal y como se presentó en el teatro del
CECUT el público quedó encantado y les dedicó un aplauso de aquellos que
dicen con las palmas; “muchas, muchas gracias por el buen rato que pasé en
el teatro”, complicando la deducción del cronista que se pregunta si en medio
de la violencia una obra sobre los violentos nos puede hacer pasar un rato tan
agradable. Pero así es la cosa. Gracias a las fallas de la memoria colectiva
Cantú y Serrano, con el auxilio de “Goyo” y Cristóbal, ya tienen otra obra
exitosa.
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